Basada
en una popular serie de novelas cómicas escritas por Kyril Bonfiglioli
y publicadas en los 70’s en el Reino Unido, en el que se relatan las aventuras de
Lord Charlie Mortdecai; un bigotudo aristócrata venido a menos y con una
cuestionable honorabilidad, quien se ha dedicado digamos al “mercado del arte”
como un receptáculo para efectuar algunas de sus fechorías.
El hecho es que, dentro de lo que sucede en la trama, ha acontecido el robo (con el respectivo asesinato involucrado) de una "hasta ahora" extraviada pintura, de nada más y nada menos que de Goya. Eso no es lo más importante, sino que tras el lienzo, un general nazi ocultó las claves de una secreta cuenta bancaria donde se encuentran “algunos ahorritos” del régimen Nazi.
Para descubrir el paradero de la escurridiza pintura, Charlie debe enfrentarse, al lado de su fiel sirviente Jock Strapp (Bettany) a varios criminales internacionales y a Alistair Martland (McGregor) un astuto agente del MI5, (quien además ha sido su rival en amores desde tiempos inmemoriales) Colateralmente a eso, Mortdecai debe buscar la manera de recuperar a su esposa Johanna (Paltrow) pagar una millonaria deuda de impuestos y no perder de vista el cuidado de su bigote.
El hecho es que, dentro de lo que sucede en la trama, ha acontecido el robo (con el respectivo asesinato involucrado) de una "hasta ahora" extraviada pintura, de nada más y nada menos que de Goya. Eso no es lo más importante, sino que tras el lienzo, un general nazi ocultó las claves de una secreta cuenta bancaria donde se encuentran “algunos ahorritos” del régimen Nazi.
Para descubrir el paradero de la escurridiza pintura, Charlie debe enfrentarse, al lado de su fiel sirviente Jock Strapp (Bettany) a varios criminales internacionales y a Alistair Martland (McGregor) un astuto agente del MI5, (quien además ha sido su rival en amores desde tiempos inmemoriales) Colateralmente a eso, Mortdecai debe buscar la manera de recuperar a su esposa Johanna (Paltrow) pagar una millonaria deuda de impuestos y no perder de vista el cuidado de su bigote.
Muchas
veces se ha dicho que tal cosa es un “danzón dedicado a” y esta cinta no es la
excepción, evidentemente Deep sintió que esta extravagante y poco lúcida
adaptación estaba escrita para él. Y a ella fue...
No
es extraño que Deep se involucre con esta clase de personajes de antihéroe. Ya
hemos visto suficiente de esa faceta que ha venido explotando desde la primera “Piratas
de Caribe” para seguir con toda una serie de “hermanos siameses”, ya sea como
vampiro, como sombrerero, como turista, como acompañante del llanero solitario
o como fabricante de chocolates. Deep se metió al antihéroe cómico y se
enfrascó en él.
Lo que
sucede en Mortdecai es que se hunde profundamente en una extraña mezcla de comedia de acción/costumbrista /retro/
kitch, que a la vez es homenaje y a la vez sátira de las viejas cintas inglesas
de intriga. Quiere tener ese look,
pero situándolo en una época contemporánea. Es una especie de Austin Powers
pero sin el Mojo en el personaje
principal, sino en su sirviente .
Es de
todos conocida la famosísima flema
inglesa y el guión se regodea (y se burla) de ello en más de una vez y en mucho
más de un tono; sin embargo los gags
para ser efectivos requieren de un
conocimiento más allá del que tiene la
media de la población en el mundo (Fuera del Reino Unido y los países
circunvecinos) para encontrar la inflexión cómica que lleve a la risa, y más
allá de las bromas evidentes, todo se basa en un humor tan artificioso como el
bigote postizo de Deep.
La
cinta no falla, ni en el sólido cartel que encabeza el reparto, ni en la
dirección de Koepp, su punto flaco es que el guión se infla más que un soufflé
y basa su comicidad en la certeza de que todos los elementos del humor inglés
son del gusto/dominio público.
La
serie original de estas aventuras fue exitosa en Inglaterra en su tiempo,
porque el retrato de la aristocracia (ya muy oxidadita en ese entonces)
provocaba esa gracia de las cosas que se esfuerzan por seguir siendo las
mismas, no obstante lo que pase en el mundo. Esto es particularmente cierto
dentro de la rigurosa idiosincrasia inglesa, donde las reglas, las costumbres y
los usos hábitos y actitudes de la gente “bien” son escrupulosamente
reglamentados, eso es lo que da la gracia a todos esos anacronismos en los que
el personaje de Deep cae, y cae y cae... hasta hacerlo una caricatura.
Ese
recaer en situaciones es lo que hace una mezcla difícil de digerir a la película; las
exageraciones que dan rienda suelta a la locura y a la sátira y que al final
hacen pesado el desarrollo dándole al traste al protagonista. Sí, los nobles
pueden ser prepotentes, egoístas, ególatras, dilapidadores de fortunas, vivir
en la luna, etc, etc. Eso ya de por si es suficientemente extravagante como para que se le agreguen gestos
caricaturescos.
Siguiendo
el sello de la casa, en lo que a asuntos de intrigas internacionales se refiere
(tal cual lo haría 007) Mortdecai recorre
medio mundo en su aventura de recuperar la famosa pintura, para que al
último la pista sea dada por su esposa, quien al final de cuentas es más sagaz
que la policía, los mafiosos internacionales y desde luego Mortdecai.
De hecho Paltrow logra sacar a su personaje de una manera mucho más eficiente que lo que lo hacen sus coprotagónicos.
De hecho Paltrow logra sacar a su personaje de una manera mucho más eficiente que lo que lo hacen sus coprotagónicos.
Todo,
para que el guión resuelva la historia de una manera completamente
poco experimentada y casi anti climática.
Director:
David Koepp
Reparto: Johnny Depp, Gwyneth
Paltrow, Ewan McGregor, Olivia Munn, Jeff Goldblum, Paul Bettany , Jonny
Pasvolsky
País: Estados Unidos, Reino Unido
Año:
2015
Género:
Acción, Aventura, Comedia
Duración:
1 hr. 47 min
Clasificación:
Mayores de 15
Fecha
de estreno en México: 24 de Abril
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