Por
Fabián Quezada León
Dicen
por ahí que el trabajo de casa: envilece, embrutece y nadie te lo agradece. Y
eso lo tienen más que por sabido tres madres de familia, Amy (Kunis), Kiki (Bell),
y Carla (Hahn)
que han intentado ejecutar a la perfección el estereotipo de la súper mamá... inútilmente.
Sólo han conseguido arrastrar una existencia
de trabajo hogareño cuajado de stress y frustraciones. Hasta que en una #nochedecopasunanocheloca, deciden que están
hartas y en adelante se integrarán al lado oscuro de la fuerza: serán “malas
madres”. Fascinadas con su perspectiva las tres deciden “comenzar a tener una
vida anti buena madre”.
Todo parece
marchar de maravilla hasta que deben enfrentar a Gwendolyn
(Applegate) una insigne y perfecta modelo de “buena madre/abeja reina/Cruella
DeVille” que tratará violentamente de nulificarlas sin imaginar siquiera las
consecuencias que eso va a traerles a todas.
Conocemos a Jon Lucas y Scott Moore por haber escrito “Qué pasó anoche” así
que no debe extrañarnos que “El Club de
las madres rebeldes” sea una larga colección de situaciones y chistes
primordialmente basados en referencias sexuales y que su humor sea crudo y duro…
y que si no fuera por Bell y Hahn sería apenas soportable. Dado que la historia de la protagonista central carece de chispa. No por Mila Kunis, sino por el personaje.
Puede que desde hace unos años para acá, la imagen de party girl haya
sobrepasado las características de la “liberación femenina” en varias cintas,
colocando a la mujer post moderna como una digna competidora, dentro del campo: “diversión
desenfrenada”, contra el más “alegre y desarrapado de los hombres”; a lo mejor por aquel controversial
señalamiento de que Hollywood “no era lo suficientemente inclusivo” o por lo que
fuera, pero en unos cuantos años, desde “Bridesmaids”, las chicas sólo quieren
divertirse con acciones que dejarían verde al mas creativo de los chicos de cualqueir desenfrenada fraternidad (eso sí se pretende hacer creer que ellas se "alocan" bajo sus propias reglas pero la diferencia entre unos y otras no es tan explícita) Según lo que hemos visto en las pantallas cada vez con mayor frecuencia es que ellas han demostrado que pueden ser bastante aguerridas.
En esta ocasión, “las alegres comadres de la sociedad de padres de familia”
no simplemente quieren divertirse y cometer tropelías, sino que además desean
liberarse del yugo de la “madre perfecta” y tras de un brindis y una "charla introductoria" surgida al calor de las copas, comienzan su
plan.
Su “Manifiesto” se realiza en
un supermercado nocturno al ritmo de “I don’t
care” donde hacen más destrozos que un grupo disidente de “marcha por" (llena el espacio en blanco) en la
CDMX.
De ahí en adelante, a cada “acción liberadora” corresponde una rola de
los 2010’s; lo que nunca se sabe es si se pretende hacer una especie de “soundtrack”
para madres irreverentes o simplemente no se supo seleccionar una música
generacionalmente adecuada.
La trama resultaría obvia y predecible si nos centráramos en el
personaje de Kunis: cuyo personaje atraviesa una especie de drama de madre recién emancipada (y en
proceso de divorcio) que decide dar una segunda vuelta en el mercado del amor.
Pero
afortunadamente los escritores la apoyan con sus dos co-estrellas, sobre todo con la hiper
irreverente Hahn que sabe como darle a cada línea una carga de irónico
desparpajo, y en su antagónica, encarnada por una Applegate prófuga de aquellas
inmaculadas mujeres perfectas de Stepford.
La falla que tiene el guión es que su visión del mundo femenino parece
ser demasiado masculinizada, las protagonistas reaccionan como chicos adolescentes que se rebelan ante la imposicion de reglas de los adultos con excesos de sexo droga y rock and roll, solo que estas madres impulsan un cambio en sus vidas
a raíz de la acción que sobre ellas ejercen los hombres (infidelidad, maltrato
o ausencia) o la presión de una sociedad machista que les exige demasiado. En ninguna de ellas el cambio vino por su propia decisión, sin que nada
la obligara.
Las tres amigas deciden “faltar” a sus obligaciones
maternas, que si se les analiza resultan situaciones de las que casi cualquier
madre contemporanea ya se emancipó: hacer desayunos a hijos adolescentes, hacer sus
tareas o acatar sin chistar maltrato conyugal etc.
Por lo tanto, la base del conflicto es poco creíble y poco firme , sin embargo se le plantea como “algo que es capaz de propinar altas dosis de angustia”y es menester resolverlo declarando una libertad que no se ha sabido ganar.
De esta manera, las situaciones transcurren. Algunas
mejor que otras (hay momentos cómicos muy bien logrados) y hasta se recurre a fórmulas que ya hemos visto en “Qué pasó
ayer?” solamente que ahora son madres de familia las que lo protagonizan.
Al final, la película resultará más divertida para las “abnegadas amas de casa”
que eventualmente podrán sacar a pasear su lado más salvaje y altisonante,
aunque sea solo por un rato, en la oscuridad de la sala de cine.
Escrita y dirigida por: Jon Lucas, Scott
Moore
Reparto: Mila Kunis, Kathryn Hahn, Kristen Bell, Christina Applegate, Jada Pinkett Smith, Annie Mumolo, Oona Laurence, Emjay Anthony, David Walton, Jay Hernandez
Reparto: Mila Kunis, Kathryn Hahn, Kristen Bell, Christina Applegate, Jada Pinkett Smith, Annie Mumolo, Oona Laurence, Emjay Anthony, David Walton, Jay Hernandez
País:
Estados Unidos
Año: 2016
Género:
Comedia
Duración:
1 hr. 41 min
Clasificación:
Solo adultos, Desnudos, uso de Drogas y alcohol, lenguaje vulgar referencias
sexuales
Fecha de
estreno en México: 26 de Agosto
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