Por Julia Elena Melche.
Tras su multipremiada ópera prima Partes usadas (07), el
realizador mexicano Aarón Fernández regresa al mundo de los jóvenes, ahora, en
una película sencilla, contemplativa y sin grandes artificios que gira en torno
del despertar sexual de un adolescente y a su vez, sobre las relaciones humanas
que pueden surgir en medio de la nada.
En un pequeño motel de paso en las
desoladas playas de la costa Esmeralda del estado de Veracruz, trabaja
Sebastián, quien se ha quedado a cargo de su administración, en ausencia de su
tío, el dueño. Allí, conoce a Miranda,
una mujer de 35 años que trabaja como corredora inmobiliaria en la zona
y acude ocasionalmente al motel con su amante Mario, un tipo casado que siempre
llega tarde al encuentro amoroso, por lo que Miranda tiene que esperarlo.
Durante esos tiempos muertos, Sebastián y Miranda se conocen e irán
estableciendo lazos a pesar de que en el fondo saben que su historia es
pasajera. La exploración de la conducta adolescente se ha vuelto tema de
interés en algunos jóvenes cineastas nacionales, quienes capturan y plasman las
inquietudes y los malestares afectivos juveniles en tiempos y espacios
aparentemente vacíos.
A los excelentes trabajos de Fernando Eimbcke, Temporada
de patos (04), Lake Tahoe (08) y en particular Club
sandwich (13), se une el filme de Fernández por la exploración
minuciosa de las sensaciones y vivencias de sus jóvenes protagonistas, mediante
narrativas sobrias e intimistas. La amistad naciente de Sebastián con Miranda
va creciendo hacia un juego de seducción al que el chico responde con
desconcierto y confusión; mientras él está fascinado por la guapa mujer, ella
responde con un trato fraternal, como con un amigo con el que se sale a bailar
y divertirse.
Sin embargo, sus inmensas soledades y el deseo de recuperarse de
sus relaciones insatisfactorias, los llevarán a construir un vínculo muy
especial, haciendo que los momentos que comparten se vuelvan necesarios. El
director hace que la cinta transite en tiempos precisos para describir el tedio
y el ocio que comparten los protagonistas. La baña de atmósferas sugerentes,
donde una lluvia constante remarca el paisaje solitario.
Destaca la
interpretación del muy prometedor Krystyan Ferrer como un convincente y
espontáneo Sebastián, a quien veremos próximamente en el magnífico filme Guten
tag Ramón, una historia entrañable de amistades y solidaridades en
tierras extrañas. Se trata de un filme muy disfrutable con muchos momentos
simpáticos que todo adolescente debe ver porque retrata su universo con una
enorme sutileza y gran sensibilidad, anulando el melodrama y las lecciones
morales.
Dirección y Guión: Aarón Fernández.
Reparto: Krystyan
Ferrer (Sebastián), Adriana Paz (Miranda), Eliseo Lara Martínez (Mario).
País: México-Francia-España.
Año: 2013.
Género:
Drama romántico.
Duración: 100 minutos.
Clasificación: Mayores de 15 años.
Fecha de estreno en México: 15 de mayo de 2014.
LAS HORAS MUERTAS SE EXHIBE EN CINETECA NACIONAL Y EN CINÉPOLIS.
PARA INFORMACIÓN DE HORARIOS Y SALAS, CONSULTAR: www.cinetecanacional.net
www.cinepolis.com.mx
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