Con interesantes estrategias formales, el quinto
largometraje del estadounidense Nathan Silver permite al espectador palpar vívidamente
el desastre vital en el que se encuentran sumidos sus personajes.
La libertad creativa radical, la juventud como paradigma y
el empeño por retratar los valores alternativos catalogados bajo la famosa
etiqueta de “Generación X”, son algunos de los temas que inundan el cine
independiente del director, guionista, actor, editor y productor estadounidense
Nathan Silver, como ahora en su reciente filme Maldito cielo (Stinking heaven, 2015), cuyo título original al español es Cielo apestoso.
Su historia gira en torno a Jim y Lucy, un matrimonio a
cargo de una comuna para ex adictos en el New Jersey suburbano de la década de
los noventa. La armonía del lugar será pervertida cuando Ann, una adicta y
examante de uno de los integrantes, irrumpe en el hogar desatando tras de sí un
imparable torbellino de paranoia, drogas y muerte.
El realizador continúa en su exploración sobre grupos de
gente buscando un lugar con el que se sientan identificados. Al igual que en Uncertain
terms (2014), la cual se situaba en un santuario para adolescentes
embarazadas, Maldito
cielo toma como escenario una
especie de cooperativa terapéutica para continuar explorando las fascinación del
cineasta por las dinámicas disfuncionales que atraen y (apenas) mantienen
juntos a personajes bajo un mismo techo.
Silver y el director de fotografía Adam Ginsberg crearon una
estética que subraya su rechazo al trazo limpio. Fue filmada en formato
betacam, con una cámara de la época de los noventa. El resultado es una imagen
algo tosca que remite a esas viejas cámaras de vídeo-casete barato, una especie
de reivindicación de lo sucio que mira de un modo extrañamente amoroso al
desastre vital en el que se encuentran sumidos sus personajes.
Tanto esta opción estética como la cercanía visual y emocional
que va con la intimidad de los protagonistas que pueblan la cinta, proponen al
espectador una experiencia de inmersión sin reparos. La imagen se acerca en
extremo a los rostros de sus personajes mediante un recurso continuo al primer
plano o el plano detalle, y el uso de una cámara en mano siempre en movimiento,
tan inquieta y nerviosa como los habitantes de la casa.
Roger Koza, en el sitio web del FICUNAM, comenta que en el
rodaje de Maldito
cielo la convivencia real entre
los actores explica la eficacia de las improvisaciones y la magnífica capacidad
del director para capturar gestos fugaces de sus intérpretes, una de las
virtudes de toda su obra.
Por su parte, Guy Lodge escribiendo para Variety habla sobre
las interpretaciones, pues ya sea que las escenas se inclinen hacia una farsa
mordaz o un trauma punzante, hay una sensación convincente –intencionada o no–
de que los actores están manejando el tono de escena a escena. Esto lo consigue
el cineasta con el apoyo de su incisivo editor Sephen Gurewitz, quien consigue
determinar las transiciones emocionales entre secuencia y secuencia. Y subraya que “si hay
algo admirable en la economía formal de Silver, es la manera en que desarrolla el
caos íntimo de la película en poco más de 70 minutos”.
Nathan Silver se graduó de la Escuela Tisch de Artes de la
Universidad de Nueva York en 2005. Desde entonces ha escrito y dirigido varios
cortos y seis largometrajes con los que estableció su nombre en la escena
independiente. Sus películas son realizadas con bajos presupuestos y a través
de una intensa colaboración con sus actores, quienes improvisan libremente. Es
admirador del cine del francés Maurice Pialat, del alemán Rainer Werner
Fassbinder y del español Luis Buñuel de
quien le encanta su humor y su sentido de lo absurdo.
Festivales.
En 2015: Selección oficial en el Festival de Cine de Champs
Elysées, Francia. Sección Spectrum en el Festival Internacional de Cine de
Róterdam, Países Bajos.
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| EL DIRECTOR |
Dirección: Nathan Silver.
Guión: Nathan Silver y Jack Dunphy.
Reparto:
Deragh Campbell (Lucy), Keith Poulson (Jim), Hannah Gross (Ann), Eléonore
Hendricks (Betty), Tallie Medel (Courtney), Henri Douvry (Kevin), Jason
Giampietro (Alex).
País: Estados Unidos.
Año: 2015.
Duración: 70 minutos.
MALDITO
CIELO (STINKING HEAVEN) SE EXHIBE
EN EL MARCO DEL 36 FORO INTERNACIONAL DE LA CINETECA NACIONAL DEL MIÉRCOLES 27
DE JULIO AL LUNES 1 DE AGOSTO DE 2016 EN LA CINETECA. DEL MIÉRCOLES 3 AL SÁBADO
6 DE AGOSTO EN LAS SALAS DE ARTE DE CUATRO COMPLEJOS DE CINÉPOLIS. ASÍ COMO EN
VARIAS SALAS DE CINEMEX, EN CINEMATÓGRAFO DEL CHOPO, SALA JOSÉ REVUELTAS Y LA
CASA DEL CINE, ENTRE OTRAS SEDES.
PARA MAYOR INFORMACIÓN CONSULTAR EL MICROSITIO:
http://www.cinetecanacional.net/micrositios/foro36
http://www.cinepolis.com/muestras-y-festivales
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