GREY'S ANATOMY: UN PASO MÁS ALLÁ

ATENCIÓN: ESTA NOTA CONTIENE INFORMACIÓN DETALLADA DEL CONTENIDO DEL EPISODIO (SPOILERS)

One Step Too Far

La Dra. Catherine Avery (Debbie Allen) regresa a nuestro hospital favorito para participar en una operación “única en su género” y de paso darle una vuelta a su querubín Jackson y hacerle un poco la vida miserable también… al menos esa es la opinión de Jackson después de que conoce a Mara… quien para decirlo de una manera “simpática” es una aliada que doña Avery decidió adquirir para que la acompañe en su viaje a Seattle, esta chica Mara en cuestión, es una joven y bella doctora que, evidentemente, tiene entre sus prioridades satisfacer  los planes no muy “transparentes”  de espiar a Jackson y hacer un “reportito” a Doña Avery

Pero, Catherine además de esto, se encuentra en la ciudad porque debe asistir a un acto de beneficencia y como a esta dama no se le atraviesa nada, le propone a Richard que sea su pareja para la noche. Lo cierto es que ambos se han dedicado a mandarse indirectas a lo largo de todo el día así que… ¿por qué no dar un pasito más allá?

Lo malo de ser espía es que las víctimas se enamoren de ti… bueno eso le pasa a Mara con Jackson que se comienza a "interesar demasiado" en ella; digamos que es tan sincero su interés que hasta le pasa tips para poder manejar más eficientemente su relación con la temible Doctora Avery.

Así que entre una cosa y la otra, desvían sus pasos “se saltan” el evento de beneficencia y se dedican a celebrar su propia fiesta particular en un cuarto del hospital

El coqueteo de Richard con Catherine le provoca cierta “incomodidad” así que notándolo, Bailey le hace saber que aunque haya tenido un “escarceo amoroso” con Catherine eso no le quita lo buen hombre que es. Solo fue una “canita al aire”. Aunque Richard le sigue dando de vueltas y… no parece estar tan seguro de que el asunto  haya sido “tan inofensivo”. 

Después de todo, él está un poco en el ácido por estar cuidando a Adele y lo peor es que ella ni siquiera sabe a ciencia cierta quién es él. Desde luego, tener a una mujer que responda sus intereses y que se interese por él, es algo que casi tenía olvidado. Así que Richard concluye que de una manera u otra debe regresar al lado de Adele. Bailey y Catherine coinciden en que Richard es un buen hombre.

Aunque Derek se lo ha pedido, Meredith no está nada segura de querer volver a trabajar con él, así que con un poco de “trampa” Derek se asegura de que Meredith trabaje ese día con él. El primer paciente que ven es una mujer de 27 años que tiene un quiste que le ha provocado convulsiones y también tiene un tumor benigno, que Derek considera es mejor dejar en paz.

Pero cuando Derek es llamado a otro caso, Meredith y Lexie descubren el tumor que está muy a la vista y deciden removerlo ¡Oooops!! Cuando Derek se entera, ¡se pone furioso!

Meredith se da cuenta de que la cirugía resultó mal cuando la paciente despierta y ha perdido su habilidad para articular palabras. (¡Qué mal!!) Así que Derek debe poner su cara ante los padres de la mujer y echarse la culpa, dejando a Meredith sola en el quirófano a pensar en las consecuencias.

Pero Meredith no es la única que carga con los platos rotos, Lexie también se siente fatal cuando se entera de lo sucedid. Pero como buena hermana mayor, Meredith le aconseja sacar fuerzas de flaqueza. Sabe que debe dejar que Derek se desquite con ella y que, desde luego, esta fue una lección dura... pero que jamás va a olvidar. 

Y otro de los apartados que también dejó este error es que en definitiva Derek y Meredith nunca volverán a trabajar juntos… ¡qué pena!

Alex, por su parte, se ha puesto “demasiado” atento con su interna (y ahora paciente) Morgan. Callie se percata de eso cuando con el pretexto de “ayuda para estudiar” pasan  demasiado tiempo juntos y hasta muy tarde. Cuando el bebé prematuro de Morgan sufre de sangrado en el cerebro, Alex en completo pánico le ruega a Derek que lo ayude, por fortuna el bebé logra salir del problema, pero al que aún le falta salir del propio es a Alex, que debe solucionar el enamoramiento que se ha producido con Morgan.

Cristina debe lidiar con el caso de Sam, un hombre mayor que debe tomar la decisión de desconectar a su pareja de la máquina que lo mantiene con vida. Así que cuando Emily, la enfermera sexy con la que Cristina piensa que Owen la engaña, se ofrece para mediar ante la situación, Cristina queda impactada. 

En lo que respecta al paciente, el análisis médico y sin emociones de Cristina no hace lo que la charla de Emily en el ánimo de Sam y parece querer seguir manteniendo con vida a su pareja. Así que Cristina decide tener una “plática más cercana con él” Esta plática concluye en que Sam opta por desconectar a su pareja. Así que Cristina decide que debe tener una charla más directa con Emily… y ahí va…De plano, le pide que deje de acostarse con su marido. Bueno… es un momento incómodo porque en definitiva Owen y Emily no han tenido nada entre ellos (Oh oh!) 

Owen le reafirma a Cristina que jamás existió nada entre él y Emily… él no la ha engañado con ella… tal parece que esta vez Cristina se equivocó... a medias…. Sí hubo una infidelidad pero…con alguien que Cristina jamás se hubiera imaginado…(eso va a doler!!!)