lunes, 13 de mayo de 2013

LA VOZ HUMANA

Por Vicente Aristi
De: Jean Cocteau
Dirección y Adapatación: Antonio Castro
Actua: Karina Gidi

En 1930, Jean Cocteau estrenó La voz humana en la Comèdie Francaise. Su radiografía psicoógica de la mujer nos permite adentrarnos en los rincones mas intimos de un personaje: observar para entender. Ochenta años despues se revisa esta pieza clásica sobre los laberintos del desamor y nos preguntamos hasta donde siguen vigentes los roles tradicionales del hombre y la mujer. ¿Serña que somos tan distintos como se nos ha hecho creer durante tantos siglos?, ¿realmente estamos gobernados por instintos y naturalezas tan opuestas? Tal vez exista un terreno común de nuestra experiencia, un espacio en el que solamente somos humanos. Pese al advenimiento de las nuevas tecnologías, seguimos confrontando los mismos problemas. ¿Como enfrentar el desamor? ¿Tenemos la capacidad de re-inventarnos o estamos condenados al precipicio del dolor eterno?, ¿Cual es el sentido del amor, si de antemano sabemos que algún día su llama se extinguirá?. Esta pieza, divertida, conmovedora y filosofica, nos ofrece varias pistas para resolver nuestro propio rompecabezas emocional.

¿Será posible que el tiempo solo sea un termometro que nos da realidad y espacio? o Los tiempos no cambian tan facilmente y seguimos rondando, el presente con el pasado, sin ninguna distincion...

Esta magnifica puesta en escena, nos deja abierto el entedimiento, fuera de la sexualidad, para entendernos (hombres y mujeres por igual) en nuestros deseos mas intimos y plagados de la emotividad nos va llevando de la mano a los caminos mas insospechados y poco explorados del amor y el desamor.

Karina Gidi, me hace pensar en aquellas grandes de la escena, como Sarah Bernand o Carmen Monetjo o Ofelia Guillmain. Ellas se desplaza por el escenario y en cada gesto, en cada movimiento, en cada palabra, nos va revelando la parte mas intima y dislocada de un personaje, que la posee en el escenario y la hace suya para ofrecernos lo mejor de lo mejor. La acabo de ver en el reestreno de "Incendios" y me parece que cada dia que pasa nos va entregando, gota a gota, un elixir que la posiciona entre las mejores.

La escenografia y la iluminación de esta esplendida obra, son un personaje más, que se enciende y se apaga como la misma trama y los movimientos de la actriz, que en este monologo, va deshojando su ser y sus mas intimos deseos.

¡No hay que perdersela!
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