domingo, 6 de mayo de 2012

ESPOSAS DESESPERADAS: SOLAMENTE SON SECRETITOS



ATENCIÓN: ESTA NOTA CONTIENE INFORMACIÓN DETALLADA SOBRE EL CONTENIDO DEL EPISODIO (SPOILERS)

Lost my power
Cuando Susan se entera de que en la escuela de MJ  va  a haber una carrera de autos hechos por padres e hijos con cajas de jabón, de inmediato se ofrece para ayudar a su hijo a fabricar uno. Sin embargo el niño está muy poco entusiasmado con el proyecto. Pero Susan, digamos que está más lista que un equipo de Pit de las carreras del gran premio de Mónaco. Está tan entusiasmada que inclusive rechaza la ayuda que le ofrece Lynette: “tal vez podría ayudarte Tom”… Susan responde que “no gracias”. 
Susan está convencida de que esta es la oportunidad de hacer algo por sí misma, algo en lo que Mike hubiera sido el indicado, cree que debe sobreponerse y esto la ayudará. De hecho, hasta logra hacer un auto bastante admisible… es una verdadera lástima que un camión lo aplaste unos momentos antes de que comience la competencia… (oooops!)
Claro que el camión no pasó encima del coche así nada más, no. MJ se encargó de ponerlo en la calle a propósito… ¿La razón? Que se siente avergonzado de que todos los niños van a asistir con sus papás y a él lo acompañará su mami… Susan debe resignarse a esto. Debe tragarse su orgullo y finalmente pedir ayuda. La ayuda llega en cantidades, ya que cuatro de sus amigos ponen manos a la obra para reponer el auto: Tom, Bob, Lee y Ben ayudan a realizar la proeza
Se convierten en mucho más de lo que cualquier niño pudo tener en esa competencia, su propio equipo de mecánicos especializados que fabrican para él un “corvette” porque ese era el auto favorito de Mike. 
El jefe de Tom, Gregg (Reed Diamond), desea saber si Lynette querría salir con él está convencido de que Lynette es el tipo de mujer que muchos hombres andan buscando. Lynette inicialmente declina las invitaciones pero, cuando descubre a Tom besándose con Jane en la oficina, le da una segunda pensada y decide aceptar la oferta de Gregg. Saldrán a cenar…. Y la verdad es que no la pasa mal con él. 
Aunque curiosamente, la conversación se centra en las diferentes maneras en las que pueden interferir en la relación de Tom y Jane.
Penny le da una noticia a su madre… Tom aún no “termina de llenar” los papeles del divorcio. Así que esto pone a trabajar, aún con más ganas, a Lynette en la operación “recuperemos a Tom” y singularmente cuenta con la ayuda de Gregg. No podría ser más ideal… hasta que a Gregg se le va la mano con las “medidas saboteadoras” y ¡decide enviar a Tom fuera de la ciudad por un tiempo!!!  Nada del otro mundo… lo hará responsable de la oficina en… ¡La India!!!! (En serio, en qué estaba pensando Gregg?) Lynette está devastada.

Carlos estaba acostumbrado a ser un gran ejecutivo que producía cifras de varios miles por hora… pero ahora en su faceta “humanitaria”, apoyando  adictos, ganando 12 dólares la hora… las cosas han cambiado un poco…  

Gaby, por otro lado ha logrado avances meteóricos en su trabajo como asistente personal de compras en el almacén. Los ojitos le destellan y escucha el tintineo de la caja registradora en su mente cada segundo desde que conoció a la recientemente viuda Doris (Doris Roberts) cuya consigna es… gastar los centavitos que le dejó su multimillonario marido… y desde luego, nadie en el mundo mejor para ayudarle en eso, que Gaby.
Aunque también Carlos está aportando lo suyo, pero desde una perspectiva muy diferente. Carlos ha convencido a Doris de que done una suma importante a la causa humanitaria en la que él trabaja… ¡Evidentemente ese dinero no representa ninguna comisión para la cuenta de Gaby!... ¡qué manera de arrancarle esa suma de las manos a una esposa!

Cuando se entera de lo que hizo su marido, Gaby se pone furiosa. Esto de la actitud altruista de Carlos francamente ya le está tocando el hígado… Y como no hay peor enemigo que una esposa despechada… planea una venganza olímpica contra su indefenso cónyuge.
En menos de lo que lo cuento, renueva la oficina de Carlos para hacer sospechar a Doris que el dinero que ella donó tuvo esos fines y no el ayudar a los adictos (oh oh!) y como consecuencia lógica, hay un pleito épico entre Carlos y Gabrielle donde las reclamaciones aparecen en cadena. Obviamente Carlos le reclama que se empeñe en sabotear la labor de beneficencia que él se está esforzando en realizar y ella lo acusa de ser un aprovechado que solamente quiere hacer su voluntad con tal de salirse siempre con la suya.  

Renee se da cuenta de que su prometido no está siendo todo lo sincero que debería, con respecto al cuerpo que la policía encontró en la construcción. Ella viene de un matrimonio al que los secretos y las mentiras destruyeron y de ninguna manera está dispuesta a recorrer el mismo camino por segunda vez.   Ben, para tranquilizarle, le asegura que para nada está guardándole secretos con el fin de herirla después, sino todo lo contrario.
Renee no tiene más que conformarse y aceptar eso… por el momento.
Una vez casados no habrá quién le impida saber toda la verdad. Así que ese es el lapso que le da para que Ben le confiese todo.  Renee está segura que en la noche de bodas, ella sabrá arreglárselas para que su esposo suelte todo lo que tenga que decir.
Por su parte, Bree se reúne con Tripp (Scott Bakula) su abogado, para discutir las estrategias de su defensa mientras toman el lunch. Y aunque nos damos cuenta de que tienen poco en común, eso no significa que no se sienta que, por extraño que parezca, la famosísima ley de “los opuestos que se atraen” pudiera funcionar aquí.
Pero… el detalle vergonzoso es que durante una de las sesiones del juicio, la parte acusadora insiste en llamar al estrado a todos los hombres con los que Bree ha tenido relaciones recientemente. (¿Así o más bochornoso?)
Desde luego, Tripp debe conocer todos los detalles y para darle confianza a Bree le confiesa algunos “pecadillos”. Bueno, Bree toma en cuenta ese esfuerzo y termina por contarle todo su tormentoso y muy reciente pasado sexual. (¿Habrá hecho bien?)

En casa, Bree decide poner a sus amigas al tanto de cómo va su situación y para entonces nos queda lo suficientemente claro que algo se ha despertado en su interior con relación a su abogado; para culminar la sesión Bree les dice que Tripp le parece atractivo. Aunque sería bastante impropio pensar en ese tema justo en estos momentos cuando se tiene una acusación por homicidio encima. 

Es por ello que rechaza una invitación para comer con Tripp… pero después de pensarlo un poquito, pues… decide darse una oportunidad… Ya dicen por ahí que el corazón tiene razones que la razón no entiende…  


No hay comentarios: