Por Julia Elena Melche.
Con Inmortales, el realizador indio, afincado en Hollywood, Tarsem Singh, ofrece una aventura épica y mitológica, donde narra la historia de Hiperión (Mickey Touke), un rey cruel, despiadado y sediento de poder, que reúne a sus soldados para quemar Grecia y destruir todo rastro de civilización, mientras busca un arma legendaria de poder inimaginable, el arco Epiro, fabricado por Ares en el Olimpo. Con el arco en su poder, podrá liberar a los Titanes que permanecen dormidos tras los muros del Monte Tártaro y así aniquilar a la raza humana y vencer a los Dioses del Olimpo.
Sin embargo, el campesino Teseo (Henry Cavill) se interpondrá a sus deseos y decide enfrentar al monarca, motivado sobre todo por su deseo de vengar la muerte de su madre, fallecida en uno de los ataques del rey. Para llevar a cabo su misión, reúne a un grupo de hombres y contará con los sabios consejos de la hermosa sacerdotisa y vidente Fedra (Freida Pinto) y con la ayuda del valiente y experto ladrón Stravos (Stephen Dorff).
La cinta destaca por su factura visual, realmente deslumbrante, que funciona y está al servicio del género. El director reelabora el mito griego para entregar un filme de mucha acción, de grandilocuentes e ilimitadas proezas físicas y de una apabullante maquinaria de efectos especiales. El conflicto reposa entre tres personajes que dan lugar a la descomunal batalla que encierra el metraje: Hiperión, el desfigurado rey que busca apoderarse del mundo, Teseo, un joven aventurero, y Zeus (John Hurt), el supremo Dios griego del Monte Olimpo, quien entrenó a Teseo como un experto guerrero para enfrentar a Hiperión, ya que la ley prohíbe que los dioses se entrometan en los conflictos de los humanos.
En su estreno, Inmortales se colocó como la cinta más taquillera en Estados Unidos y en algunos países de Europa, La diseñadora del espectacular vestuario es la japonesa Eiko Ishioka, ganadora de un Oscar por el vestuario de Drácula, de Bram Stoker, de Francis Ford Coppola. La fotografía está a cargo del especialista en videos musicales Brendan Galvin y el impecable diseño de producción es de Tom Foden. Con todo esto, el filme consigue atmósferas de enorme dramatismo, gracias al manejo de la iluminación con colores fuertes y acertados claroscuros. A este equipo técnico, mismo de 300, se une el editor habitual del cineasta, Robert Duffy, con una visión exacta en los vastos momentos de las batallas y combates.
En su tercer largometraje, el realizador muestra su inclinación por el cine fantástico. Sus dos anteriores cintas, The fall: el sueño de Alexandría y La celula, se mezclan además con el terror y la ciencia ficción a través de una estética muy bien cuidada. Ahora, consigue un trabajo muy llamativo con base a guapos y atléticos galanes que nunca se despeinan, mujeres de exótica belleza que nunca pierden su glamur ni su maquillaje, y deslumbrantes secuencias para destacar el esteticismo de los escenarios.
Si bien, los personajes han sido bien delineados, ya que son los representantes del Bien, del Mal, de la sabiduría o de la justicia, se trata de una entretenida cinta para los seguidores del género, de los efectos especiales, de aparatosas coreografías y de las nuevas tecnologías fílmicas.
Reparto: Mickey Rouke, Freida Pinto, Henry Cavill, Luke Evans, Isabel Lucas, John Hurt, Kellan Lutz y Stephen Dorff.
País: Estados Unidos.
Año: 2011.
Género: Épico.
Duración: 113 minutos.
Clasificación: Adolescentes y adultos.
Fecha de estreno en México: 16 de diciembre de 2011.
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