Por
Fabián Quezada León
Samantha Kingston (Deutch) lo tiene todo a su favor: es
guapa, popular y sale con Rob (Lawley),
el chico perfecto. Tiene
tres mejores amigas: Lindsay
(Sage) Ally (Wu) y Elody (Rahimi) y juntas se dedican a
gobernar la escuela de acuerdo a sus caprichos y desdén. El viernes 12 de
febrero debería ser un día más de su fácil vida, pero no lo es, de hecho se
convertirá en una especie de “purgatorio en un loop continuo” hasta que Sam se
percate de lo que verdaderamente importa y haga algo al respecto.
“Si no
despierto” plantea, el ya conocido entramado de “no puedo pasar de día”, cuyo
ejemplo más clásico es “Hechizo en el tiempo” (El día de la Marmota) donde Bill
Murray revivía una y otra vez en el icónico festejo de la Marmota.
De hecho
se toma de este punto y lo junta con el planteamiento de un clan de perversas y
populares chicas que desdeñan al mundo y viven en su reino preparatoriano de superficialidad
y supremacía y verdaderamente no se avergüenzan por ello, al más puro estilo de
“Chicas Pesadas” (Mean Girls).
Aunque la
mezcla suene punto menos que exótica y con resultados que se antojarían desastrosos,
la verdad es que la película logra equilibrarse y tener un propósito.
Sobre
todo porque aunque su público primario son adolescentes, consigue desprenderse
del camino fácil de la comedia juvenil con toques dramáticos para apegarse a lo
que realmente considera su mensaje más fuerte: tomar distancia para poder
valorar los acontecimientos diarios que por su gratuidad pasan desapercibidos y
que pueden hacer la gran diferencia en la manera en la que la vida se vive. Y
una vez que se ha logrado esto, reflejarlo en las acciones rutinarias.
La película
es la adaptación cinematográfica de la popular novela escrita por Lauren Oliver,
que es adaptada por otra mujer: Maggenti y dirigida por una mujer Ry
Russo-Young; lo que forzosamente le da un
acercamiento a ambos temas (la repetición de un tiempo y el descubrimiento
del peso de los detalles) completamente diferente, es más, hasta sorpresivo por
la sutileza y la profundidad que alcanzan ciertas escenas donde, más que
caminar por el lado de la acción, los personajes nos dan, en unos cuantos
diálogos, una vista de sus conflictos internos. Esto le da una sensación de calor
humano más allá del hecho ficticio.
Hoy por
hoy, que la literatura dirigida a adultos jóvenes y jóvenes se ha centrado en
representaciones distópicas y fatalistas de la juventud, “Si no despierto”, toma una ruta diferente; se
refiere a esa distopia moral en la que paso a paso nos hemos internado
mundialmente, la superficialidad y el bullying, la intrascendencia y la incierta
certeza de que lo que aparenta ser lo mejor lo sea en verdad.
Eventualmente
en apariencia, ninguno de nosotros tiene la oportunidad de repasar un solo día ad nauseam, y sin embargo la rutina en
la que se ha convertido la vida del mundo moderno se diferencia poco de
encontrarse en el mismo loop de Sam.
La dudosa
ventaja para quienes vivimos en el mundo real es que no nos percatamos de lo
increíblemente rutinaria que puede ser nuestra vida.
Lo mejor
que tiene la trama de la película es el desarrollo de la personalidad de sus
personajes protagónicos. Están cuidadosamente calibrados para ser un ejemplo de
lo que las chicas bonitas/populares/ricas /y un tanto insufribles/ son en la
vida real; sin embargo no llegan a ser detestables.
Hay unión
y solidaridad entre ellas y realmente dentro de su grupo, se quieren como
amigas y se divierten juntas. Su mundo, aunque extraño y cerrado se irá
comprendiendo conforme pasen las repeticiones de los días de Samantha.
