Por Fabián Quezada León
Basada en la popular novela de Roald Dahl, Steven Spielberg dirige lo que ya se comienza a mencionar como el “E.T.” para esta nueva generación. La trama es la ya conocida y extraordinaria relación entre Sophie (Barnhill) una niña huérfana pero definitivamente aguerrida e intrépida y un gigante “pequeño” e inofensivo (Rylance). Tras de su inusual comienzo, cuando BAG (por sus siglas de Buen Amigo Gigante) debe llevarse a Sophie a la tierra de los gigantes. Juntos comienzan una serie de aventuras y desafíos que los hacen inseparables, aún a costa de grandes peligros y de los otros gigantes gigantesquérrimos que habitan esa tierra.
Siendo una historia que implica muchos sentimientos, una niñita huérfana pero con mucha personalidad y un gigante escurridizo pero adorable y siendo una obra de Spielberg es obvio que “BAG” suscite diversos puntos de vista y se espere una buena taquilla de ella.
El guión está mucho más cercano a un cuento de hadas para niños pequeños que a otra cosa y es conveniente apuntar que con la avanzada animación usada, la actuación de Rylance es memorable. No solamente porque su personaje es adorable, sino porque su trabajo en conjunción con la animación crea un personaje absolutamente definido y memorable. Si alguna vez hubo en la cabeza de alguien que leyera el libro una imagen del gigante, seguramente se parecerá a lo que Rylance logra proyectar en la pantalla. Vale cada segundo en el que aparece.
Y esta actuación encuentra una réplica excelente en la pequeña Sophie, la niña más insomne y más avispada que hemos visto en la pantalla desde hace mucho. Sophie es inquisitiva, valiente, contestataria, tiene y defiende su propia visión de las cosas y posee esa recalcitrante vena de la manera inglesa de ver la vida. 
Spielberg llega cronométricamente en tiempo a la acción, los primeros veinte o veinticinco minutos de la película transcurren velozmente, para llevarnos sin demora a la tierra de los gigantes y sentar las bases profundas de la relación entre BAG y Sohpie.
No obstante ser gigante, BAG es el menos gigante de los gigantes y el más singular por mucho: mientras que sus cavernarios compañeros tienen costumbres cuasi salvajes y encuentran especialmente apetitosa la carne humana, BAG se alimenta de unos, un tanto cuanto repulsivos, pepinos y otros vegetales y de una verde y eruptiva “burbusita”
Sophie, convencida a los pocos minutos de que BAG no intentará almorzársela, comienza por reclamarle de igual a igual su comportamiento y su acercamiento es inevitable y de corazón. La magia narrativa nos transporta absolutamente convencidos de la amistad a toda prueba que nace entre Sophie y BAG y poco a poco el gigante también va atrapando al auditorio con su extraña manera de hablar y sobre todo, cuando vamos entendiendo su trabajo; ser un atrapasueños.
Sophie nos va sirviendo de intensa guía para conocer a los otros grandulones mal educados y malvados gigantes, quienes además encuentran muy placentero hacer bullying de BAG porque es “enano” y no come humanohombres 
Entonces la historia se acerca enormemente (como las orejas de BAG) a las emociones de los niños, a su mundo: el gigante es “chiquito” como ellos lo son y al igual que él pueden sufrir bullying o tener enormes e intensos mundos secretos compuestos por magia y fantasía pura.En este modo, la fantasía se expande hasta alcanzar a la mismísima reina de Inglaterra (Wilton) en lo que, por poner en algún sitio, definimos como mundo “real”, para hacerla una aliada.
Y en estos parajes donde se pierden los contornos de lo real y lo fantástico, BAG funciona porque, se acepte o no la existencia de gigantes, Rylance y Barnhill hacen que la cuestión quede atrás y se crea; así simplemente y sin cuestionamientos. Ya hace años, Spielberg, de la mano con la escritora también de esta cinta, Melissa Mathison (en cuyo recuerdo póstumo es la película) nos hizo creer en extraterrestres que amaban las plantas, se disfrazaban de Halloween y prendían la luz del corazón.
Ahora, en un árbol donde, luminosos y fugaces, se reúnen los sueños hay un gigante y una pequeña niña que se dedican a atraparlos para, cuidadosamente, meterlos en frascos y luego irlos a soplar sobre los humanos que se sumergen en ellos en busca de sus más grandes deseos o de sus más profundos miedos.
Y de repente en la media noche, una niña insomne, un gigante amigable con una trompeta, recorren las calles. Sigilosos, camuflageándose, dando la materia prima de la fantasía a todos los que quieran creer en ella.Director: Steven Spielberg.
Reparto: Mark Rylance, Ruby Barnhill, Penelope Wilton, Jermaine Clement, Rebecca Hall, Rafe Spall, Bill Hader.
País: Estados Unidos
Año: 2016
Género: Fantasía, Aventura, Familiar
Duración: 1 hr. 57 min.
Clasificación: Mayores de 7
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