Por: Dulce Ma. Casasola Mendoza
¿Qué sucedería si a alguien se le ocurriera la gran idea de retomar La gran estafa (Ocean’s Eleven) y transformarla en una película clásica de acción de policías y ladrones?... el resultado sería Takers.
La trama es más de lo que muchas veces ya se ha visto sin nada nuevo que ofrecer, policías y ladrones jugando al gato y al ratón: Un grupo de cuatro ladrones (Paul Walker, Hayden Christensen, Chris Brown y Michael Ealy) efectúan espectaculares robos planeados con una magnífica logística, asaltan bancos llevándose grandes botines sin que la policía logre atraparlos; todo marcha bien, hasta que un quinto elemento de la banda, Ghost (T.I), sale de prisión y les propone efectuar un robo a gran escala, la idea es robar un camión blindado sin la planeación acostumbrada.
A partir de esa premisa, uno puede imaginarse lo que sucederá y ese es el gran problema de una cinta plasmada de clichés y recursos gastados que son la consecuencia de un grupo de ladrones que incluye al chistoso, al rudo, el ambicioso líder y el que por supuesto es un poco más malo que los otros; en acción entran dos policías en edad de retirarse con la clásica mala actitud hacia sus superiores y ni que decir hacia su joven compañero que para colmo es latino y con la sangre tan ligera que a todo mundo cae bien y para rematar la aparición de una pandilla de terribles, grandes y feos terroristas rusos (porque para el cine norteamericano los terroristas son rusos y los narcos con latinos).
No hay que ser un adivino para imaginar que es una película de mucha acción, coches, persecuciones y balaceras que desafortunadamente no son del todo espectaculares porque el trabajo de edición se encargó de cortar cada secuencia demasiado rápido, quizá para aparentar más dinamismo, pero le restó tensión a las escenas, aunque el trabajo de los stunts (dobles) es muy bueno.
Por lo demás la historia carece de tensión y suspenso, el director se involucró más con la acción que con consolidar una historia sólida que logre atrapar al espectador, aunado a que los personajes carecen de personalidad y ninguno tiene la suficiente fuerza actoral para mantener los ojos del público sobre él o los demás miembros de la banda.
Lo bueno del filme son las constantes escenas de acción y las persecuciones que están presentes en el transcurso de la película.
Lo malo es que es una historia completamente predecible y sus actores raperos, Chris Brown tiene unas breves secuencias de acción en las que usa un doble por lo que algo de su trabajo físico es aplaudible, su capacidad actoral, no. T.I. es el antagónico de la trama en muchas situaciones y no hace que el público confíe en que es un criminal inteligente.
Lo malo es que es una historia completamente predecible y sus actores raperos, Chris Brown tiene unas breves secuencias de acción en las que usa un doble por lo que algo de su trabajo físico es aplaudible, su capacidad actoral, no. T.I. es el antagónico de la trama en muchas situaciones y no hace que el público confíe en que es un criminal inteligente.
Quienes disfruten cintas como Rápido y Furioso encontrarán en Takers un rato agradable de adrenalina, mientras que los que prefieran gastar en su boleto algo más delicado e ingenioso, definitivamente ésta no es la opción, ya que takers es una de esas películas del montón que difícilmente será recordada.
Dirección: John Lussenhop
Reparto: Paul Walker, Matt Dillon, Hayden Christensen, Chris Brown, Paul Walker.
País: Estados Unidos
Año: 2010
Género: Thriller, Acción
Clasificación: Adolescentes y adultos
Duración: 107 minutos
Fecha de estreno en México: 8 de octubre de 2010.
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