Por Julia Elena Melche.
Homosexualidad, choque de clases sociales y conservadurismo,
temas que el realizador californiano Todd Haynes abordó en Lejos del cielo, son los
encargados de dar forma a su reciente drama romántico Carol, ambientado de
nueva cuenta en la Norteamérica tradicional de los años cincuenta y con una
madura ama de casa adinerada, esposa y madre, como protagonista.
Ahora, es Cate
Blanchett la encargada de dar vida a la distinguida y guapa burguesa Carol Aird,
madre de una niña y atrapada en un matrimonio conveniente, pero sin amor y del
que desea huir, quien se sentirá profundamente atraída por la veinteañera y aspirante
a fotógrafa Therese Belivet (Rooney Mara), a la que conoce en una tienda
departamental en Manhattan, donde la chica trabaja como dependienta. El
flechazo es mutuo y pronto las dos mujeres inician una relación de amistad,
luego romántica que cambiará sus vidas, en particular la de Carol, temerosa de
perder la custodia de su hija si llegara a separarse de su marido.
El director se apoya en el guión escrito por la dramaturga
británica Pyillis Nagy, basado en la novela “El precio de la sal”, de la
escritora nacida en Tejas Patricia Highsmith, fallecida en 1995 y cuya obra fue
rechazada por sus editores a causa de su temática lésbica, hasta que pudo
publicarse en 1951 pero con el seudónimo de Claire Morgan, vendiendo cerca de
un millón de ejemplares. En 1989 la novela se reimprimió con el título de “Carol”
y con el verdadero nombre de su autora.
En una entrevista a la guionista, comenta que “la novela es
sobre la observación y el gesto”, algo que consigue capturar del texto y el
director, proyectarlo en la pantalla, gracias al brillante trabajo de Edward
Lachman, fotógrafo de Mississippi Masala, Las vírgenes suicidas,
El halcón inglés, Lejos del cielo y de la trilogía del austríaco Ulrich Seidl; Paraíso:
amor, Paraíso: esperanza y Paraíso: fe, entre otras.
Desde un inicio, su cámara se detiene en la contemplación de
objetos, en examinar comportamientos, miradas, emociones y actitudes de las
protagonistas, ya sean los guantes olvidados en un mostrador, los seductores y
estilizados encuentros sexuales, o la aparición de las mujeres en las esquinas de
la pantalla y mediante imágenes difusas, a través del vidrio empañado de un
auto o reflejadas en espejos, a manera de amantes clandestinos, a los que les
está prohibido salir a la luz.
El cineasta construye un melodrama sólido en el seno de una
sociedad hipócrita y hostil, en medio de un universo machista. Captura el
ambiente difícil de esos años, cuando la homosexualidad era considerada casi un
delito y el repudio crecía hacia quienes pretendían salir del clóset y validar
sus preferencias sexuales. No obstante, repite fórmulas al apostar al esteticismo y a la elegancia visual,
colocando en secuencias muy cuidadas, a una Blanchett que brilla por su
presencia pero desprovista de emociones. 
Si bien, Carol vive a la sombra de su esposo, no logra
conmover ni convencer sobre su condición de mujer aprisionada en un universo
sexista y represor. En su vida de confort y lujos, preocupada por su glamur y feminidad,
se ve mayormente interesada por su historia de amor y en seducir a su joven
amante, que en trasmitir el grito de protesta ante la intransigencia y
reprobación de una sociedad conservadora que aplasta su sexualidad. Sin duda, Carol
es el personaje esencial en la historia, de ahí que el cineasta decide colocar
a la mujer como la narradora para que el drama sea desde su punto de vista, en
lugar de el de Therese, como aparece en la novela, la joven con pocos recursos,
novio, talento para la fotografía y que refleja un rico abanico de matices
emocionales.
Patricia Highsmith, una de las mejores escritoras de su
generación, descubrió su homosexualidad a los veintitantos años. Cuando trabajó
durante una temporada en la sección de juguetes de unos grandes almacenes,
conoció a una elegante mujer rubia envuelta en visones que entró a comprar una
muñeca. Luego de darle su nombre y una dirección para que se la enviaran, se
marchó. Esta experiencia fue la fuente de inspiración para su novela, que como
la cinta, concluye con un sabor dulzón.
Carol
está nominada a seis premios Óscar. Mejor Actriz (Cate Blanchett), Mejor Actriz
de Reparto (Rooney Mara), Mejor Fotografía (Edward Lachman), Mejor Guion
Adaptado (Phyllis Nagy), Mejor Música Original (Carter Burwell) y Mejor Diseño
de Vestuario (Sandy Powell).
Un filme de factura impecable y sin duda notable en la forma
pero no del todo en el fondo. Una cinta sobre mujeres que se arriesgan para
encontrar su lugar en el mundo, no obstante el asfixiante control masculino,
que no mereció ser nominada a Mejor Película ni Mejor Dirección. ¿Prejuicios de
los votantes de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, quizás
por ser demasiado lésbica?
Dirección: Todd Haynes.
Guión: Phyllis Nagy basada en la novela The Price of Salt de
Patricia Highsmith.
Reparto:
Cate Blanchett (Carol Aird), Rooney Mara (Therese Belivet), Kyle Chandler
(Harge Aird), Jake Lacy (Richard Semco) y Sarah Paulson (Abby Gerhard).
País: Reino Unido-Estados Unidos.
Año: 2015.
Duración: 118 minutos.
Género: Drama romántico.
Clasificación: B.
Fecha de estreno en México: 12 de febrero de 2016.
CAROL SE EXHIBE EN CINÉPOLIS Y EN CINETECA NACIONAL A PARTIR
DEL VIERNES 12 DE FEBRERO DE 2016..
HORARIOS EN CINETECA NACIONAL:
Viernes 12 de febrero. SALA 1: 17:00 y 20:00 horas.
Sábado 13 de febrero. SALA 1: 14:30 y 17:00 horas.
Domingo 14 de febrero. SALA 1: 20:30 horas.
Martes 16 de febrero. SALA 1: 17:00 y 20:00 horas.
Miércoles 17 de febrero. SALA 1: 17:00 y 20:00 horas.
Jueves 18 de febrero. SALA 1: 17:00 y 20:00 horas.
PARA MAYOR INFORMACIÓN, CONSULTAR:
No hay comentarios:
Publicar un comentario