Por Julia Elena Melche.
Luego de recibir una treintena de premios en diferentes Festivales Internacionales de Cine y haber sido la ganadora del Óscar de este año en la categoría de Mejor Película Extranjera, llega el reciente trabajo del director de El hijo de la novia, el argentino Juan José Campanella. Se trata de una historia que se aleja del romanticismo y empalagos de su anterior cinta, para pisar los terrenos del thriller policíaco y narrar al mismo tiempo una historia de amor, pero ahora de manera sobria y contenida.
En el Buenos Aires de nuestros días, Benjamín Esposito acaba de jubilarse como empleado de un juzgado penal y en adelante dedicará su tiempo a escribir una novela. La trama de su libro no será inventada, pues sólo narrará un caso real del que fue testigo en 1974, cuando se le encomendó la investigación de la terrible violación y asesinato de una joven mujer. Ahí conoció al esposo de la occisa, Ricardo Morales (Pablo Rago), a quien promete ayudar para encontrar al culpable. Sin embargo, su misión será difícil, ya que el criminal no dejó rastros y además tendrá que enfrentarse a un hostil clima de violencia social provocado por la dictadura social de esos años.
El filme está inspirado en la novela “La pregunta de sus ojos” de Eduardo Sacheri y protagonizada por Ricardo Darín de El hijo de la novia. Aunque el texto original describe con mayor detalle el ambiente político durante la dictadura y el posterior peronismo, el director captura la esencia de la novela, que es la historia del crimen y su indagación, en un marco de corrupciones y ambición por el poder, mediante un buen manejo del drama y del suspenso.
Campanella avanza en un constante ir y venir en el tiempo para llegar hasta la escena del crimen y recordar cuando Benjamín conoció a Irene Menéndez (Soledad Villamil), la recién nombrada secretaria del juzgado y su jefa inmediata, una hermosa joven que llega por recomendaciones y de quien el hombre va sintiéndose especialmente atraído. Un brillante guión, escrito por el propio realizador y el autor de la novela, permite respirar a la cinta sin ningún problema ni tiempos muertos, a través de certeros flashbacks que van revelando los lados más íntimos de las tramas en paralelo. Aunque el relato policíaco no está desprovisto de los convencionalismos del género, lo importante es la manera en que se van revelando el enigma de los acontecimientos; el hallazgo de unas fotos donde aparece siempre un hombre que observa a la víctima de forma sospechosa, una brillante persecución en un estadio de fútbol para atrapar a un sospechoso y las vueltas que da el caso, cuando el asesino ya condenado y juzgado queda libre, son algunos inmejorables momentos de la cinta.
El secreto de sus ojos es una película muy bien estructurada, tanto desde el punto de vista dramático, como fílmico y en interpretaciones. Es concreta en las historias que narra, entretejiéndolas de manera equilibrada. La historia romántica entre Benjamín e Irene se aleja de complacencias. De los jóvenes enamorados que ocultaron su amor en silencio, son ahora dos seres que se enfrentan a los fantasmas de su pasado y reconocen lo cobardes que fueron al tomar decisiones equivocadas.
Campanella ha conseguido uno de sus filmes más redondos; un destacado film noir con diálogos exactos, una cámara colocada en el lugar indicado y un final desconcertante.
Dirección: Juan José Campanella.
Reparto: Ricardo Darín, Soledad Villamil, Guillermo Francella y Javier Godino.
País: Argentina-España.
Año: 2009.
Género: Drama.
Duración: 129 minutos.
Clasificación: Adolescentes y adultos.
Fecha de estreno en México: 28 de mayo de 2010.
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