Por Julia Elena Melche.
Fuera de Satán, el trabajo más reciente del francés Bruno Dumont, confirma la inclinación del realizador por la parquedad estilística, narrativa y de recursos técnicos de sus anteriores filmes (La vida de Jesús, La humanidad, Pasiones salvajes: 29 palmas, Hadewijch: Entre la fe y la pasión), como también su insistencia en un tono realista al abordar la vida de los personajes y el modo lacónico, un tanto áspero, de explorar en sus interiores y en su relación con el entorno social.
Dumont vuelve a los retratos grises y monótonos del mundo rural, ahora en una aldea en la costa norte de Francia, rodeada por pantanos, ríos y bosques, donde vive al aire libre un vagabundo (David Dewaele) del que se desconoce su nombre y quien ha entablado una extraña relación con una joven de una granja local (Alexandre Lematre). Por deseo propio, decide protegerla y no duda en eliminar todo lo que signifique una molestia o amenaza para la chica, ya sea un padrastro abusivo o un pretendiente incómodo. Como si fuera un enviado divino, se propone solucionar situaciones que para él representan problemas.
El relato avanza a base de grandes planos y captura el paisaje alienado para sugerir la aridez anímica del hombre. No obstante, el interés mayor radica en el registro de su comportamiento más que en las razones que lo motivan. ¿Paria, ángel guardián, curandero, santo milagroso o asesino? Personaje enigmático, impredecible y ambivalente que hace recordar al epiléptico desarraigado de La vida de Jesús y quien transita con la misma facilidad del gesto solidario a la crueldad y al crimen, que a la plegaria muda en una suerte de anhelos de redención hincándose frente al pálido sol con las manos abiertas. Mediante estos contrastes, el director señala la dimensión banal del Mal y de los actos violentos, mismos que se mueven entre la abulia, la indolencia y el ocio, campos fértiles para que fecunden. Las acciones del hombre parecen guiadas por la irracionalidad o por una extraña fuerza interior con la que puede dominar la naturaleza. A pesar de las buenas intenciones que las impulsan, son actos gratuitos que terminan generando maldad.
La mirada de Dumont es fría y deshumanizada. Prescinde de música para subrayar el realismo vivencial. Opta por la escasez de diálogos y renuncia a la importancia de la historia para hurgar en los rostros de sus antihéroes y en su complejidad emocional mediante primeros planos, más que en las palabras. De nuevo está presente el acto sexual como fuente de pulsiones viscerales y manejado por el cineasta de manera seca y brutal, como un quehacer mecánico, apresurado y desprovisto de cualquier emoción.
Filme inclasificable y desconcertante, como el resto de la obra de Dumont, que deja más preguntas que respuestas y donde el minimalismo tiene mayor peso que la anécdota misma, imponiéndose un ritmo desesperadamente lento. Más que un drama criminal, Fuera de Satán pisa los terrenos del thriller metafísico con connotaciones religiosas. Se exhibe en la Cineteca Nacional, en Lumiere Reforma y Cinépolis Diana.
EL DIRECTOR.
Enfocado en la búsqueda de la esencia del Hombre, Bruno Dumont es considerado un cineasta naturalista. Centra su atención en el paisaje, al que convierte en un protagonista significativo y trabaja con actores no profesionales. Estudió filosofía griega y alemana y escribe sus guiones sin secuencias ni líneas. Con sus películas, de evidente espíritu bressoniano, busca provocar al espectador para que piense y reaccione. Sobre Fuera de Satán comenta: “La tensión entre lo visible y lo encubierto y entre lo presente y lo ausente, es lo que más me interesa al hacer cine. Existe una atrevida conexión con el cine y la religión, quiero decir, que con eso también sucede con el cine cuando vemos una película, o sea, que para poder sumergirnos en esa experiencia, debemos creer en la presencia de lo ausente que tenemos enfrente de nuestros ojos”.
Dirección: Bruno Dumont.
Reparto: David Dewaele, Alexandre Lematre y Valerie Mestdagh.
País: Francia.
Año: 2011.
Género: Drama.
Duración: 110 minutos.
Clasificación: Adolescentes y adultos.
Fecha de estreno en México: 9 de diciembre de 2011.
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