Por Fabián Quezada Leon
Con el telón de fondo de ser una cinta de romance, los protagonistas deben luchar no sólo contra las adversidades normales del destino sino contra una “organización” superior que de una manera casi imperceptible guía los destinos del género humano. Tenemos a David Norris (Damon) un exitoso congresista que se enamora de Elise (Blunt) una exquisita bailarina de ballet. Hasta ahí todo podría sonar conocido. Sin embargo estos dos enamorados deberán esforzarse al extremo para al fin discernir si de verdad están hechos el uno para el otro y aún más pues al empeñarse en permanecer juntos sus destinos serán infelices según “las reglas”.
Pero he aquí que como en el amor y en la guerra no hay nada escrito los dos enamorados pueden demostrarle al mundo que merece la pena estar con quien se ama. 
Basada en un relato de Philip K. Dick que es uno de los grandes maestros norteamericanos en contar cuentos de disturbios mentales es un thriller de ciencia ficción, acción y romance donde como en una pesadilla el tiempo y el espacio son trastocados para manipular los destinos. La película no tiene un segundo de pausa al igual que las múltiples puertas que sirven a los del bureau para cruzar de espacio y tiempo continuamente suceden tramas que dan una especie de multifase a la obra entera, es como estar viendo un circo de tres pistas a la vez. 
Es una película de romance, de acción con thriller, y a veces comedia son encuentros y desencuentros, amenazas de borrar la memoria, suspensiones temporales y la revisión de lo que cada acción puede desencadenar en el universo entero, (si un poco como el efecto mariposa)… la cuestión es que seguirla a veces es demasiado la información es bombardeada y la acción va de un lado al otro, en este devenir siguen sucediendo cosas que sabemos, van a alterar el desarrollo final de los acontecimientos. Dentro de las vertientes que puede abrir la película está el de repente pensar si esa persona con la que estamos es en realidad con quien deberíamos estar… o peor aún , si valió escoger a esa a persona sobre otras. La cinta no abre ningún campo nuevo pues esta dualidad la hemos visto ya tratada en otras películas como en Sliding doors o El efecto mariposa o hasta en algunos puntos en El día de la marmota y Serendipity La comparación rápida será que no llega al nivel de complejidad de Inception pero no se queda en una dramedy como algunas de sus antecesoras
El gran rescate de la cinta es que como juega con la línea de las probabilidades y del espacio y el tiempo, el ritmo de al narración y el guión mismo dan saltos cuánticos que jamás sabremos si fueron programados o son una fase creativa de la edición final de la película El asunto es que se hace hincapié en un factor, el que estos seres del bureau, a los que David denomina “ángeles” se encarguen de conducir las existencias humanas porque los hombres hace mucho que echamos a perder nuestro libre albedrío… y por eso ellos se encargan de seguir haciendo funcionar este mundo, (perdón pero… menuda tarea la que están haciendo…) De esa forma David y Elise con esa necedad de estar juntos estropean los planes maestros del “jefe” y no solo eso, prefieren abandonar unas vidas maravillosas para poder seguir juntos. 
Y ante esa testarudez nadie puede intervenir, por eso es un poco ilógico que los del bureau que conocían todos los caminos y las formas para saber el mapa de los deseos y obras de los seres humanos no hubieran tenido entre sus curiosidades un plan B en caso de que las cosas no salieran como las habían planeado O, vía alterna, haber previsto que aunque lucharan con uñas y dientes, el amor iba a prevalecer
Director: George Nolfi
Reparto: Matt Damon, Emily Blunt, Anthony Mackie, Michael Kelly, Terence Stamp
País: Estados Unidos
Año: 2011
Géneros: Romance, Suspenso/Thriller
Duración: 1 hr. 39 min.
Clasificación: Mayores de 13
Fecha de estreno en México: 1 de Abril
No hay comentarios:
Publicar un comentario