Por Julia Elena Melche.
A 60 años de su primera aparición en la pantalla grande, el
famoso monstruo japonés ficticio, uno de los más famosos de todos los tiempos e
icono del cine nipón del subgénero kaiju, regresa en una nueva versión que
respeta su aspecto de lagarto gigantesco, creado en los estudios Tōhō, con una
piel rugosa, gruesa y grisácea, una cola larga y poderosa y unas placas
dorsales en forma de llamas, así como su
naturaleza feroz, terrorífica y destructiva, aunque se ha variado su génesis.
La cinta arranca en 1999 en unas minas en Filipinas, cuando unos científicos
descubren que una criatura está emergiendo. Mientras tanto en Japón, el
científico Joe Brody descubre que algo terrible está a punto de suceder cuando
una serie de tsunamis comienzan a llegar a las costas, anticipando la llegada
de numerosos monstruos de gran tamaño, que conlleva una catástrofe en la
central nuclear de la que es el responsable.
Quince años después, Brody sigue
tratando de descubrir la verdad del terrible desastre, ya que nunca creyó que
fue por un terremoto, la versión oficial. Su hijo vive en San Francisco y se ha
convertido en padre, esposo y militar, con una vida tranquila hasta que se ve
obligado a viajar a Japón y reunirse con Brody. Juntos tendrán que enfrentarse
a gigantescos monstruos amenazantes que parecen indestructibles.
Ante todo, Godzilla
funciona como una buena película de género con escenas altamente
espectaculares, una extraordinaria máquina de efectos especiales, un acertado
guión, una banda sonora a cargo del experimentado francés Alexandre Desplat de El
discurso del rey y Argo, entre otras, un excelente
diseño de los monstruos y una destacada fotografía encargada de crear
atmósferas de misterio y horror.
Para el placer del espectador, Godzilla
aparece en bastantes escenas del metraje; luchando contra otros engendros
descomunales, emergiendo de las profundidades marinas, en tomas de cuerpo
entero, emitiendo su rugido espeluznante, destrozando edificios con su cola y
todo lo que encuentra a su paso y provocando el terror entre los habitantes de
San Francisco que corren despavoridos.
Con todo esto, el filme se emparenta con
el cine de catástrofes de los setenta y con cintas contemporáneas como Lo
imposible, 2012, Guerra mundial Z y Titanes del pacífico, incluso con Parque
jurásico. Sin embargo, sus carencias radican en las actuaciones
débiles, sobre todo la del personaje principal, un impávido y desdramatizado
Aaron Taylor-Johnson, tropezando con constantes tópicos; un discurso patriotero
con los soldados norteamericanos como salvadores del mundo, un niño extraviado
que se rescata del peligro y los
protagonistas que siempre están en el momento y el lugar adecuado para coincidir
con el monstruo que amenaza con exterminarlos.
No obstante, la cinta resulta
muy entretenida y llamativa que no defraudará a los seguidores de este nuevo
Godzilla, sin duda el mejor que se ha creado en occidente.
Dirección: Gareth Edwards.
Guion: Max Borenstein, Frank
Darabont y Dave Callaham.
Reparto: Aaron Johnson, Elizabeth Olsen, Bryan
Cranston, Juliette Binoche, David Strathairn, Ken Watanabe y Sally Hawkins.
País: Estados Unidos.
Año: 2014.
Género:
Acción y Ciencia-ficción.
Duración: 123 minutos.
Clasificación: Mayores de 15
años.
Fecha de estreno en México: 15 de mayo de 2014.
GODZILLA SE EXHIBE EN CINÉPOLIS.
PARA INFORMACIÓN DE HORARIOS Y SALAS, CONSULTAR: www.cinepolis.com.mx
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