Basada en un cuento corto de James
Thurber, en la que Walter (Stiller) es un hombre sumiso promedio, tiene un
trabajo, pero es gris y apocado. Su labor es la de ser el guardián de los
negativos de la prestigiosa revista Life (cuando está a punto de dejar de tener ediciones impresas
y va a pasar a ser digital) Evidentemente, Walter es sujeto de bullying
por parte de sus nuevos jefes y no se
decide a ni siquiera hablar más de tres palabras con Cheryl Melhoff (Wiig) la
mujer que le gusta.
Claro que eso sucede en el mundo real, porque como una manera de lidiar con toda la frustración diaria, Walter se crea universos paralelos donde se recrea viviendo una vida llena de aventuras, arrojo, y suficiente autoestima, pero, un día estos mundos paralelos se ven enfrentados con la realidad cuando Walter tiene que buscar un misterioso negativo que supuestamente sería la portada de la última edición impresa de la revista.
Claro que eso sucede en el mundo real, porque como una manera de lidiar con toda la frustración diaria, Walter se crea universos paralelos donde se recrea viviendo una vida llena de aventuras, arrojo, y suficiente autoestima, pero, un día estos mundos paralelos se ven enfrentados con la realidad cuando Walter tiene que buscar un misterioso negativo que supuestamente sería la portada de la última edición impresa de la revista.
Las películas de hombres que, de ser
marionetas de las cuales los más fuertes abusen hasta llegar a la degradación,
y que después logran ser respetados, admirados y famosos son un barco seguro para lograr que el público doble las manos y ame, como un
homenaje de reconocimiento al poder de que la justicia triunfe, a estos
personajes desgraciados que tienen un alma generosa y fuerte pero no se animan
a sacarla adelante sino hasta que pasan una "prueba".
Walter es un caso que resulta
imposible no querer. Es un hombre trabajador, que lucha por el apego a lo que él
considera lo justo, lo válido. Además tiene una enorme capacidad de soñar, de
crear aventuras y mundos que, aunque sean una puerta que podría considerarse
falsa, son en cambio el único sustento para el logro de las realidades que podrá lograr si comienza a llevar sus pensamientos a la práctica.
Y de ahí, de
ese universo paralelo de las fantasías, los anhelos y los sueños, es de donde al
final de cuentas se genera la “realidad cotidiana”.
El viaje de Walter, tanto físico como
espiritual, es un bocado demasiado apetecible y necesario para muchos, que
inmersos en medio de la rapidez y aparentemente poco excitante existencia, también
tienen fragmentos de “lucidez ensoñadora” donde se pueden permitir ser lo que
anhelan.
Pero un día cualquiera, como en las
vidas de muchos protagónicos y de muchos hombres y mujeres en el mundo, llega
ese break epistemológico en el cual la fantasía se cuela al mundo real
y se transforma en algo tangible. Para Walter eso sucede cuando se lanza en la
búsqueda del escurridizo negativo perdido, una tarea que implica su trabajo real con sus más
delirantes fantasías o digámosle así “realidades
alternas” .
Walter traza su “ruta del héroe” en la que, como ya es sabido,
siempre habrá muchos más peligros y aventuras que todas las que se pudieran
vivir en siete vidas normales, sin embargo al mismo tiempo ese camino, como si
se tratara de una especie de videojuego, también ofrece incontables experiencias
que harán transformaciones profundas en el espíritu, que es al final de cuentas
lo que más importa en esta clase de tareas, el crecimiento y desarrollo del
espacio interior.
El motivo de la búsqueda, anclado en
la realidad, se nutre de la amistad de Walter con Sean O'Connell; uno de los más
legendarios y escurridizos fotógrafos, que representa el icono bajo el que se podría
etiquetar el denominativo de “Fotoperiodismo” esa especie de Indiana Jones que
va por el mundo viviendo las más extraordinarias historias mientras hace sus
fotos, hoy estará en la erupción de un volcán en las remotas islas del sur y
mañana en la tundra de Islandia viendo glaciares, para pasado mañana,
contemplar la sabana africana y después cenar en Praga, para estar a tiempo de
desayunar en Darfur
Entonces, en una conquista contra el
tiempo, Walter debe seguir los pasos de Sean y el elusivo negativo que será la portada final de Life, mientras que
viaja por glaciares y sitios indómitos, enfrenta furiosos tiburones y nevadas
inclementes, vuela helicópteros y domina la patineta como un as, todo mezclado en un tinte
que no discierne la realidad de la ficción y que le da el tono de aventura de comic épico con un sustento de “realismo”
pero sin perder el tono de cuento.
Y mientras vamos viendo como Walter crece y
supera sus límites, se establece una cierta complicidad y tal vez hasta un dejo
de envidia, añorando su fabulosa capacidad de salirse de la asfixiante realidad
y volar a la tierra de la imaginación.
Una acertada opción para ver en este
final de año donde los sentimientos y los sueños salen de paseo y se instalan
en la piel.
Reparto:
Ben Stiller, Kristen Wiig, Patton Oswalt, Shirley MacLaine, Adam Scott.
País: Estados Unidos
Año: 2013
Género: Comedia, Ciencia Ficción,
Duración: 1 hr. 54 min
Clasificación: Mayores de 13. Acción,
Violencia, Fantasía
Fecha de estreno en México: 25 de
Diciembre
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