viernes, 1 de julio de 2016

EL PEQUEÑO QUINQUIN (P´TIT QUINQUIN): COMEDIA NEGRA Y CRÍMENES MISTERIOSOS.

Por Julia Elena Melche.

Con El pequeño Quinquin, el realizador galo Bruno Dumont da un giro genérico hacia la comedia, al llevar a la pantalla grande una miniserie de cuatro episodios que hizo para la televisión francesa y salió al aire en septiembre de 2014, convirtiéndose en una sensación europea.

El pequeño Quinquin, que da título al filme, es un chico travieso y rebelde de diez años (Alane Delhaye), quien vive en una granja con su familia en un pequeño pueblo costero del norte de Francia. Es el primer día de las vacaciones de verano y Quinquin se dedica a hacer bromas con sus dos amigos, el regordete Kevin y el flacucho Jordan, y a pasear en bicicleta con su linda vecinita Eve, su amor platónico.

De repente, la tranquilidad del lugar se verá alterada con la aparición de una vaca muerta en el fondo de un bunker abandonado. Todo se vuelve más inquietante, cuando la autopsia revela que en el interior del animal se encontraron dedos humanos. Para esclarecer los extraños acontecimientos, llega una extravagante y torpe pareja de policías, quienes descubren el cuerpo sin cabeza de una mujer madura, atado a un bote en la playa.

En adelante irán encontrando otras vacas muertas y otros cadáveres, mientras se desencadenan una serie de acontecimientos desconcertantes e inesperados que pondrán a los investigadores de cabeza.

De las creaturas atormentadas, excluidas y hasta oscuras de sus dramas realistas (La Vida de Jésus,1997; La humanidad,1999; 29 Palmas, 2003; Flandres,2006; Hadewijch,  2009; Fuera de Satán, 2011; Camille Claudel, 2013), Dumont entrega ahora una deliciosa galería de personajes excéntricos y pintorescos en una simpática comedia de humor negro que pisa los terrenos de lo disparatado.

Nuevamente, echa mano de actores no profesionales, para  introducir a un hilarante Bernard Pruvost como el comandante Van der Weyden, un tipo despistado, lleno de tics y gestos raros, que no ata ni desata. Junto con el teniente Rudy Carpentier (interpretado por Philippe Jore), quien maneja el auto oficial dando vueltas y vueltas en círculos, tratará de resolver los enigmáticos crímenes.

En la comicidad burlesca de la cinta hay cabida para la crónica perversa. No obstante lo apacible del lugar, existe sin duda la presencia del Mal, los crímenes parecen hechos de odio o de ajuste de cuentas, aflora el racismo infantil y entre los adultos, y un suicidio. Conforme avanza la trama, la mirada de Dumont se vuelve más negra, aunque contrapone su retrato perturbador de una Francia rural con relaciones humanas complejas, con la frescura de la inocencia infantil.

Se trata sin duda de una afortunada mezcla de comedia, thriller policial y drama social, con tintes surrealistas. Una magnífica tragicomedia estrafalaria que tiene grandes momentos jocosos como la desternillante misa por el entierro de la primera víctima.
De lo más destacado de la Muestra.


Dirección y Guión: Bruno Dumont.
Reparto: Alane Delhaye (Quinquin), Lucy Caron (Eve Terriet), Bernard Pruvost (comandante Van der Weyden), Philippe Jore (teniente Carpentier), Philippe Peuvion (padre de Quinquin), Lisa Hartmann (Aurélie Terrier) y Julien Bodard (Kevin).
País: Francia.
Año: 2014.
Género: Comedia.
Duración: 200 minutos.
Clasificación: Mayores de 15 años.

EL DIRECTOR.
Bruno Dumont nació en Bailleul, Francia en 1958. Estudió filosofía griega y alemana en la Universidad de Lille, en el norte de Francia, y fue profesor de esa área en Hazebrouck antes de dedicarse al cine. Por su primer largometraje, La vida de Jesús, fue considerado una gran promesa dentro de la cinematografía de su país. Ha sido galardonado dos veces con el Gran Premio del Jurado en Cannes, por La humanidad en 1999, y por Flandres en 2006. Su trayectoria incluye más de cuarenta comerciales, varios cortometrajes, así como siete largometrajes y una miniserie para televisión. Su particular uso del paisaje destaca en sus películas, en las que se ha centrado en la búsqueda de la esencia humana dentro de contextos sociales violentos. El pequeño Quinquin es su primer proyecto para televisión, un trabajo conformado por cuatro capítulos, con una duración de 52 minutos por episodio.

EL PEQUEÑO QUINQUIN (P´TIT QUINQUIN) SE EXHIBE EN CINETECA NACIONAL A PARTIR DEL VIERNES 1 DE JULIO DE 2016.

HORARIOS:
Viernes 1 de julio. SALA 10:  horas.

Sábado 2 de julio. SALA 10:  horas.

Domingo 3 de julio. SALA 10:  horas.

Lunes 4 de julio. SALA 10:  horas.

Martes 5 de julio. SALA 10:  horas

Miércoles 6 de julio. SALA 10:  horas.

Jueves 7 de julio. SALA 10:

PARA MAYOR INFORMACIÓN, CONSULTAR:
www.cinetecanacional.net

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