Por: Dulce Ma. Casasola Mendoza
Desde hae algunos años, el actor Diego Luna había expresado su deseo de incursionar en la dirección cinematográfica y ahora por fin hizo realidad su sueño de una muy honrosa manera con el estreno de su Ópera Prima Abel. Anteriormente ya había hecho su primer ensayo con un documental sobre la vida de un conocido boxeador mexicano.
Abel recibió buenas críticas en el Festival de Cannes, donde participó en la Sección Oficial pero fuera de competencia y al término de la proyección recibió dos minutos de aplausos
Quizá eran superiores las expectativas sobre la película que el resultado final, aún así se trata de una cinta atractiva que explora el drama de una familia disfuncional y la locura infantil; es una historia sobre una infancia perdida, que por momentos se acerca a la comedia sin perder la escencia de la condición humana y sobre todo con una excelente producción; es una propuesta fílmica que refleja algunos de los daños colaterales de la migración y el rompimiento de los vínculos familiares.
La historia tiene lugar en Aguascalientes, ahí vive Abel un niño de nueve años que se encuentra recluído en un hospital psiquiátrico debido a su extraño comportamiento. Sin embargo su madre, Celia, decide que lo mejor para su hijo es regresar a casa, con su familia, por lo que convence al médico de Abel para que le permita salir por unos días para demostrárle al médico que el niño no necesita ser trasladado a un hospital en el Distrito Federal.
El padre de Abel, Anselmo, un hombre egoísta y machista, abandona la casa y el menor decide convertirse en jefe de la familia y como ttrastorna la vida de todos.
La historia fue escrita por el propio Luna, inspirada en el libro de David Trueba, "El síndrome de Latimer", con una producción de Canana (la empresa de la que él es socio junto con su amigo Gael García Bernal), en colaboración con John Malkovich, de ahí se entiende el humor que por momentos presenta la cinta. Además Luna contó un gran equipo de producción empezando por el fotógrafo Patrick Murguía y en la dirección de arte a la ganadora de Oscar por Moulin Rouge en el 2001, Brigitte Broch y el resultado es una película de un gran profesionalismo.
Mención aparte merecen los niños protagonistas de la película, en especial el pequeño actor Christopher Ruíz Esparza en quien recae el papel protagónico de la historia y a quien la crítica internacional ha calificado de extraordinario
A pesar de que la película, cuyo presupuesto fue de 30 millones de pesos, llega a las pantallas nacionales precedida de un muy buen recibimiento en Festivales cinematográficos tan importantes como Sundance, donde se presentó por primera vez y después en Cannes, se estrena con tan solo 60 copias, empezanso su recorrido en las principales ciudades del país y de ahí se extenderá a todo el territorio nacional.
Director: Diego Luna
Reparto: José María Yazpik, Christopher Ruiz Esparza, Karina Gidi
País: México
Año: 2010
Género: Ficción/Drama
Duración: 85 minutos
Clasificación: Adolescentes y adultos
Fecha de estreno en México: 28 de mayo 2010.
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