Hanks se adentra en una terrible situación
basada en una historia real. El incidente del secuestro del carguero Maersk
Alabama a manos de unos piratas somalíes en 2009.
La trama se centra en el proceso del
abordaje y las consecuencias a todos los niveles que se desencadenan.
Greengrass dirige la acción prolongando
una sensación de angustia constante e increscendo que se desliza como gota de
sudor, causando escalofrío conforme recorre su camino.
El Capitán Richard Phillips (Hanks) y
su tripulación se disponen a realizar un viaje más, llevando su carga en medio
de mares que se sabe tienen riesgos de piratería. El abordaje de los piratas
sucede, como siempre pasa con los depredadores o en los secuestros: se busca
una presa aislada o débil y en menos de
lo que se puede pensar, cuatro famélicos piratas armados hasta los dientes
reducen a la tripulación del barco, que siguiendo órdenes de su capitán se esconden,
aprovechando la ventaja natural de que ellos conocen el barco y los piratas no.
Así deberán seguir hasta que no sean avisados por medio de la palabra clave “cena”
para que salgan de su escondite.
De esta manera, el enfrentamiento
entre los invasores y la poca tripulación que se queda en el puesto de mando
comienza y siempre se corre peligro de
muerte. Siguiendo estratagemas desesperadas, Phillips logra distraer y hacer
creer a los invasores la única salida que puede mantenerlos salvos a él y a su
tripulación. Arriesgando todo sigue su plan. Lo que no sabe es en que va a terminar cuando los invasores lo tomen como rehén en un
bote salvavidas que dirigen inexorablemente hacia Somalia.
El tema de los piratas modernos
siempre ha sido un tema taquillero en el cine y siempre ha requerido de la
acción de hombres que son vistos bajo la óptica de super héroes (reales o no)
eso nos entretiene y esperamos que aún en contra de todo lo absurdo que pueda
llegar a ser la situación, todo será compuesto por el héroe.
Pero el panorama cambia radicalmente
cuando la historia es basada en una situación que aconteció en la vida real.
Lo más desesperante es que la mayoría
del público conoce que habrá un secuestro, pero no sabe en qué va a acabar y
sabe que es una situación real , por lo que no espera la llegada de ningún
super héroe y la angustia comienza a aparecer.
El drama de este secuestro es que de
una manera muy sutil y tremendamente letal, es equiparable a muchísimos secuestros
reales, de personas comunes y corrientes. Es decir tenemos una situación de
gran envergadura que se hace tan cercana como la experiencia de vernos rodeados
por personas que han sido o conocen a alguien que fue secuestrado y eso da una sensación
de terror muy específica. No importa quién seas, también puedes ser víctima de
la violencia.
Los criminales piensan que van sobre
un “pez gordo” cuando en la caja fuerte del barco sólo hay 30,000 dólares, igual que sucede muchas veces con las personas.
La suerte camina sobre hielo delgado cuando los depredadores, aun viendo que la
víctima es inservible, se niegan a soltarla; pensando en que de alguna manera
podrán extorsionar a quien sea para lograr más ganancias.
Y estos cuatro piratas somalíes
encarnados excelentemente por Barkhad Abdi, Faysal Ahmed, Mahat M. Ali y
Barkhad Abdirahman de verdad llevan la tensión al máximo. Con la ambición
desbocada pensando que han realizado el negocio de sus vidas y con la mente
alucinada por tanta droga piensan que se saldrán con la suya.
Materialmente
son unas hienas famélicas, atacando a un enorme elefante y la misma sed
histérica de las hienas ante su presa se equipara con la que sienten ellos de
ser millonarios.
Al
volverse la situación en contra, toman una presa; Phillips y huyen con él
pensando en que lo cambiarán por millones que la naviera pagará por que se los
devuelvan.
Pero
olvidaron un detalle pequeñito, pequeñito pero muy importantito, como diría Hades en Hércules… Se metieron con
Estados Unidos y con su filosofía de “no man behind”.
Real
o no, el hecho es que una vez más se nos presenta a las fuerzas armadas
norteamericanas como esa especie de “salvaguarda de la paz y la legalidad” en
todo el orbe y al mismo tiempo la esperanza del “sueño americano” como un ideal
universal de todos los desafortunados pueblos de la tierra que no son
territorio norteamericano.
Pero
al mismo tiempo, la cinta también nos patentiza la evidente y factible
movilización que pueden llegar a hacer los países ricos contra una situación
que, independientemente de sí misma, no es más que un reflejo de una cadena de
irregularidades económicas, sociales y morales en las que la pobreza y la corrupción
están mucho más que entremetidas.
Greengrass
y su guionista no conceden paz ni respiro, exponen la situación en su discurso pero
también al momento de magnificar la intervención de la armada marcan de una manera
clara como aunque solamente se actúe
para salvar a un compatriota, los recursos contra los secuestradores son ejecutados
con una superioridad monstruosa.
Entonces
el asunto adquiere otras dimensiones, amén del secuestro está la terrible
desigualdad no únicamente a nivel internacional, sino a nivel humano y
Greengrass no teme el mostrarlo de una manera tan sutil como al mismo tiempo
aunque parezca paradoja; patente.
Así
mismo logra hacer que Hanks, aún cuando es el héroe, vaya de una sensación
a otra y que en medio del rescate, con
todo lo arriesgado/violento/letal que puede ser, pierda la arrogancia del héroe
todo poderoso y se transforme un simple mortal que cae en shock ante la
barbarie.
Las
imágenes que logra Greengrass en movimiento en altamar en espacios reducidos y
con nula iluminación son espectaculares y el ritmo de la edición es inagotable,
casi compulsivo, dando a Hanks oportunidad de lucirse y a los piratas de hacer
un debut memorable.
La
película muestra de una manera muy simple un tema tan extremadamente complejo
que pudo haber resultado en un incidente internacional con el resultado que ya
sabemos y que fue dado a conocer en su oportunidad por los diarios y
noticieros. Y de la misma manera Greengrass y Hanks se colocan en el spot para
las selecciones de los premios de la academia del 2014.
Director: Paul Greengrass
Reparto:Tom Hanks, Catherine Keener, Michael Chernus, Corey
Johnson, Max Martini.
País: Estados Unidos
Año: 2013
Género: Acción, Aventura, Suspenso, Thriller
Duración:
2 hr. 13 min.
Clasificación:
Mayores de 13. Violencia suspenso, consumo de drogas, sangre.
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