Por
Fabián Quezada León.
La
continuación de la historia de Derek Zoolander llega a las pantallas para
causar más desacuerdos que diversión. Es improbable pensar que desde 2002, el
año en el que la primera parte de esta historia fue lanzada, hasta ahora, a
alguien le haya preocupado qué fuera de la vida de Derek y si vamos a ser
sinceros, podríamos haber estado así hasta el fin de los tiempos. Pero 14 años
después, se reinstala para contarnos una historia de “espionaje” y “sátira”
donde Zoolander (Stiller) y Hansel (Wilson) son convencidos para realizar un
agónico regreso a las pasarelas involucrándolos en una alocada división
policiaca.
De
manera breve se nos expone que ha sido de la vida de estos dos “supermodelos
masculinos” en los últimos años y mientras uno se ha recluido en un hábitat que
ha catalogado como un retiro “tipo cangrejo ermitaño”, tras un acontecimiento
decisivo en su vida, el otro ha tomado hacia “el sur y la playa” donde cohabita
con un colectivo de “compañeros sexualmente activos” donde no se discrimina
ninguna opción (inclusive la animal) y a quien cariñosamente llama “orgía”.
Derek y
Hansel se ven juntos con un propósito
“de espionaje internacional” en medio. Una organización se ha dedicado a
exterminar a las principales figuras de la música pop aparentemente sin un fin
definido y sí, su última víctima es nada más y nada menos que (sorry) JB.
Convocados
por una sexypolicía y exmodelo de trajes de baño, miembro del departamento de
la moda de interpol: Melanie Valentina (Cruz) Hansel y Zoolander van a toparse
con un viejo conocido: Jacobim Mugatu (Ferrel) quien
ha descubierto que Derek Jr, el retoño de Zoolander tiene “ciertas
características especiales” relacionadas con “la fuente de la eterna juventud”
(Y en el mundo de la moda eso es más preciado que el Grial).
Ciertos
actores, directores, productores, tienen la fortuna de tener muy buenos amigos
que, en el caso de ser necesario, siempre les darán una mano. De esta manera en
diversas ocasiones, aunque resulte inexplicable, nos topamos con cintas que
poseen en su elenco a más de una luminaria haciendo “cameos”, particularmente en cintas de comedia, donde hay la
facilidad de que entren y salgan personajes de manera sorpresiva y constante
que servirá para refrescar y hacer más gracioso el tema.
En
Zoolander 2 se retoma el bonito tema de las “actuaciones por cuatitud” que ya
hemos visto antes en una infinidad de cintas como en las de Austin Powers, así que una propuesta completamente
original, no es, sin embargo para los conocedores de la cultura pop va a ser
divertido estar reconociendo iconos de la moda y el pop.
Desde
los primeros minutos vemos que una legión de V.I.P va a desfilar por la
pasarela y no nos equivocamos. Un puñado de afamados diseñadores y editoras de
moda están entre los participantes, músicos famosos, actores y hasta
conductores científicos desfilan por la pantalla. Bueno, la gran mayoría no
hace nada que desarrolle la acción, eso es cierto. Pero visten la película.
La
cuestión fundamental es revivir el personaje de Zoolander y ahí está la primera
pregunta, valía la pena hacerlo cuando se había convertido en una especie de
mito de culto con significantes de vacuidad? Traerle de regreso rompió ese mito,
lo cual puede ser un precio demasiado alto.
Si se
revive una historia es obvio para darle un guión con fuerza, para revitalizar
la franquicia para hacerla apetecible a nuevos públicos, no una historia
deshilvanada que se prende de algunos momentos que pueden ser graciosos para
alguien con la malicia de un fashionista
desenfrenado.
El premio más salvaje
que otorga a sus seguidores es el roast
de la cultura pop y desechable/superflua, con la primera figura que es
asesinada siguiendo con exageración los cánones de los thrillers.
Al final la puesta en
circulación de Zoolander no termina por cuajar ni por proponer una
justificación plena a ese regreso; el personaje no ha crecido, el tiempo que
pasó en reclusión fue semejante a haberse metido a una cámara criogénica porque
mentalmente sigue siendo igual y sus motivaciones son las mismas. Lo mismo
puede decirse de Hansel y su “orgía” entonces, cuál fue el caso más allá de ser
un proyecto personal de Stiller?
Esto genera dos
preguntas básicas: se planea una secuela próximamente? Y qué más nos queda por
ver de estos personajes antes de que sean arrestados y puestos a buen resguardo
por el fashion police?
Directores:
Ben Stiller, Justin Theroux
Reparto: Ben Stiller, Owen
Wilson, Will
Ferrell, Penélope
Cruz, Christine Wiig
País: Estados Unidos
Año: 2016
Género: Thriller de espionaje, comedia
Duración: 1hr.42 minutos
Clasificación: mayores de 13.
Bromas con fuertes referencias sexuales, violencia, lenguaje vulgar.
Fecha de estreno en México: 26 de
Febrero
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