Por
Fabián Quezada León
Cuatro historias, cuatro personajes, que
basados en hechos reales ocurridos recientemente en distintas provincias de China
nos dan una especie de “viaje” a esta confrontante situación, donde en la
convulsa actualidad los “transcurrires personales” se mezclan con una realidad
postmoderna/pre apocalíptica donde la incoherencia y la anarquía total son el
pan nuestro de cada día.
No importa si sucede en una ciudad enorme o una
aldea perdida en la nada.
Estos cuatro personajes, estas cuatro
historias, devienen en un impactante retrato de la sociedad no solo China, sino
mundial.
En
cualquier parte del mundo existe un hombre injusto y abusador, al mismo tiempo
que existe uno que quiere justicia y frenar los abusos.
Al mismo
tiempo, a metros, o kilómetros, alguien se enamora de una pareja prohibida y
alguien más se convierte en objeto de un robo violento y sin embargo ya nadie
se escandaliza. Todos observan pocos actúan.
Hemos
perdido la capacidad de asombro, o de interés en general.
Jia nos
lleva a China, a esa gran y enorme desconocida para el mundo Occidental, una China
que reacciona tratando de hacer convivencia entre las viejas y las nuevas
formas de vida. (Y esto nos lo hace patente al meter “cameos” de teatros callejeros donde se interpretan Operas Chinas en
las calles de las modernas aldeas. )
Y
llegamos a la primera historia la de Dahai (Jiang Wu)
quien es un trabajador de la industria del carbón, vive en una minúscula aldea
y atrapado entre lo viejo y lo nuevo cree (y con razón) que hay directivos que están
explotando al pueblo.
Un buen día, como en aquella película de “Un
día de furia”(1993) (dirigida por Schumacher, con Michael Douglas) Dahai decide que ese día “se
acabó el abuso” y que va a hacer algo.
Dahai
toma el destino en sus manos y busca restablecer el “equilibrio” en su propia
manera de ver las cosas.
Las
historias subsecuentes están sutilmente ligadas en tiempo y espacio, no es que
una lleve a la otra de forma directa pero el hilo de esta “denuncia” se
entrelaza en todas ellas en un estilo minimalista y que homenajea a la
gramática de las películas de artes marciales, con un cierto interés de
enfatizar uno de los temas que importan
a Jia, que es esta “actualización” de este “sentimiento” o “manera de vivir” o
ambas, en contraposición con lo que el pasado había consolidado como lo “normal”
(aumentado en el gran contraste entre la China antigua y la actual) pero que al
mismo tiempo no es exclusivo de la situación China y se ha hecho patente en
diversas latitudes en el planeta donde ha
cobrado ya muchas “víctimas colaterales”
mientras que el planeta se ha globalizado.
Armar
este rompecabezas no es tan simple como nos lo plantearon los ideólogos económicos.
La
segunda historia es de Zhou San ( Wang) el hijo menor de una familia que se ha “adaptado a los
nuevos términos” y ha logrado, a base del crimen, colocarse económicamente a un
nivel medio (pero que para él y su familia es suficiente) Zhou
San asesina a tres chicos que intentan asaltarlo y luego tranquilamente sigue
su vida, hasta su siguiente “golpe” (en el transcurso llega hasta asistir al
cumpleaños de su madre y visita a su esposa e hijo, todo muy tranquilamente) como allá, como acá, como
en cualquier parte, pareciera que la impunidad “es lo de hoy”
Después
conocemos la historia de Xiao Yu (Tao Zhao)
una mujer que mantiene una relación de amante con un hombre que evidentemente
no le va a responder. Xiao trabaja en un “sauna nocturno” y forzada por las circunstancias va a llegar a extremos que nunca imaginó y
aunque se arrepiente de su acción, finalmente logra colocarse en la misma
empresa que manejara el jefe corrupto de Dahai
Finalmente
la cuarta historia es la de Hui Xiao, (Luo Lanshan) un joven que tras
cometer un descuido laboral, trata de escapar de las responsabilidades e intenta
rehacer su vida; pero llega a un “centro
nocturno” donde conoce a Vivien Li (Meng) quien es trabajadora sexual del
lugar. Tras un frustrado romance con ella, el muchacho sucumbe a la presión.
