viernes, 28 de julio de 2017

SI NO DESPIERTO (BEFORE I FALL)







Por Fabián Quezada León

Samantha Kingston (Deutch) lo tiene todo a su favor: es guapa, popular y sale con Rob (Lawley),  el chico perfecto. Tiene tres mejores amigas: Lindsay (Sage)  Ally (Wu) y Elody (Rahimi) y juntas se dedican a gobernar la escuela de acuerdo a sus caprichos y desdén. El viernes 12 de febrero debería ser un día más de su fácil vida, pero no lo es, de hecho se convertirá en una especie de “purgatorio en un loop continuo” hasta que Sam se percate de lo que verdaderamente importa y haga algo al respecto.

“Si no despierto” plantea, el ya conocido entramado de “no puedo pasar de día”, cuyo ejemplo más clásico es “Hechizo en el tiempo” (El día de la Marmota) donde Bill Murray revivía una y otra vez en el icónico festejo de la Marmota.
De hecho se toma de este punto y lo junta con el planteamiento de un clan de perversas y populares chicas que desdeñan al mundo y viven en su reino preparatoriano de superficialidad y supremacía y verdaderamente no se avergüenzan por ello, al más puro estilo de “Chicas Pesadas” (Mean Girls).

Aunque la mezcla suene punto menos que exótica y con resultados que se antojarían desastrosos, la verdad es que la película logra equilibrarse y tener un propósito.

Sobre todo porque aunque su público primario son adolescentes, consigue desprenderse del camino fácil de la comedia juvenil con toques dramáticos para apegarse a lo que realmente considera su mensaje más fuerte: tomar distancia para poder valorar los acontecimientos diarios que por su gratuidad pasan desapercibidos y que pueden hacer la gran diferencia en la manera en la que la vida se vive. Y una vez que se ha logrado esto, reflejarlo en las acciones rutinarias.

La película es la adaptación cinematográfica de la popular novela escrita por Lauren Oliver, que es adaptada por otra mujer: Maggenti y dirigida por una mujer Ry Russo-Young; lo que forzosamente le da un  acercamiento a ambos temas (la repetición de un tiempo y el descubrimiento del peso de los detalles) completamente diferente, es más, hasta sorpresivo por la sutileza y la profundidad que alcanzan ciertas escenas donde, más que caminar por el lado de la acción, los personajes nos dan, en unos cuantos diálogos, una vista de sus conflictos internos. Esto le da una sensación de calor humano más allá del hecho ficticio.

Hoy por hoy, que la literatura dirigida a adultos jóvenes y jóvenes se ha centrado en representaciones distópicas y fatalistas de la juventud,  “Si no despierto”, toma una ruta diferente; se refiere a esa distopia moral en la que paso a paso nos hemos internado mundialmente, la superficialidad y el bullying, la intrascendencia y la incierta certeza de que lo que aparenta ser lo mejor lo sea en verdad.
Eventualmente en apariencia, ninguno de nosotros tiene la oportunidad de repasar un solo día ad nauseam, y sin embargo la rutina en la que se ha convertido la vida del mundo moderno se diferencia poco de encontrarse en el mismo loop de Sam.
La dudosa ventaja para quienes vivimos en el mundo real es que no nos percatamos de lo increíblemente rutinaria que puede ser nuestra vida.

Lo mejor que tiene la trama de la película es el desarrollo de la personalidad de sus personajes protagónicos. Están cuidadosamente calibrados para ser un ejemplo de lo que las chicas bonitas/populares/ricas /y un tanto insufribles/ son en la vida real; sin embargo no llegan a ser detestables.

Hay unión y solidaridad entre ellas y realmente dentro de su grupo, se quieren como amigas y se divierten juntas. Su mundo, aunque extraño y cerrado se irá comprendiendo conforme pasen las repeticiones de los días de Samantha.

Convivir con ellas nos va revelando no simplemente su amistad y sus momentos divertidos (acompañados de un muy dinámico y festivo soundtrack) sino que también, en el otro lado, nos va internando en ese escenario de pueblo con demasiados bosques, y tonos de finales del invierno, donde todo parece económicamente blindado, la perfección llega a sentirse como si se tratara de un comercial inmobiliario, en donde sin embargo no se puede escapar a un cierto aire lúgubre, que sin que nos demos cuenta, se extiende como la niebla pesada que sale de los bosques y no se eleva más allá de unos centímetros sobre el suelo.

Como el tiempo no transcurrirá gran parte de la cinta, viviremos una y otra vez los acontecimientos; pero he aquí que la gran diferencia con las películas de “dèjá vu” es que estos acontecimientos son “semejantes, pero no idénticos” sabemos que va a pasar, pero no pasa igual, porque el más mínimo cambio altera todos los resultados (haciéndose eco de la teoría del efecto mariposa, al que el texto del guión hermana al mito de Sísifo)

Así la inflexión sobre la importancia de los pequeños detalles de la existencia, se hace patente de una manera tan sutil como efectiva. El simple hecho de cambiar de color de ropa o el observar con detenimiento algo pueden ser vitales.

El día de Samantha que re viviremos será el 12 de Febrero donde una “tradición escolar” llamada “el día del Cupido” viene a desencadenar los diversos caminos y reacciones que servirán a Sam para ir descubriendo las pistas que le ayudarán a salir de ese “loop”.

Un aspecto vital en la novela es que dentro de ese infierno que algunos otros llaman “preparatoria” el tema del bullying es un asunto de importancia extrema, lo cual no queda tan cerrado en la presentación en la película. Sam y su grupo son especialmente puntillosas con Juliet (Kampouris) una especie de segregada social a quien han hecho la vida imposible desde tiempos inmemoriales  y que en la noche de ese día 12 va  ser  un disparador de todo lo que le sucede a Sam y sus amigas.
Este hecho va a marcar el giro del destino, el aleteo de la mariposa que desencadena un tsunami, donde Sam y su mundo caen una y otra vez hasta que ese aleteo encuentre un significado.

Si es cierto que en un punto no se identifica muy claro la intención de este purgatorio de repeticiones y sin embargo  Deutch logra mantenernos con los ojos sobre ella, y definitivamente, no importa lo etérea que parezca, Sam en principio es grosera y desconsiderada con su madre (Beals)  y su hermanita; es déspota con su admirador “no tan secreto”, y sin duda es chocante y despectiva con Juliet.

En resumen, nos consta que Samantha está demasiado segura y ensimismada en su vida perfecta, pero sabemos que aunque no lo haya encontrado, tiene (como cualquiera) algo bueno dentro de sí.  

El guión de Maggenti sabe como involucrarnos dentro de ese clan de chicas que al irles conociendo, descubriremos que, no importa lo popular y bella que se sea, ni cuanto los “seres impopulares del bachillerato” la envidien, ni las veces que re-viva y trate de entender lo que pasa o  lo extremo que puedan llegar a ser sus determinaciones cuando sabe que está presa en una repetición infinita, al final inexorablemente se cumple aquello de lo que  nadie escapa “A cada cerdo le llega su San Martín”

Director: Ry Russo-Young.
Reparto: Zoey Deutch, Halston Sage, Logan Miller, Kian Lawley, Elena Kampouris, Diego Boneta, Jennifer Beals.
Paí­s: Estados Unidos
Año: 2017
Género: Drama
Duración: 1 hr 38 min
Clasificación: Mayores de 13
Fecha de estreno: Viernes, 28 de Julio de 2017

"SI NO DESPIERTO" Se exhibe en Cinepolis
Para información de horarios y salas consulta
www.cinepolis.com
 

No hay comentarios: