Por: Fabián Quezada León
Basado en un corto hecho por el mismo David
F. Sandberg en 2013, ahora enriquecido por el presupuesto Hollywoodense, y la
producción de James Wan (El Conjuro) esta versión no se aleja mucho de la idea
original: Rebecca (Palmer) sufre de la persecución de una entidad que la
aterrorizaba en la oscuridad desde que era pequeña.
Ahora los años han pasado y
ella había pensado que al alejarse de su casa se alejaría de sus miedos
nocturnos. Pues no. Nada de eso, Diana, el espíritu en cuestión, ahora se dedica
a aterrorizar a Martin (Bateman) el hermano pequeño de Rebecca y ella se ve
forzada a ir en su rescate.
Es de notar el hecho de que el fantasma va a
resultar tener oscuros y profundos lazos con su madre: Sophie (Bello).
La
cuestión es que ahora Rebecca ya no es una niña y se encuentra a punto de descubrir una aterradora
verdad que tal vez le cueste la vida.
Sandberg nos entrega esta nueva versión de su
historia original de terror que se desliza chirriando escalofriantemente en la
penumbra, haciendo gala de una excelente y cuidada dirección, donde el rey
absoluto es el terror psicológico.
La idea original por ser un corto era
especialmente perturbadora, pues dejaba todas las puertas abiertas y las luces
apagadas, pero ahora con mucho más tiempo y recursos, Sandberg va descargando
una y otra vez las secuencias de terror que tal vez hemos visto mil veces, pero
que están tan limpiamente llevadas que sacuden una y otra vez, aunque casi las
anticipemos dejan la sangre helada. En esto la película funciona
extraordinariamente.
Es obvio que a estas alturas del partido en
la historia del séptimo arte, el ojo cinematográfico y la pluma, han tocado y
tratado a toda clase de creaturas/demonios/entidades/para ofrecernos cintas de
terror y los planteamientos argumentales de forma general, no quedan muy
separados unos de otros en el diagrama necesario para ejecutar una cinta “dedicada
al género de horror”, y aunque a veces se caiga en lo obvio y lo conocido, la
fórmula sigue y sigue funcionando con quien la utiliza eficazmente.
En “Cuando
las luces se apagan” el toque es el no dejar mucho espacio para la
reflexión, sino atacar duro y a la cabeza a los sentidos, ir enervando para dar
la sorpresa, el escalofrío y en esto Sandberg demuestra una consumada habilidad.
Después de que comenzamos viendo como Diana, hace
de las suyas en una fábrica y acaba con su propietario, que es nada más que el
padrastro de Rebecca, el reencuentro de Diana con Rebecca y Martin no se deja
esperar.
La madre de Rebecca y Martin es, digamos “inestable
psicológicamente hablando” y resulta que tiene una “amiga imaginaria”: la cual
, resulta ser nada más y nada menos que Diana. Pero bueno, esta es una de las
puntas del iceberg escalofriante que vamos a ir descubriendo.
La trama nos va llevando rápidamente con
Rebecca para encontrar el intríngulis entre Sophie y la maligna Diana y una y otra vez, a seguir
brincando con los acordes de terror y la lucha por mantenerse con vida/cuerdos
de los protagonistas. Lo inquietante y efectivo es que Sandberg juega con la
confianza que subyace en los espectadores y en los mismos personajes de que
“eso no puede estar pasando realmente”… ¿o sí?
Como siempre en las cintas de terror, la
clave reside en: primordialmente mantenerse con vida y en este caso, mantenerse
alejado de las tinieblas si quieren escapar de las garras de Diana. (Lo cual no
es tan fácil de hacer para ellos desde luego) La película misma se mueve por un
delgado espacio entre la luz y la frecuentemente inquietante y tenebrosa oscuridad.
Sandberg dirige esta su primera obra “a lo
grande” con la veracidad que le da ser el generador de la idea y eso lo dota de
una sensibilidad y suspenso perfectamente equilibrados y que funcionan con
efectividad, los hilos del terror se tejen alrededor de algo tan simple y
básico como las relaciones (bastante enfermitas en este caso) de una familia.
El terror llega por herencia materna y la confrontación de Rebecca y su hermano
ante esa escalofriante verdad va a ser de alguna forma, un símil del no menos
escalofriante deterioro a nivel general que han sufrido las relaciones dentro
de la familia.
Pero además de eso, Sandberg regresa a las
películas de terror uno de sus elementos base, no tanto dejar el terror a los
efectos especiales, sino ir comprometiendo la propia psicosis del público para
lograr el efecto escalofriante en una capa mucho más profunda. Oscuridad, casas
tenebrosas, figuras aterrorizantes y esa delgada línea entre la sanidad y la
cordura que puede enredar firmemente a
todos.
Reparto: Teresa Palmer, Gabriel Bateman, Alexander DiPersia, Maria
Bello, Billy Burke, Alicia Vela-Bailey, Lotta Losten.
País: Estados Unidos
Año: 2016
Género: Terror
Duración: 80 min
Clasificación: Mayores de 13 Escenas de tensión
y terror, violencia,
Fecha de estreno en México: 29 de Julio
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