ATENCION ESTA NOTA CONTIENE SPOILERS SOBRE EL CONTENIDO TEMÁTICO DEL EPISODIO. What's the Good of Being Good
Lynette decide que ya está lista para regresar al "mercado de las citas" así que pide a Gaby y a Renee que le consigan galán… lo cual no será muy fácil dado que Lynette es demasiado “llena de energía”. Muy a fuerzas Renee ayuda a organizar una cita para Lynette con su estilista: Frank . La cena resulta una catástrofe cuando Lynette deja de lado la conversación y se pone a armarle a Frank todo un plan de negocios para su vida en los próximos cinco años! Bueno qué podríamos esperar? se trata de Lynette…
Frank se venga de Renee por haberle organizado esa desastrosa cita y le hace un peinado espantoso que la hace parecer una extra de Foxy Brown. Desde luego Lynette no considera que hizo nada malo, ¡simplemente trataba de ayudar a un hombre a planear su carrera!
El problema es que el pobre tipo jamás le pidió su asesoría.
Rene cubre su enorme peinado para su cena intima con Ben, donde él nada más y nada menos, le da un anillo de compromiso. Ella lo acepta fascinada y le dice que jamás creyó que podría volver a confiar en nadie, después de lo terrible que fue su primer matrimonio, obvio Ben se siente como un canalla de primera clase. No puede evitarlo y le dice que solo quiere casarse con ella porque está teniendo problemas monetarios. 
Ben le jura que la ama.... pero desde luego Renee no cree ni media palabra.
Lynette piensa que debe haber algunos cambios en su vida Renee le sugiere que se meta a Yoga, después de todo a ella le ayudó a dejar de fumar cuando iba en la escuela y como también está atravesando un mal momento decide que tal vez si lo intentan juntas funcione mejor.
En lo que se refiere a Ben, acosado por las deudas decide hacer caso al agiotista y termina pidiéndole el préstamo. El tipo le sentencia que más le vale que no se le “olvide” hacer ningún pago y de una velada manera amenaza a Ben con hacerle algo a Renee
La ahora viuda de Alejandro, Claudia llega de imprevisto a Wisteria Lane en busca de su marido, ella está segura que es mujer, la tal Susan que fue tan amable con ella se lo ha quitado. Así que con el despecho que solo una mujer que se siente engañada puede tener, llena la calle de anuncios llamando a Susan Destructora de hogares. Aunque en realidad se dirigió a ella con palabras… digamos un poco más altisonantes….
Susan le cuenta a Gaby que ella no fue la única víctima de Alejandro, también la hija de Claudia, 
Marissa sufrió las vejaciones de ese hombre. Gaby trata de decirle a Claudia la verdad del hombre con el que se había casado pero no logra convencerla. Afuera, Susan le dice a Marissa que guardar ese secreto solo hace las cosas peores. Claudia no quiere creerle a Gaby pero descubre que es la verdad cuando lo escucha de labios de su hija. Claudia le agradece a Gaby por descubrirle la verdad sobre Alejandro, el cual jamás volverá a hacerle daño a su hija. Ahora Claudia lo sabe todo cuando le descubren la sangre en el tapete.
Por su parte, una” festiva” Bree ha logrado tener “algo” con muchos hombres de Fairview a los que saca de su casa en la madrugada para evitar ser vista por los vecinos. Claro que esa estrategia se viene abajo cuando la señora Mc Cluskey descubre a un tipo desnudo que se viste apresuradamente en la escalera de la casa y claro que descubre la botella de vino abierta en la mesa.
El reverando Sykes trata de sacar a Bree de la barra del bar donde ha logrado sus incendiarias conquistas pues sabe que esta mujer que aparece frente a él no es precisamente la mejor imagen de sus feligreses
Cuando Bree se niega a irse el reverendo la destituye como la jefa de las damas de la iglesia eso significa que se va a perder el evento de la venta anual de pasteles que organiza la iglesia
Desde luego que Bree no se lo perderá, pero se toma varias copas antes de llegar a la ceremonia acompañada de un postre. Se esfuerza en caerles bien a los feligreses, uno de los cuales resulta ser uno de los muchos hombres que ha estado con Bree últimamente. Esto resulta en una situación terriblemente incómoda para todos …. Menos para Bree a la que ahora le importa un pepino lo que los demás piensen de ella y para demostrarlo se monta una fogosa escena en el porche de su casa delante de las miradas de todo el vecindario.
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