Como ha sucedido ya en otras
franquicias, en las que un éxito comercial animado posee personajes secundarios
extraordinariamente carismáticos que generan la manufactura de un “spinoff”, Los
Pingüinos de Madagascar se convirtieron en un icono desde la primera entrega de
Madagascar.
Así es, esta singular agrupación al
más puro estilo jamesbondiano que navegan en un estilo de “adorables sinvergüenzas
emplumados” se lanzan a conquistar las pantallas con su propia película, en la
que nos remontan a los orígenes de lo que ahora sabemos es una singular famiglia compuesta por
Skipper, Kowalski, Rico y Cabo que después de andar de aquí para allá
viviendo extraordinarias aventuras en el
mundo del espionaje y el crimen y como acompañantes de la saga de
Madagascar, deben ahora enfrentarse a un
poderoso enemigo: el Dr. Octavius Brine, (alias Dave) un pulpo disfrazado, quien
es un viejo conocido de ellos y que ha desarrollado una monumental envidia
hacia estos rechonchitos y adorables pingüinitos.
Como si tener un enemigo con una
singular pasión por el disfraz y ocho brazos no fuera algo para mantenerse lo
suficientemente entretenido, el clan debe lidiar con los esfuerzos (y
competencia) de un super grupo de sofisticados agentes especiales que se
denominan “la Ráfaga Polar”, para tratar
de desarticular a la organización criminal de Dave y evitar una catástrofe
pingüina .
En el mundo del cine, al lanzar una super
producción y lograr un gran éxito, al momento de hacer la evaluación de ese
triunfo se desglosan todos y cada uno de los factores que contribuyeron al
blockbuster . De esa manera han llegado ya a surgir, desde las profundidades
del guión, oportunidades de quilataje total para personajes secundarios que
desde el momento de aparecer en pantalla destronaron a los protagónicos en las
preferencias del público.
Este caso se comprobó fervientemente
con los pingüinos de Madagascar y llegó a su locura total con los Minios de “Mi
Villano Favorito”.
Consciente de esto, Dreamworks ya
había capitalizado a los plumíferos y les había dado su propia serie de
televisión, pero ahora dan el paso a la gran pantalla y la moneda sigue en el
aire; seguirán seduciendo con su carácter de espías/sinvergüenzas/ como para
darles más aventuras en cine o regresarán a la Tele?
Es evidente que no podemos situar este
tipo de cintas de “secuela” al mismo nivel de sofisticación en cuanto a la
animación de otras obras, llamémosle más ambiciosas, como las animaciones de “Mi
Villano Favorito” o “Cómo entrenar a tu Dragón 2”; o las grandes producciones
de otros estudios como Disney con “Frozen” o “Grandes Héroes”; pero Los
Pingüinos de Madagascar no pretende llegar a esas alturas en esta entrega; en cambio se cimenta mucho más en la
exploración de los personajes y la elaboración de una historia de aventuras y
espionaje, donde los protagonistas, además de mostrarnos su marco referencial
familiar, se puedan lucir con gags, situaciones y acción propia de sus
respectivas personalidades;
enfrentándolos además con un super equipo de “agentes profesionales y
entrenados” como lo son los chicos de “La ráfaga Polar”
La acción se desarrolla en varios
escenarios para seguir los requerimientos de toda cinta de acción /espionaje: la
Antártida, Venecia, el desierto, Shanghái, Nueva York y…Kentucky obviamente las
“locaciones” no tienen el peso que tienen en las cintas “en vivo para un
público adulto” pero sirven para dar atmósfera.
Lo importante es
desentrañar la historia de los pingüinos
y su singular asociación familiar delictuosa y darnos más de las personalidades
del clan, cómo se mueve cada uno dentro del grupo y como estos improbables
héroes logran rescatar el día contraponiéndose a la preparación y efectividad
de la ráfaga polar, usando la inventiva y el corazón de la familia pingüino.
Skipper es el
líder de la banda, Kowalski es el cerebro que dice las cosas políticamente incorrecto
tal y como son, Ricco es una especie de “bola de destrucción” y Cabo, solo
quiere ser considerado dentro de la liga de sus mayores… pero, bueno,
Skipper no lo toma muy en serio hasta
que se realiza una especie de inevitable
“paso a la adultez”.
Desde Shrek,
Dreamworks presentó al público la idea de que las películas animadas podían ser
concebidas en dos niveles; como diversión para los niños pero, también para los
adultos que los llevan al cine; dotándolas con un cierto aire de las series
televisadas de sitcom.
La fórmula
dio en el blanco y muchos adultos no
solo llevaron a sus hijos o sobrinos, sino que se hicieron fans de la idea, porque las historias, los guiones, siempre tomaban
una nutrida serie de referencias a hechos actuales y hacían un gag tras otro.
Los Pingüinos no
es la excepción, James Bond y varias otras conocidas cintas de acción y
espionaje se ven “homenajeadas” en la trama y el equipo pingüino cumple con su
misión y aunque básicamente no es para niños muy pequeños, la cinta puede ser
una muy buena opción para estas épocas de vacación.
Directores: Eric Darnell, Simon J. Smith.
Voces originales en inglés: Tom McGrath, Christopher Knights, Chris
Miller, Conrad Vernon, John Malkovich, Benedict Cumberbatch, Ken Jeong, Annet
Mahendru, Peter Stormare, Andy Richter, Danny Jacobs, Werner Herzog, Billy
Eichner.
País: Estados
Unidos
Año: 2014
Género: Infantil, comedia, aventuras
Duración:
1 hr. 32 min.
Clasificación:
Todo público
Fecha de
estreno en México: 18 de Diciembre
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