Por Julia Elena Melche.
En Una cuestión de
tiempo, el flacucho y pelirrojo Tim Lake (Domhnall Gleeson) descubre
que puede viajar en el tiempo. En su cumpleaños número 21, cuando termina su
carrera de abogado, su padre (Bill Nighy)
le revela que todos los varones de su familia han tenido la capacidad de viajar
al pasado, a situaciones que ya hayan vivido previamente para cambiar
diferentes aspectos de sus vidas y enmendar errores. Tim puede hacerlo ahora también
con solo estar en un lugar oscuro, cerrar los ojos, apretar los puños y pensar
en el momento en que quiere ir.
Su padre le recomienda que debe tener cuidado al usar el
don, pues tiene sus límites y puede resultar incluso peligroso; por lo del
efecto mariposa que puede provocar un desastre. La más mínima variación o
perturbación en las condiciones
iniciales, puede provocar que las cosas o situaciones evolucionen en ciertas
formas completamente diferentes.
Cuando se traslada a Londres para trabajar en un bufete
de abogados, conoce a una
adorable, aunque tímida e insegura chica llamada Mary
(Rachel McAdams). La chispa surge entre ellos y se enamoran, pero un incidente
en uno de los viajes en el tiempo que hace Tim, provoca que su encuentro con
Mary se borre, como si nunca se hubiera producido. Sin embargo, Tim no está
dispuesto a dejar que Mary desaparezca de su vida y tratará de revivir su
primer encuentro. Para conseguirlo, deberá realizar muchos viajes, lo cual lo
llevará a que se encuentren una y otra vez con Mary hasta que se pueda dar esa
cita perfecta.
Richard Curtis, estupendo guionista de divertidas
comedias románticas como 4 bodas y un funeral, Un lugar llamado
Nothing Hill, El diario de Bridget Jones y Realmente amor, que
también dirigió, escribe y dirige otra historia de amor con el sello de su
ingenioso humor británico, a la que agrega buenas dosis de fantasía. A simple
vista, Cuestión de tiempo parece la típica trama romántica, donde el
chico conoce a la chica y se enamoran. Sin embargo, el cineasta le otorga un
chispeante desarrollo al romance para que se reconstruya la relación
de pareja una y otra vez, pero de manera diferente.
Cuestión de tiempo guarda
vasos comunicantes con el filme Hechizo del tiempo, donde también se
reconstruía la escena de forma reiterativa para que el protagonista pudiera
arreglar las situaciones que estropeó anteriormente. Ahora, Tim descubrirá que puede
resolver algunas fallas en su vida; basta pasar un borrador por las escenas de su
existencia, que no le gustó como quedaron la primera vez que sucedieron. Pero también
entenderá que hay hechos que están fuera de alcance y no puede hacer nada para
remediarlos.
Se trata de una entretenida cinta sobre la recuperación
de las segundas oportunidades, narrada con elegancia, suavidad y frescura, en buena
medida, gracias a la química que comparten los protagonistas y a la deliciosa galería
de personajes secundarios, desde el encantador padre de Tim, su problemática e
inestable hermana Kit Kat, su cariñoso y
despistado tío, hasta un estrafalario dramaturgo.
Un filme que le dejará al espectador un sabor dulce y una
grata sonrisa.
Reparto: Rachel
McAdams (Mary), Domhnall Gleeson (Tim), Bill Nighy (padre de Tim), Tom
Hollander (Harry), Lindsay Duncan (madre), Margot Robbie (Charlotte), Lydia
Wilson (Kit Kat), Tom Hughes (Jimmy), Vanessa Kirby (Joanna) y Will Merrick
(Jay).
País: Reino Unido.
Año: 2013.
Duración: 123 min.
Género: Comedia dramática romántica y cine fantástico.
Clasificación: Adolescentes y adultos.
Fecha de estreno en México: 6 de diciembre de 2013.
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