La noche del 26 de septiembre de 2014, ocurrió en la Ciudad
de Iguala, Guerrero, uno de los acontecimientos que más han conmovido a la
Sociedad Civil Mexicana, repercutiendo sobre nuestro mundo político, jurídico y
de los medios de comunicación. A partir de la orden marcada por el Alcalde José
Luis Abarca, se desata una noche de violencia, donde entra en juego la Policía
Municipal y dos cárteles la droga; Guerreros Unidos y Los Rojos.
En medio de
este enfrentamiento, un grupo de estudiantes de la Normal de Ayotzinapa “Raúl
Isidro Burgos”, son protagonistas de una de las más crueles manifestaciones de
violencia; el resultado de este suceso es uno de los casos de investigación de
la Procuraduría General de la República (PGR) que han influido de lleno en la
imagen internacional y nacional de nuestro país en el último año.
En el centro de una gran polémica, se estrena La noche de Iguala,
una película de ficción dirigida por el periodista del periódico Excélsior
Jorge Fernández Menéndez (de origen argentino y naturalizado mexicano, especializado
en asuntos de narcotráfico y con varios libros publicados sobre el tema), y el
productor Raúl Quintanilla, Director Académico del Centro de Formación Actoral
de Televisión Azteca, que da por buena la versión oficial de la PGR y busca
reforzar las declaraciones de Jesús Murillo Karam en torno al caso. Omar
García, estudiante de la Normal Rural de Ayotzinapa, quien estuvo aquella noche
en Iguala, afirma que el filme "es una copia exacta de los expedientes de
la procuraduría, los dramatizaron y los llevaron a la pantalla grande”.
El estudiante denunció que la cinta viola la Ley General de
Víctimas, que en uno de sus párrafos dice: Ninguna autoridad o particular podrá
especular públicamente sobre la pertenencia de las víctimas al crimen
organizado o su vinculación con alguna actividad delictiva. Se trata de una
“guerra mediática” articulada desde el estado, que forma una campaña de desprestigio
hacia los estudiantes desaparecidos, afirma
García, quien asegura que a los normalistas no los consultaron para nada y que el
filme sólo aborda la llamada “verdad histórica de los hechos”, que establece
que a los 43 estudiantes los incineraron en un basurero de Cocula, y los
vincula con una organización criminal del estado.
Sin duda, se trata de una película tramposa, manipuladora y
desde la postura del gobierno federal, realizada para desvirtuar la realidad y
desacreditar las recientes investigaciones serias por parte de la
Comisión Internacional de Derechos Humanos y del Grupo Interdisciplinar de
Expertos Independientes, sobre la terrible noche del 26 de septiembre de 2014,
cuando el 27 Batallón de Infantería no hizo nada para evitar la matanza y desaparición
de los normalistas, quienes por orden del alcalde de Iguala, fueron atacados
por militares, matando a tres y entregando a otros 43 a Guerreros Unidos, grupo
que según la versión oficial, los asesinó e incineró, aunque las nuevas
investigaciones (basadas en documentos oficiales, videos y testimonios), han
demostrado que la responsabilidad del ataque recae en la Policía Federal y el
Ejército.
Dirección: Raúl Quintanilla.
Reparto: Adrián Villanueva, Alejandro De La Rosa, Oscar
Serrano, Roberto Islas, Israel Gutiérrez, Yaíd Ríos y Juan Jesús Montes.
País: México.
Año: 2015.
Género: Drama-Thriller de Acción.
Duración: 78 minutos.
Clasificación: C.
Fecha de estreno en México: 16 de octubre de 2015.
LA NOCHE DE IGUALA SE EXHIBE EN CINÉPOLIS Y CINETECA
NACIONAL.
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