Todo
esto rodea a los protagonistas en un clima de un abrumante sofoco, ante un muro
en el cual se estrellan las posibilidades de escape y ante el cual no queda más
que renunciar a los planes y ajustarse a lo que el sistema ordene
Jia con
su estilo directo y hasta crudo, herencia de su experiencia en el mundo del
documental, ha marcado una distancia con los realizadores Chinos anteriores a él
y junto con sus contemporáneos han sido denominados miembros de la “sexta generación” de cine chino, entre cuyos miembros también
están Wang Xiaoshuai y Zhang Yuan. Ellos
se han caracterizado por el interés hacia las personas marginadas y los sectores menos
representados de la sociedad alejándose del estilo idealista de mirar las cosas y se
han enfocado en una visión más “dura/real” y sin adornos de la realidad, en donde como en este caso, se
lleva al espectador a ser testigo y juez reflexivo de las respuestas violentas
ante la violenta realidad que rodea a los personajes. (La película fue premiada
como mejor guión en el festival de Cannes del 2013).
Jia Zhangke
Fenyang, China, 1970
Perteneciente a la “Sexta Generación” de
cineastas chinos egresados de la Academia de Cine de Beijing, filmó su opera prima, Xiao Wu, en 1997. Considerado uno de los cineastas jóvenes más
importantes en el panorama del cine mundial, tanto en el documental como en la
ficción, su cinta Still Life (2006)
obtuvo el León de Oro en la Muestra Internacional de Arte Cinematográfico de
Venecia. En el panorama del cine chino, Jia Zhangke es reconocido como una
figura relevante en cuanto a su desarrollo artístico y la lucha contra la
censura oficial.
China es un
país en constante y muy rápida transformación. Pareciera que el país es más
próspero que nunca. Sin embargo, muchos ciudadanos enfrentan crisis personales
a causa del desigual reparto de la riqueza, por las diferencias cada vez más
abismales entre pobres y ricos. Y es a través de la violencia que los menos
afortunados de mi país tratan de recuperar la dignidad que perdieron ante este
frenesí. Por razones que no puedo explicar, los cuatro protagonistas del filme
y los incidentes que les ocurren me remiten a las películas de artes marciales
de King Hu. De hecho, la estructura del filme se inspira en este género.
También es una cinta que trata de encontrar los lazos que nos unen en esta
modernidad apabullante.
Jia Zhangke
Filmografía
selecta
1997 Xiao Wu
2000 Zhantai (T.i. Plataforma)
2001 Gong
gong cháng suo (T.i In Public),
documental
2002 Ren
xiao yao (T.i Unknown Pleasures)
2004 Shijie (T.i The World)
2006 Sanxia
haoren (T.i Still Life)
2007 Wuyong (T.i
Useless), documental
2008 Er shi
si cheng ji (T.i 24 City)
2010 Hai
shang chuan qi (T.i I Wish I Knew), documental
2013 Thian zhu ding (Un toque de pecado)
Dirección y Guión: Jia Zhangke.
Reparto: Zhao Tao (Yu Xiao ella ), Jiang Wu (Dahai kike), Luo Lanshan (Hui
Xiao), Vivien Li (Li Meng putita ), Wang Baoqiang (San Zhou raterin).
País:
China
Año:
2013
Género:
Drama
Duración:
125 min.
Clasificación:
Mayores de 15 Violencia, elementos temáticos
Fecha de
estreno en México: 56 Muestra internacional de cine
PARA INFORMACIÓN
DE HORARIOS Y SALAS, CONSULTAR: www.cinetecanacional.net
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