Por Julia Elena Melche.
La madrugada del 16 de julio de 1942, la policía francesa irrumpe violentamente en las casas de las familias judías aprehendiendo a 13 mil judíos, entre hombres, ancianos, mujeres y niños, quienes son reclutados en el Velódromo de Invierno de París y luego trasladados al campo de concentración de Auschwitz. En Los niños de la esperanza, la realizadora y periodista francesa Roselyne Bisch narra uno de los hechos más terribles en la historia de su país que fue ordenado por el régimen nazi.
La historia parte de los cinco días que duró la redada en el velódromo, donde mantuvieron a los judíos sin agua, con pocos alimentos y en condiciones insalubres con el consentimiento del gobierno francés. Es la Francia ocupada por los nazis y la vida de los judíos no es fácil. Son obligados a llevar una estrella de David a la vista y cosida en sus ropas. Los niños no pueden jugar en los parques. Son excluidos de tiendas, restaurantes, cines y de cualquier recinto público. No obstante, el pequeño de once años Jo Weisman (Hugo Leverdez) y su familia tratan de llevar una cotidianidad llevadera. Al igual que otros niños, se da cuenta de la discriminación aunque no la comprende.
La directora hace una revisión histórica y confecciona un guión mesurado, a su vez honesto, basándose en los testimonios de algunos sobrevivientes del acontecimiento y en las experiencias de Weisman, quien declara haber visto el filme varias veces y “parece como si me hubieran arrastrado a la pantalla y el tiempo hubiera desaparecido”, comenta.
Hay conexiones con cintas como El pianista, La vida es bella, El niño de piyama de rayas y La llave de Sarah. Sin duda el tema del Holocausto es tan vasto que cada película que lo aborda parece ser un episodio diferente y desde distintas perspectivas y maneras de reflejar los eventos del atroz genocidio. Los niños de la esperanza es una más en la lista, pero lo que se destaca en ella es y que el recuento colectivo es observado desde el punto de vista de los niños. A través de su mirada infantil e inocente, la cineasta es capaz de poner en la pantalla escenas atroces que contrastan con la candidez de los personajes.
Como es evidente, la cinta subraya la tragedia de las víctimas y se pone de su lado mediante las secuencias donde los niños son separados de sus padres y trasladados en camiones para eliminarlos. Si bien, pone al desnudo la colaboración de las altas autoridades galas para contribuir al exterminio, mediante acuerdos con oficiales nazis, también deja ver la enorme humanidad que encontraron los personajes en el comprometido médico judío David Sheinbaum (Jean Reno) y en la enfermera de la Cruz Roja Annette Monod (Mélanie Laurent), quien hace hasta lo imposible por salvar a los pequeños de la muerte.
Con una impecable recreación de época y actuaciones sobresalientes, particularmente las de los niños, el filme es el doloroso recordatorio y una denuncia implacable de una siniestra conflagración.
Dirección: Rose Bosch.
Reparto:Hugo Leverdez, Mélanie Laurent, Jean Reno, Gad Elmaleh, Joseph Weismann y Sylvie Testud.
País: Francia, Alemania, Hungría.
Año: 2010.
Género: Drama histórico.
Duración: 115 minutos.
Clasificación. Adolescentes y adultos.
Fecha de estreno en México: 23 de marzo de 2012.
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