Por Julia Elena Melche.
Una realizadora francesa sufre una hemorragia cerebral que le
paraliza la parte izquierda de su cuerpo. Mientras se encuentra recuperándose,
se interesa en conocer a un tipo que ve por televisión para que sea el
protagonista de su próxima película.
El hombre es Vilko Piran, un cínico estafador
y ex convicto cuarentón que robó 35 millones de euros y quien le atrae
precisamente por ser un chico malo con un pasado delictivo y sin duda con una
infancia difícil en algún orfanato, con un padre alcohólico y una madre
prostituta.
Aunque es una mujer acostumbrada a ordenar e imponer sus
reglas, Maud se deja seducir y manipular por Vilko, accediendo sin protestar a todo
lo que le exige, como no hacer ninguna prueba para el filme, llamarle cada
mañana y estar siempre dispuesta para recibirlo.
Poco a poco, Maud empieza a
caer en la trampa de Vilko, al grado de entregarle varios cheques con fuertes
sumas de dinero, como un supuesto préstamo. A pesar de los avisos de alerta que
recibe para que se deshaga de él porque es peligroso, Maud sigue firmándole
cheque tras cheque hasta que recibe una notificación del banco para pagar 800
mil euros que debe.
En Una relación perversa, la cineasta gala
Catherine Breillat narra su propia tragedia personal, cuando padeció una
hemiplejia y entró a su vida Christophe Rocancourt, un conocido estafador
francés de celebridades que recorrió París, Norteamérica y Canadá en su carrera criminal, basándose en su novela Abus de faiblesse, que significa “abuso de debilidad”, un término
legal en francés sobre el delito de aprovecharse de una persona que no está en
plenas facultades emocionales o físicas, y el título original del filme, que precisa
la idea de la historia.
Es notorio que la directora quiere subrayar sus dolorosas
vivencias al reiterar una y otra vez las limitaciones de la movilidad de Maud,
con enormes dificultades para cortar sus alimentos, calzarse, o subir a un auto
y cayendo constantemente de bruces al suelo sin poder levantarse. A su vez,
redunda en su relación obsesiva con Vilko, ya sea por ingenuidad, enamoramiento
o por una falta de control en sus capacidades cognitivas en escenas que se
repiten una y otra vez, ya sea firmando cheques o en su cama contestando la
llamada del hombre.
En la obra de Breillat, el sexo ha sido un elemento esencial
(Parfait
amour!, Romance, À ma sœur, Une vieille maîtresse). No obstante, en Una relación perversa no está presente de manera abierta, pero si la
problemática del funcionamiento de las relaciones entre hombres y mujeres y sus
luchas de poder en la intimidad y en lo cotidiano. Así, la realizadora irá
construyendo un interesante juego de autoridad entre el más débil y el más
fuerte, entre el que domina y el que se deja dominar.
Sin duda, su gran acierto fue la elección de la siempre
espléndida Isabelle Huppert, quien se mete en la piel de una Maud en malestar
continuo por el dolor y por tener que depender de otros para sobrevivir. De
rostro impasible que esconde una frialdad impenetrable, lucha contra sus
propios demonios hasta tocar fondo en una relación sinuosa que la está
destruyendo. Si bien, Una relación perversa relata el abuso de un embaucador inescrupuloso a una
mujer enferma, es también la historia de una guerra de egos y de deseo que
retrata de manera pesimista las relaciones humanas.
Dirección y guión: Catherine Breillat.
Reparto:
Isabelle Huppert (Maud Shainberg), Kool Shen (Vilko Piran), Laurence Ursino (Andy),
Christophe Sermet (Ezzé) y Ronald Leclercq (Gino).
País: Francia-Bélgica-Alemania.
Año: 2013.
Duración: 105 minutos.
Género: Drama.
LA DIRECTORA.
Catherine Breillat nació en Bressuire, Francia en 1948. A
los 17 años publicó su primera novela, L'Homme facile, que se convirtió de
inmediato en bestseller europeo. En 1972 incursionó en el cine como actriz en
el clásico El último tango en París de Bernardo Bertolucci. Su primera película
como directora es una adaptación de su cuarta novela, Una vieja amante (1976),
la cual fue prohibida durante más de 20 años por su contenido polémico. En 1999
contrató los servicios de la estrella italiana del cine pornográfico, Rocco
Siffredi, para incluirlo en su filme Romance, que tuvo alta resonancia
mundial y aún hoy se considera un hito del cine erótico.
Breillat ha impartido clases en la Universidad de Columbia,
la Escuela de Artes Visuales de Nueva York y la Escuela Europea de Cine de
Suiza. La sexualidad ha sido el interés prioritario en su obra, siendo muchas
veces tachada erróneamente de “autora pornográfica”. Algunos de sus principales
temas son la obsesión adolescente por la pérdida de la virginidad, el
masoquismo de la mujer, y la sexualidad femenina como una potente fuerza. En 2005 sufrió una hemorragia cerebral que le
dejó paralizado medio lado del cuerpo, hecho que es abordado en Una relación perversa.
UNA
RELACIÓN PERVERSA (ABUS DE FAIBLESSE) SE
EXHIBE EN CINETECA NACIONAL DEL VIERNES 3 DE JULIO AL MIÉRCOLES 8 DE JULIO DE
2015. A PARTIR DEL 11 DE JULIO EN CINÉPOLIS PERISUR, DIANA E INTERLOMAS.
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