viernes, 2 de septiembre de 2016

AMIGOS DE ARMAS (WAR DOGS)



Por Fabián Quezada León



La guerra es un negocio muy productivo, es una industria multi millonaria que ofrece incesantes oportunidades de hacer mucho más de lo que se podría denominar “buen dinero”. La guerra de Iraq fue una de esas oportunidades que muchos aprovecharon.






Como Efraim Diveroli (Hill) y David Packouz (Teller) amigos de la infancia que se reencuentran en 2005 un punto clave; cuando David intenta por todos los medios dejar su empleo de masajista de ricos  miamienses y hacer un poco más de dinero tratando de colocar sábanas de extrema calidad en hogares de ancianos. Todo  porque su novia Iz (De armas) resultó embarazada.



Efraim acaba de regresar a Miami y trae un negocito entre manos, la venta de armas al ejército norteamericano. Una aventura que los va a poner en el pleno eje focal de la guerra y de los ambiciosos y desalmados mercaderes internacionales



Si se hacen cuentas, cada soldado que está en el frente cuesta varios miles de dólares, que comprenden desde manutención, hasta el equipo que lleva encima. Cada cosa cuesta a los contribuyentes una cantidad de sus impuestos y el costo se multiplica conforme crece el número de efectivos y armamento, tanques, aviones, combustible y demás gadgets necesarios para poner en escena una guerra. 
Como todo negocio, la guerra no tiene alma, ni corazón, solamente números: un balance frío entre ganancias y pérdidas monetarias.

Lo asombroso de esto es que en Estados Unidos es un negocio “abierto”, el gobierno compra equipamiento para sus fuerzas armadas a cualquier empresa que sea capaz de poder licitar en sus páginas web.


Como todo buen negocio gubernamental, las licitaciones pueden ir desde cosas pequeñas y vulgares (que son pequeñas ganancias) hasta las grandes ligas: maquinaria, naves, armas y cartuchos, explosivos y materiales varios donde los contratos mínimos arrastran tras de sí millones de dólares.



La naciente compañía de Efraim y David comienza haciéndose cargo de “migajas”: cotizaciones tan chicas que los peces gordos no quieren tomar. 
Pero conforme van escalando, sus ambiciones se hacen más grandes; hasta que se involucran en una transacción comercial de 300 millones de dólares en armamento y cartuchos destinados a las fuerzas de Afganistán.



Con un guión de Stephen Chin, Todd Phillips y Jason Smilovic, basado en el artículo “Arms and the Dudes” de Guy Lawson, publicado por la revista Rolling Stone, la trama pone el dedo en llameantes asuntos, comenzando por la debatible justificación legal de organizar guerras para reactivar economías y la aún más dudosa, desde todos los puntos de vista, “interferencia de los grandes gobiernos” para mover los delgados hilos de los que penden las vidas de millones de seres humanos con un único fin: el enriquecimiento.



La peculiaridad de que este tema sea abordado por Todd Phillips, un director que nos había acostumbrado a la saga de “The Hangover”; es también relevante porque todo el asunto se desliza con un sentido de la realidad entre cómico o descarado: es comedia, es drama, o es realidad espeluznante? O para decirlo de otra manera así sin analgésicos:

La economía también tiene un mercado de valores donde la muerte cotiza siempre a la alza.



Sin embargo además de ese nada ético planteamiento, los guionistas nos involucran con los personajes Teller y Hill,  son extremos de una balanza pero comparten demasiado entre ellos y muestran diversos aspectos de su personalidad que al mismo tiempo atraen y repelen; son amigos y la fuerza de su amistad se verá involucrada, tentada y destruida por las acciones que van a ir tomando. 


Pero son humanos y distan mucho de ser santos, consumen drogas, mienten, tienen una ambición exaltada, son principiantes oportunistas fingiendo ser rudos comerciantes de armas y todo esto los va a ir conduciendo a su destino final.

Lo interesante de la trama es que está bien contada y la copia de la realidad en la que está basada llama la atención sobre  las oscuras motivaciones para reactivar economías en conflicto.

Conforme van ascendiendo a las grandes ligas, David y Efraim forman su propio y turbulento huracán de dinero y drogas, se codean con un viejo lobo de mar, Henry Girard (Cooper)  un poderoso contacto que debido a que tiene tantos tratos comerciales con la defensa norteamericana no puede aparecer en otro  más para que no se le acuse de prevaricación. 


Cuando los amigos se ven acorralados para cumplir el mejor trato de su vida la salvación viene de Henry pero obvio, con un precio.

De repente los amigos están hacienda tratos con Albaneses que tienen enormes bodegas llenas de cientos de armas y demás vituallas de guerra pero su inexperiencia va a costarles muy caro.

La intensidad de la relación entre ambos protagonistas recae grandemente en las dotes de Hill para manejar el exceso, la comedia y la desfachatez con un grado temible de violencia contenida. Las dotes de los guionistas para hablar directo a su público de los excesos y ambición con ese tono de comedia violenta y cruda da a estos amigos de armas el descarado encanto de un arma letal



Director: Todd Phillips
Reparto: Jonah Hill, Miles Teller, Ana de Armas, Kevin Pollak, J.B. Blanc, Bradley Cooper, Barry Livingston, Bryan Chesters
País Estados Unidos

Año: 2016

Género: Comedia Drama

Duración: 114 minutos

Clasificación: Mayores de 18 Uso y consumo de drogas referencias sexuales, humor rudo.
Fecha de estreno en México: 2 de septiembre

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