Por Julia Elena Melche.
La historia real de Ron Woodroof, un electricista macho, mujeriego
y drogadicto de Texas, aficionado al rodeo, quien en 1986 es diagnosticado con
el virus del Sida, es llevada a la pantalla por el realizador canadiense
Jean-Marc Vallée. Cuando los médicos le dan solo 30 días de vida, Ron comienza
a consumir AZT, la única droga legal y disponible en Estados Unidos en esos
años, la cual lo llevó al borde de la muerte debido a sus destructivos efectos
secundarios. Decidido a sobrevivir, investiga sobre medicamentos alternativos
en otras partes del mundo.
Así, viaja a México y empieza a contrabandear fármacos, desafiando
a la comunidad médica y científica de su país. En su aventura, conoce al
extravagante transexual Rayon (Jared Leto), un paciente de Sida que lo ayuda a
establecer un club clandestino de compradores, el “Dallas Buyers Club”, en el que
los miembros seropositivos pagan cuotas mensuales para tener acceso a drogas no
aprobadas.
El director de C.R.A.Z.Y., La reina Victoria y Café
de Flore, entrega una cinta fascinante e impecable tanto a nivel
técnico como interpretativo. Quizás desde Filadelfia, en 1993, no se habían
tratado los temas de la homofobia y del sida con tanta honestidad y crudeza
como ahora en El club de los desahuciados. Matthew McConaughey entrega una excepcional y muy
convincente actuación, no sólo por su transformación física (tuvo que bajar 22
kilos para el papel), sino porque sabe meterse en la piel de un macho
maleducado, vulgar, homofóbico, nervioso y bebedor que tiene sexo sin
protección con todas las mujeres que encuentra a su alcance, pero cuya vida
dará un giro cuando empieza una ardua lucha por seguir vivo.
Paradójicamente, encontrará un aliado y un gran amigo en
un travesti, quien como él comparte una enfermedad mortal y también un enorme
deseo por vivir. Del tipo irreflexivo e irresponsable, Ron se convertirá en un incansable
luchador por la dignidad y aceptación de los enfermos seropositivos, en una guerra
abierta contra los miembros de la Administración de Alimentos y Medicamentos y
de las compañías farmacéuticas, dando paso a la concientización y educación de
un gobierno desinformado y prejuicioso para ayudar a todas las víctimas
silenciosas de sida
Por su interpretación firme y vigorosa, el carismático y
cada vez más maduro y enorme profesionalmente McConaughey, ya recibió
merecidamente el Globo de Oro como Mejor Actor y sin duda próximamente ganará
su primer Óscar. Pero también, Jared Leto ofrece una actuación inmejorable. Ganador
también del Globo de Oro como Actor Secundario, perdió 14 kilos para
interpretar al transgénero Rayon. Se trata sin duda de otro gran y talentoso histrión
que no teme a cambios físicos dramáticos para sus roles, basta recordarlo en Réquiem
por un sueño donde perdió 27 kilos para interpretar a un adicto a la
heroína y en Chapter 27, donde aumentó 30 kilos para dar vida al asesino de
John Lennon.
Se trata de un filme honesto, crudo e inspirador que
elude sermones y lecciones morales y que seguramente hará mucho ruido en la
próxima entrega de los premios Óscar, con nominaciones a Mejor película, Mejor
Actor Principal y de Reparto, Mejor Guión Original y Mejor Montaje.
Dirección: Jean-Marc Vallée.
Guion: Craig Borten y
Melisa Wallack.
Reparto: Matthew
McConaughey (Ron Woodroof), Jared Leto (Rayon), Jennifer Garner (Eve), Denis
O’Hare (Dr. Sevard), Steve Zahn (Tucker), Dallas Roberts (David) y Kevin Rankin
(T.J.).
País: Estados Unidos.
Año: 2013.
Duración: 117 min.
Género: Biopic-drama.
Clasificación: Mayores de 15 años.
Fecha de estreno en México: 7 de febrero de 2014.
Disfruta esta cinta en Cinépolis. Consulta los horarios en: www.cinepolis.com.mx
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