Convivir
con ellas nos va revelando no simplemente su amistad y sus momentos divertidos
(acompañados de un muy dinámico y festivo soundtrack) sino que también, en el
otro lado, nos va internando en ese escenario de pueblo con demasiados bosques,
y tonos de finales del invierno, donde todo parece económicamente blindado, la
perfección llega a sentirse como si se tratara de un comercial inmobiliario, en
donde sin embargo no se puede escapar a un cierto aire lúgubre, que sin que nos
demos cuenta, se extiende como la niebla pesada que sale de los bosques y no se
eleva más allá de unos centímetros sobre el suelo.
Como el
tiempo no transcurrirá gran parte de la cinta, viviremos una y otra vez los
acontecimientos; pero he aquí que la gran diferencia con las películas de “dèjá
vu” es que estos acontecimientos son “semejantes, pero no idénticos” sabemos
que va a pasar, pero no pasa igual, porque el más mínimo cambio altera todos
los resultados (haciéndose eco de la teoría del efecto mariposa, al que el
texto del guión hermana al mito de Sísifo)
Así
la inflexión sobre la importancia de los pequeños detalles de la existencia, se
hace patente de una manera tan sutil como efectiva. El simple hecho de cambiar
de color de ropa o el observar con detenimiento algo pueden ser vitales.
El
día de Samantha que re viviremos será el 12 de Febrero donde una “tradición escolar”
llamada “el día del Cupido” viene a desencadenar los diversos caminos y
reacciones que servirán a Sam para ir descubriendo las pistas que le ayudarán a
salir de ese “loop”.
Un
aspecto vital en la novela es que dentro de ese infierno que algunos otros
llaman “preparatoria” el tema del bullying es un asunto de importancia extrema,
lo cual no queda tan cerrado en la presentación en la película. Sam y su grupo
son especialmente puntillosas con Juliet (Kampouris) una especie de segregada
social a quien han hecho la vida imposible desde tiempos inmemoriales y que en la noche de ese día 12 va ser un
disparador de todo lo que le sucede a Sam y sus amigas.
Este
hecho va a marcar el giro del destino, el aleteo de la mariposa que desencadena
un tsunami, donde Sam y su mundo caen una y otra vez hasta que ese aleteo
encuentre un significado.
Si
es cierto que en un punto no se identifica muy claro la intención de este
purgatorio de repeticiones y sin embargo Deutch logra mantenernos con los ojos sobre ella, y
definitivamente, no importa lo etérea que parezca, Sam en principio es grosera
y desconsiderada con su madre (Beals) y su
hermanita; es déspota con su admirador “no tan secreto”, y sin duda es chocante
y despectiva con Juliet.
En
resumen, nos consta que Samantha está demasiado segura y ensimismada en su vida
perfecta, pero sabemos que aunque no lo haya encontrado, tiene (como cualquiera)
algo bueno dentro de sí.
El guión
de Maggenti sabe como involucrarnos dentro de ese clan de chicas que al irles
conociendo, descubriremos que, no importa lo popular y bella que se sea, ni
cuanto los “seres impopulares del bachillerato” la envidien, ni las veces que
re-viva y trate de entender lo que pasa o
lo extremo que puedan llegar a ser sus determinaciones cuando sabe que
está presa en una repetición infinita, al final inexorablemente se cumple
aquello de lo que nadie escapa “A cada
cerdo le llega su San Martín”
Director:
Ry Russo-Young.
Reparto: Zoey Deutch, Halston Sage, Logan Miller,
Kian Lawley, Elena Kampouris, Diego Boneta, Jennifer Beals.
País: Estados
Unidos
Año: 2017
Género: Drama
Duración: 1 hr 38 min
Clasificación: Mayores de 13
Fecha de estreno: Viernes,
28 de Julio de 2017
"SI NO DESPIERTO" Se exhibe en Cinepolis
Para información de horarios y salas consulta
www.cinepolis.com
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