Del 24 al 31 de julio, la Cineteca Nacional abre
una ventana a la cinematografía de Cuba con ocho filmes como ejemplo de la
producción reciente en la isla.
El ciclo se presenta en colaboración con el Instituto Cubano
del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) y la Promotora Audiovisual MZ
Se contará con la presencia de las actrices Mirtha Ibarra e
Idalmis del Risco, así como del guionista Senel Paz
La película de Ana, Melaza, Esther en alguna
parte, El premio flaco, Hay un grupo que dice…, Casa vieja, Y sin embargo y Habanastation,
se encuentran entre la selección.
La Semana se complementa con la Retrospectiva Tomás
Gutiérrez Alea a realizarse del 25 de julio al 6 de agosto, en la Sala Hermanos
Rodríguez de la Cienetca Nacional.
Cuba ha sido siempre un país controversial y polémico, cuya
convivencia con el resto del mundo está marcada por su historia y sus
movimientos políticos y sociales. La historia del cine cubano, al igual que el
resto de sus expresiones artísticas y culturales, ha evolucionado conforme al
pulso de su sociedad, la cual se ha transformado mucho a lo largo de seis
décadas. Y para echar una mirada a la producción cinematográfica de aquel país
caribeño, la
Cineteca Nacional presenta la Semana de Cine Cubano, a realizarse del 24 al 31
de julio.
Se trata de una selección de ocho filmes que da cuenta de la
importancia del séptimo arte para los cubanos y de la manera en que, a partir
de 1959 y sobre todo a mediados de los años sesenta, su cinematografía se ha
convertido en una herramienta del pensamiento a partir de la cual se plasma,
describe y justifica el modo en que los cubanos crean, viven y se reinventan.
Fruto de la colaboración entre la Cineteca Nacional, el Instituto
Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) y la Promotora Audiovisual
MZ, la Semana incluye piezas como La película de Ana
(Daniel Díaz Torres, 2012) en la que una actriz sin mucha suerte profesional
prueba al límite sus capacidades histriónicas y se convierte, por excepcionales
circunstancias, en directora audiovisual.
También se encuentra el primer largometraje de Carlos
Lechuga, Melaza (2012), un pretexto para
hablar de las familias “no tradicionales” y de una generación de jóvenes que ha
perdido los valores en la Cuba de hoy.
Por su parte, Esther en alguna
parte (Gerardo Chijona, 2012)
aborda la historia de un anciano serio y formal, Lino Catalá, quien a un año de
la muerte de su esposa Maruja es abordado por Larry Pó, un hombre estrafalario
con múltiples personalidades que le dice que su mujer llevaba una doble vida.
El premio flaco (Juan Carlos Cremata e Iraida Malberti, 2009) cuenta
la historia de Iluminada, quien vive de manera humilde y precaria. Pero su
suerte da un giro inesperado cuando encuentra un premio dentro de un jabón
marca Rina, que le otorga una casa nueva.
Mientras que Hay un grupo que
dice… (Lourdes Prieto, 2013), muestra toda la etapa fundacional,
de aprendizaje y desarrollo del Grupo de Experimentación Sonora del Instituto
Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), nacido en 1969 por
iniciativa de Alfredo Guevara.
Este programa se
complementa con los filmes Casa vieja de Léster Hamlet (2010), Y sin
embargo (2012) de Rudy Mora,
inspirado en un cuento del dramaturgo ruso Alexander Jmélik; y Habanastation (2011) de Ian Padrón, una
divertida e ingeniosa mirada a La Habana a través de los ojos de dos niños.
De manera casi alterna a la Semana de Cine Cubano se
proyectará la Retrospectiva
Tomás Gutiérrez Alea, que correrá del 25 de julio al 8 de agosto
incluyendo cortos y largometrajes desde los inicios hasta el final de la
carrera “Titón”.
El influyente director habanero permanece como una figura
emblemática de la cultura cubana de la segunda mitad del siglo pasado. Se
consolidó como un cineasta destacado a partir de la dirección de su primer
largometraje de ficción Historias de la
Revolución (Cuba, 1960). Una
importante aportación de este autor, además un amplio legado fílmico, fue la
conformación junto con otros colegas del Movimiento de Nuevo Cine
Latinoamericano, el cual proponía el uso del séptimo arte como herramienta para
el cambio social y político.
La Retrospectiva dará inicio con Historias
de la Revolución para continuar
con títulos como Cumbite (1964), Una pelea cubana contra los demonios (Cuba, 1971), Los sobrevivientes (Cuba, 1978), Hasta cierto punto (Cuba, 1983), Cartas del parque (Cuba-España, 1988), De cierta
manera (Cuba, 1974), Contigo a la distancia
(Cuba, 1991), Esta tierra nuestra (Cuba, 1959), El mégano (Cuba, 1955), Muerte al invasor (Cuba, 1961).
Figuran también piezas reconocidas como La última
cena (Cuba, 1976), producida por
el ICAIC y ganadora de múltiples reconocimientos internacionales; así como La muerte de un burócrata (Cuba, 1966), una sátira del país después de la
Revolución. Fue reconocida con el Premio Especial del Jurado del Festival Internacional
de Cine de Karlovy Vary.
Igualmente se exhibirán Memorias del
subdesarrollo (Cuba, 1968), filme
realizado con base en la novela de Edmundo Desnoes y elegido uno de los mejores
de la historia por el British Film Institute en 2012; Fresa y chocolate (Co-dirección de Juan Carlos Tabío, 1993), que toca
temas como la diversidad sexual y los valores de la sociedad y que fue nominada
al Óscar como Mejor Película Extranjera; y el último filme de “Titón”, Guantanamera (Cuba-España-Alemania, 1995), una
comedia plagada de ironía.
La Retrospectiva Tomás Gutiérrez Alea se llevará a cabo del
25 de julio al 8 de agosto. Para la apertura se contará con la presencia de las
actrices Idalmis del Risco y Mirtha Ibarra, viuda del cineasta fallecido en
1996.
PARA INFORMACIÓN DE HORARIOS Y SALAS, CONSULTA: www.cinetecanacional.net
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