EL JUSTICIERO (THE EQUALIZER)

Por Fabián Quezada León

Robert McCall (Washington) es un hombre solitario, con un vasto pasado oscuro que ocultar y que ha logrado camuflajearse como vendedor de una bodega de artículos para el arreglo del hogar. Eso sí, después de su trabajo regresa a su arregladísimo departamento, y sigue una rutina precisa, digamos cronometrada. Siempre hace lo mismo. Deducimos que tiene problemas de insomnio pues va y cena y se pone a leer obras de literatura clásica en un restaurant de esos que abren 24 horas  y en el conoce a Teri, (Grace Moretz) quien es, digámosle así, una “chica de compañía”.

Cada uno en lo suyo, manejan la cordialidad de aquellos que son esa raza catalogada como “compañeros de la noche”.  Hasta que un día Teri, quien vive bajo el control de una facción de la mafia rusa (que es híper violenta) sufre una brutal agresión. Entonces calladito, calladito Mc Call va  a tomar cartas en el asunto y deberá retomar a su viejo negocio.

Denzel Washington regresa a imprimir su manera cool de hacer las cosas y de paso a colocarse en esta “nueva ola” de héroes maduritos en búsqueda de continuar pateando traseros. 

Eso sí, de una forma diferente a los demás. 

Washington da, con su cara de circunstancia y su recreación del “personaje misterioso”, un refresh a esta corriente.(donde cada vez con mayor algarabía se reúnen los galanes que pasan de los 45 años; desde Stallone y Arnold hasta Gibson, Neeson, Statham,Willis y una larga lista de etc.)

Como principio para situarnos en la cinta,  debemos de recordar que se trata de una “reactivación” de la serie de tele que se transmitiera por la CBS de 1985 a 1989, donde un ex agente federal se había convertido en esta especie de “ángel vengador” que ayudaba, sin pedir nada a cambio, a los infortunados personajes secundarios cada capítulo. 

También recordemos que el director ya ha trabajado con Denzel en “Día de Entrenamiento” y tal vez a colación venga recordar la mucha más acabada factura que de  un personaje similar hizo el mismo Washington en “Hombre en llamas”.

Una vez contextualizado lo anterior, anotemos que en esta cinta vemos varios interesante elementos de acción sin que McCall llegue a sudar una gota. Y eso, realizado por otro actor, tal vez hubiera resultado menos convincente... pero Washington ha hecho casi una marca registrada su imperturbabilidad.Y la disfrutamos.

Vamos a ver, por principio de cuentas McCall es un hombre con algunas manías algo urticantes, no solo escondidas en su pasado, sino tras de los muros de su pulcrísimo departamento, y está tan en la línea de una dimensión de " maniaco compulsivo" que su mecánica manera de ejecutar sus movimientos no contraviene, ni en un milímetro, lo que se podría esperar de él; lo cual se agradece y se disfruta. 

Es cierto que el guión reúne una serie de elementos que ya hemos visto aquí y allá (incluida la manía de Mr McCall): La mafia rusa, las chicas malas que podrían ser buenas, la corrupción policial y muy importante y encima de todo, se fija en esta urgente necesidad del ciudadano común de encontrar quién realice estas venganzas olímpicas contra el opresivo medio ambiente de inseguridad, violencia y rampante impunidad que se vive en el mundo. 

Si los mezclamos y ponemos a este héroe anónimo tendremos una combinación efectiva para generar taquilla.  Más aún si el héroe ni sufre ni se acongoja.... y ni se despeina (bueno, está rapado… pero es igual.)

Como hombre común, McCall es tan conspicuo como un chino y tan afable y cooperador que es capaz de impulsar a un compañero a mantenerse a dieta para poderse postular como guardia de seguridad en la bodega en la que trabajan.

Así, en esta vida común, comienzan a salir al paso de Denzel situaciones que lo obligan a tomar acción y aunque él no está muy convencido, digamos que no puede negarse. Lo mismo desbarata una célula de mafiosos rusos que se enfrenta a policías corruptos tan tranquilamente.

Obviamente esto solo era el Hors d'oeuvre, pues claro que ante la irrupción en los “asuntos de la mafia” ni tardo ni perezoso su líder Pushkin (Kulich) envía su respuesta; Teddy (Csokas) una especie de máquina de asesinar tatuada hasta la médula... y pues, el inevitable baño de sangre no va a tardar en comenzar. Mientras tanto, Teddy acosa a McCall y a sus allegados.

No vamos a decir cómo se comienza a sobrepasar los límites de lo esperado y se cae en un excesivo banquete de “cómo crees?!!” porque de inmediato se comienzan a hacer las comparaciones entre lo creíble y el “esto ya es demasiado” pensando en todos estos otros héroes maduritos, quienes con mucho más enjundia que en sus años mozos, han atacado la pantalla para demostrarnos que aún pueden saltar, correr y golpear como en su mejor momento, encarnando tipos rudos que no son super héroes inmortales.Y mr. cool Washington.

Al final del día, esta presentación de Fuqua se prolonga más de lo deseado, y para desgracia del guión, resuelve de una manera exacerbada y fantasiosa su conflicto; sin llegar a superarse a sí misma en la violencia explosiva del primer enfrentamiento de McCall con sus enemigos.  

Director: Antoine Fuqua

Reparto: Denzel Washington, Marton Csokas, Chloë Grace Moretz, David Harbour, Bill Pullman.

País: Estados Unidos

Año: 2014

Género: Acción, Aventura, Thriller

Duración:: 2 hr. 12 min.

Clasificación: Mayores de 15 violencia sangrienta,

Fecha de estreno en México: Septiembre 25