POTOSÍ (POTOSÍ)

Por: Fabián Quezada León

Un incidente en una carretera desértica es el punto de enlace de tres historias.

En el espacio tiempo de un país desolado y sin esperanza aparente, confluyen las vidas y las circunstancias de Rogelio (Sánchez) un pastor de cabras que no se ha atrevido a descargar su arma en 40 años, Estela (Ramírez) una esposa y madre de familia que sufre violencia intrafamiliar de parte de su marido, Javier (Taracena) y que pronto se verá empujada a los límites de su capacidad.

Ponce (Verástegui) un campesino que comercia con maíz y que trata arduamente de lograr un futuro mejor para su mujer y su hija.

Carlos (Sánchez Parra), un duro militar aparentemente sin remordimientos, que trabaja contra el narco y que tiene una relación ilícita… homicidios, linchamientos, enfrentamientos armados y la violencia que los une y azota en un ir y venir sin una salida fácil

En su opera prima, Alfredo Castruita toma el relato de José Lomas Herbert; una historia de profundos estremecimientos que golpean el alma y el cuerpo de México y de los que habitamos este país.

Basado en testimoniales, las historias se van entrelazando; no precisamente para solucionarse entre ellas sino para mostrarnos una visión de la espacio-temporalidad que sucede a diario y que se toca, pudiendo o no, afectarse entre sí exactamente como la que vivimos todos los días.

Potosí se enmarca en la aridez, en las mínimas opciones, en la rudeza inclemente del semidesierto y no puede ejemplificar mejor el clima que se vive en un país en dónde materialmente “ya no se siente lo duro, sino lo tupido.”

Potosí es el seco reflejo de un medio ambiente nacional donde la lucha por la supervivencia se vuelve inclemente ruda y desalmada. Donde la corrupción y la impunidad ahogan matan y se cuelan como una infección a cada fragmento del tejido social.

Utilizando el recurso de las acciones simultáneas, que nos recuerda mucho el trabajo de Arriaga y G. Iñárritu en sus comienzos Herbert la gramática de la película  se brinca de atrás para adelante o de regreso; sucede en muchas partes que comparten tiempo y espacio en la narrativa para tratar de tener esa especie de visión periférica de una misma realidad.

No podemos decir cuál de las múltiples historias lleva mas dramatismo porque la palabra pierde sentido al enfrentarla a la realidad y cada uno de los personajes es engullido por las circunstancias de una manera particular pero no menos terrible por más que se nos trate de dar un rayo de esperanza en el epilogo de la cinta; la verdad es que al borde de los acontecimientos pareciera que mencionar “un futuro mejor” es día con día una utopía más y más lejana.

Arcelia Ramírez carga con dos de las escenas más escalofriantes de la cinta en las que el breve espacio y la línea entre el “ahora sí” y el “ahora ya nunca más” se destrozan ante el peso de los acontecimientos. La escena que comparte con Verástegui no puede ser más contundente y cruda.

Potosí no es simplemente un lugar, no es simplemente un reflejo de una situación que crece y se desborda hasta límites inimaginados. Violencia, corrupción, impunidad, desmoralización, inhumanidad, desvalorización son palabras en un diccionario cuyo significado escrito queda muy pequeño al tratar de ajustarlo a la realidad.

Potosí es mucho más, es un ahogo que tuerce las entrañas porque para nuestra azorada conciencia: “la verdad, ahí afuera, es peor”.

La pregunta es: Es eso lo que queremos realmente?. O decidimos que basta ya  de buscar culpables, y de “tirar la bolita” No es el gobierno, no es la influencia del exterior, no son los carteles de la droga, ni la inmoralidad rampante de quienes manejan la economía; Somos todos. Y el único cambio se encuentra en la acción de cada ser humano que decida optar por ser personalmente quien deje atrás todo lo que frena, corrompe, ensucia, desvía éticamente. Porque hay otros muchos que también quieren hacer lo mismo.

Solamente dejo esto por aquí:  

“Tom Joad: Bueno, tal vez es como Cassie dice. Un hombre no posee un alma propia sino una partecita de una gran alma, una alma tan grande que pertenece a todos, entonces…

Ma Joad: Entonces qué Tom?

Tom Joad: Entonces yo no soy lo importante. Estaré por ahí en la oscuridad, estaré en todas partes. Donde sea que puedas mirar, donde haya una lucha para que coman los hambrientos, estaré ahí. Donde exista un policía que golpee a un hombre, estaré ahí. Seré la forma en la que los hombres gritan cuando están enojados. Seré la manera en la que ríen los niños cuando están hambrientos y saben que la cena está lista y en la forma en la que la gente come lo que cosecha y vive en las casas que construyeron, estaré ahí, presente también.

Ma Joad: No entiendo, Tom

Tom Joad: Yo tampoco Ma. Es solamente algo en lo que he estado pensando.”

"Las uvas de la ira" (1940) dirigida por John Ford basada en la novela de  John Steinbeck

Potosí se proyectará en 14 salas a partir de este viernes 21 de octubre en la Ciudad de México, Toluca, Morelia, San Luis Potosí y Cuautla.

Potosí fue Ganadora de Mejor Ópera Prima Mexicana en el Guanajuato International Film Festival GIFF 2013. Fue filmada en el estado de San Luis Potosí de Mayo a Junio del 2012. Es una obra independiente, ya que todo el financiamiento fue por inversión privada.

Participación en Festivales:

•  20ª Muestra de Cine Latinoamericano de Cataluña 2014, España

•  Mejor Ópera Prima en el XVI Festival Internacional de Cine de Guanajuato 2013, México

•  Festival Internacional de cine de Monterrey 2013, México

•  Festival Internacional de Cine de Abu Dhabi 2013, Emiratos Árabes Unidos

•  Festival Internacional de Cine Latino de Los Ángeles 2013, Estados Unidos

Dirección: Alfredo Castruita

Reparto: Arcelia Ramírez, Aldo Verasteguí,Don Margarito Sánchez, Gerardo Taracena, Sonia Couoh, Gustavo Sánchez Parra, Francisco Barreiro, Harold Torres,Mario Zaragoza,José Sefami,Fernando Becerril, Melissa Alvarado Ramos, Luisa Huertas.

País: México

Año: 2013

Género: Drama

Duración: 120 min

Clasificación: Mayores de 18. Violencia temática.

Fecha de estreno en México: 21 de Octubre 2016