EL PELEADOR (THE FIGHTER)

Por Fabián Quezada León

Una exploración de la vida, pasión y familia incómoda del campeón de peso welter Micky "Irish" Ward. (Wahlberg) Con nada más que decisión y ganas de boxear, Micky es prácticamente criado bajo la efímera figura victoriosa de su hermano Dicky (Bale) y bajo las órdenes de una madre absorbente y ruda (Leo) Entre ella y Dicky manejan a Micky con la ambición y malos manejos que solo puede realizar la familia; tan pobre como inexperta y deseosa de salir de su anonimato.

Micky debe además luchar por salir de la sombra de su hermano que tuvo una efímera carrera en el cuadrilátero y que aunque siempre pensó en su regreso, terminó mucho tiempo sumergido en la adicción y la criminalidad de poca monta.

Apoyado y a veces intoxicado por su numerosa familia, Micky va conociendo por la vía torcida una serie de derrotas que lo van a espolear hasta llegar a separarse de su familia, elegir a la mujer que ama y a un mejor manejador con los que comienza a triunfar y formar su camino para consagrarse como campeón.

Claro que ese camino solo lo recorre tras de haber dejado alma vida y corazón en el ring… y en algunas otras partes también.

Aunque básicamente es una cinta alrededor de una figura de box, los principales argumentos que se manejan en la película son la motivación y la lucha, con frecuencia incruenta, de las condiciones de vida de la famosísima clase baja norteamericana; donde el tejido social se ha impregnado de desigualdad, pobreza, vicio e ignorancia y del que han surgido esta especie de héroes americanos que viniendo de lo más bajo logran insertarse en el sistema.

Wahlberg encarna con facilidad y convicción a Micky, se luce en el ring y contemporiza el difícil papel de desear ser reconocido todos los días y parecer que jamás va a lograrlo, con una sobriedad y un dejo casi de impotencia por la suerte que le toca vivir.

Pero definitivamente la película es de Bale quien se impregnó hasta la médula de su personaje y (tal y como lo había hecho en El Maquinista) se quedó en los huesos para habitar a este hombre adicto, raterillo y al cual el seso prácticamente se le frió en un pasón.

Sin embargo los Ward son una familia, una familia que dicta sus propias normas de supervivencia, y que en un modo muy abyecto funcionan alrededor de la figura de una madre dominante y manipuladora y un coro de mujeres que llevan inscrito en el rostro su tormentosa vida.

Evidentemente no es un apasionado himno de “viva la familia” sino más bien “con familias como esta quién quiere enemigos”? y todo, absolutamente todo, bajo el precepto de "es por tu bien, déjanos escoger lo que te conviene más".

Una familia como para temerle en más de un aspecto.

Entre otras sorpresas la cinta nos reserva la de ver a Amy Adams en su papel de Charlene y contemplar como deja atrás toda la candidez y dulzura que pudiera colocársele para transformarse en una mujer igualmente ruda que aunque tuvo oportunidad de haber llegado más lejos, se convirtió en un aborto del sistema y trabaja en un bar lo que la posibilita para luchar contra una tropa de enfurecidas cuñadas y llegar a colocar dos o tres buenos golpes.

Melissa Leo como la tajante, manipuladora y casi sin piedad madre de esta banda de desadaptados con ansias de figurar, que puede llegar a mover de la compasión a la repulsión total en solo unos segundos y que sin embargo es el eje que enlaza y arrastra a sus hijos y su marido
Al final la historia presenta un desenlace que se espera en el terreno boxístico, pero sin lugar a dudas, la historia más interesante, la más humana aún sigue escribiéndose dentro de los muros de esa familia.

Cada familia es un universo en el que no está exento el infierno y en esta, las llamas llegan muy alto.

Director: David O. Russell
Reparto: Mark Wahlberg, Christian Bale, Amy Adams, Melissa Leo, Jack McGee
País: Estados Unidos
Año: 2010
Género: Biografía Drama
Duración: 1 hr. 54 min.
Clasificación: Mayores de 15. Violencia, sexo, drogas
Fecha de estreno en México: 11 de Febrero