Por Julia Elena Melche.
El ganador de dos premios Óscar y tres Globos de Oro, el
británico Michael Caine, con más de 80 películas, protagoniza un drama familiar
intimista, que narra la historia del amor otoñal de un profesor de filosofía
jubilado, viudo y solitario que vive en
París, cuando conoce casualmente en un autobús a una jovencita francesa llamada
Pauline, quien cambiará su monótona y gris existencia, devolviéndole las ganas
de vivir. Se trata del octogenario Matthew Morgan, un norteamericano que hace
tiempo no ve a sus dos hijos que viven en Estados Unidos y desde que murió su
amada esposa Joan, no encuentra razones para seguir viviendo.
En la tradición de películas que colocan como protagonistas
a personajes de la tercera edad, como ¿Y si viviéramos todos juntos?, El
cuarteto y El éxótico Hotel Marigold, la realizadora alemana Sandra
Nettelbeck, adapta al cine la novela La
Douceur assassine (La dulzura asesinada) de la escritora, dramaturga y
actriz gala Françoise Dorner, para recuperar el mundo de los ancianos y hablar
del amor en el ocaso de la vida, sin la gravedad dramática de Amor
de Michael Haneke, ni el humor irónico de Así pasa cuando sucede y Conocerás
al hombre de tus sueños de Woody Allen.
En su lugar, la cineasta toma el camino del sentimentalismo para
tocar las fibras sensibles del espectador, pero lo hace de manera sobria, abordando
las dificultades de las personas para sobreponerse a la pérdida del ser amado y
así hablar de las segundas oportunidades en la vida, como también sobre los
prejuicios hacia las parejas con diferencia de edades.
Es el caso del señor
Morgan, el intolerante y huraño con tendencias suicidas y que platica con su
esposa muerta a quien ve en todas partes. Pero cuando una luz aparece en forma
de una linda y vital maestra de baile para iluminar su apagada existencia,
recuperará sensaciones ya olvidadas.
Su conexión con Pauline no se hace esperar y pronto se
desarrollará entre ellos una relación única, donde no habrá cabida para el
sexo. Entre sus soledades y sus
carencias afectivas nace una gran atracción entre ellos que se va convirtiendo
en un enamoramiento platónico, filial en momentos y que se vuelve más libre en
otros. La presencia de Pauline resulta muy seductora para Mogan y en su
relación de compañero de paseos irá descubriendo el sabor de un último romance.
Por su parte, Pauline (interpretada por la modelo y
prometedora actriz francesa Clémence Poésy), arrastra un drama existencial que se
percibe pero nunca se revela, encontrando en Morgan la figura de un padre que
no tiene; será su amigo, aunque no su confidente y lo aceptará como alumno espontáneo
en sus clases de baile.
Por otro lado, Michael Caine, con una actuación genial,
sabia, exacta, se mete de lleno en la piel de un padre distanciado de sus
hijos, con quienes mantiene una relación difícil: Matthew, quien desconfía de
las intenciones de una mujer joven y guapa hacia su padre y Karen, a quien solo
le interesa una posible herencia.
Se trata de una crónica elegante, equilibrada, pero sobre
todo agridulce, de dos seres frágiles ante los prejuicios de una sociedad que niega
el derecho a ser viejo, pero también que no permite ser joven. Es “la dulzura
asesinada”, como revela el título de la novela en que se inspira el filme.
Dirección: Sandra Nettelbeck.
Reparto:
Michael Caine (Matthew Morgan), Clémence Poésy (Pauline Laubie), Michelle
Goddet (Madme Dune), Justin Kirk (Miles Morgan), Jane Alexander (Joan Morgan) y
Gillian Anderson (Karen Morgan)
País: Francia-Bélgica-Alemania-Estados Unidos.
Año: 2013.
Género: Comedia dramática.
Duración: 116 minutos.
Clasificación: Mayores de 15 años.
Fecha de estreno en México: 7 de agosto de 2014.
EL ÚLTIMO AMOR DEL SR. MORGAN SE EXHIBE EN CINÉPOLIS.
PARA INFORMACIÓN DE
HORARIOS Y SALAS, CONSULTAR: www.cinepolis.com.mx
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