Por Julia Elena Melche.
Ovacionada por el público y la crítica especializada en
el reciente Festival de Cine de Sundance
y exhibida en el de Rotterdam, Hally representa la ópera prima del
realizador mexicano Sebastián Hoffman, quien propone una historia minimalista, inteligente y de actuaciones sobresalientes. Se trata de un filme difícil
para el espectador por su ritmo lento y escasos diálogos, pero sobre todo por
las detalladas escenas gráficas del proceso de descomposición del cuerpo
enfermo del protagonista. Beto es un hombre extremadamente delgado y de aspecto
cadavérico que labora como guardia de seguridad en un gimnasio. Le dice a su
jefa (Lourdes Trueba) que no puede seguir trabajando porque padece una extraña
enfermedad. Aunque ella se interesa en su padecimiento, Beto no le da explicaciones.
El cineasta construye un filme inquietante no solo por
sus escenas escatológicas y grotescas, donde se contempla el cuerpo en estado
de putrefacción de Beto, cuya piel se le cae en pedazos, sino por las metáforas
que encierra. Por una parte, reflexiona sobre la descomposición humana a través
del protagonista; un muerto viviente que limpia sus llagas de las que emanan
gusanos. Por otra, apunta en torno a la indiferencia de la gente cuando Beto se
mueve en el metro, por las calles, en
alguna taquería, o en un antro con su jefa, sin que nadie repare en su
presencia.
El culto al aspecto físico es evidente. Beto contrasta
con los cuerpos atléticos, fuertes y musculosos de los tipos que buscan la
perfección a través de ejercicios agotadores. El suyo es el de un zombie. Como
auténtico “fenómeno” es callado, solitario y termina aislándose en una profunda
depresión.
Además de la destacada interpretación de Alberto
Trujillo, quien bajó 20 kilos de peso para meterse en la piel de Beto,
sobresale el notable maquillaje a cargo de Adam Zoller, quien convierte al
personaje en un ente repulsivo y desagradable.
Una cinta mexicana muy recomendable que reflexiona sobre
la muerte, la enfermedad, el aislamiento y la soledad. Un retrato realista y a
su vez perturbador, de las sociedades enajenadas por la obsesión de cuerpos
perfectos. Su título se refiere al cometa Halley, cuyo período orbital alrededor del sol es de 76 años, aproximadamente y al que se le atribuyen eventos trágicos como la muerte.
Dirección: Sebastián Hofmann.
Reparto: Alberto Trujillo, Lourdes Trueba y Hugo Albores.
País: México.
Año: 2013.
Género: Drama
Duración: 90 minutos.
Clasificación: Adolescentes y adultos.
Fecha de estreno en México: 17 de mayo de 2013.
No hay comentarios:
Publicar un comentario