Por Fabián Quezada León
En
un extraño y descuajaringado collage se
hace un cocktail mortal: Buffy choca contra Lo que el viento se llevó, que a su
vez choca con Crepúsculo, que se estampa en Van Helsing, y estrella a Drácula, que colisiona con un programa de History Channel.
El
presidente número 16 de los Estados Unidos al parecer tenía una gracia nada
conocida, la de ser exterminador de vampiros. Y es que Abe guarda muchos ases
bajo la manga. En esta producción hiper extravagante, vamos a aprender como
corolario que “Dios bendiga América” no es solamente una canción patriótica,
sino una aseveración. Según la cultura del celuloide, no solamente debemos
agradecer la presencia de Estados Unidos
en la tierra por salvarnos de guerras, aliens y “países non gratos” sino que gracias
a esta cinta se ha elevado a dominio público que el buen Abe fue el más famoso
de los cazadores de vampiros, en este continente. Razón por la cual, sí, adivinaron “Dios debe
bendecir América”, o para que no acabe
llena de vampiros o porque nos dio a los cazadores de esa horrible y
chupasangre especie
¿Pero
cómo fue que ahora, uno de los héroes de la libertad y el paladín de la lucha
anti esclavista en Estados Unidos entra al rango de extintor de vampiros?… Es como
si el buen Abe fuera como el hijo mutante de Buffy y una monografía educativa e
igual de viciosamente incomprensible.
El
tema de los vampiros está llegando a saturar las opciones audiovisuales: Desde Twilight,
Vampire Diaries, Fright Night, Let me in,
hasta True Blood. Unas más y otras
menos acertadas, en las que los vampiros luchan por no caer del pináculo de la gloria
mercadotécnica; pero ahora con la participación de Abe, francamente, uno ya no
sabe en qué pedestal ponerlos…
La
época de la guerra del sur contra el norte, siempre ha sido uno de los temas
más queridos por la audiencia norteamericana y por lo que el mercado y la
superproducción de colmillos de plástico revelan, los vampiros se posicionaron
hoy en día como el gran sueño aspiracional de muchísimos jóvenes. Y la pregunta
sigue en el aire… ¿por qué armar un mix de esta categoría?
La
pregunta se recrudece cuando se piensa que evidentemente quienes la hicieron
nunca se pusieron a preguntarse si existía un mundo “fuera de Estados Unidos”. ¿Por
qué, a alguien fuera del territorio estadounidense le importaría la figura de “Lincoln
héroe norteamericano y presidente” y por
qué encontrarían significativo que él fuese un caza vampiros? Da lo mismo si se
llama John Smith, para el resto del planeta, es un hombre como cualquier otro. ¿O
creemos de verdad que hasta el confín del Amazonas o las lejanas tierras de
Mozambique se sabe perfectamente que Abe fue el presidente 16 de Estados Unidos?...
La
ensalada de temas no solo involucra a Abe y su letal hacha en la lucha anti
vampiro, sino que llega un puntito más allá al aseverar que la liberación
esclavista se hizo básicamente por acabar con los poderosos terratenientes sureños que para colmo eran (o
son) vampiros.
Evidentemente
hay infinidad de peleas donde Abe o sus amigos masacran vampiros como si
estuviéramos viendo alguna de las anteriormente citadas obras de colmillitos V.S. humanos.
Eso
sí, no importa que sea el siglo XIX, los gadgets para la lucha anti vampiros
siempre son de tecnología de punta y con
una variedad de opciones que pondrían verde de envidia a Jack el destripador.
Entonces
esta película se convierte en una muestra más de este creciente afán retrovanguardista
en el que, sin importar la época histórica, las herramientas bélicas son sorprendentes.
Pero
Abe es amante de los clásicos y su
hacha (con cobertura de plata), le funciona muy bien para cortar a los chupasangres
en algo semejante a la molida fina de
pulpa de… vamp.
Esto
le es de suma utilidad (además de su
completo dominio de las técnicas de ataque/defensa estilo Matrix.) para vengar
la muerte de su madre, de su hijo y de… bueno, otros muchos más.
Entonces
la locura del discurso abandona la luz de la acepción “acción/terror” y se transforma
en una noveau comedie a la gore. Sí,
si se piensa ir a ver una cinta de terror el concepto es absolutamente
equivocado, es una cinta de comedia sangrienta: como si los plots de Barnabas Collins que se le quedaron a
Burton y la facilidad de Bekmambetov por las escenas de acción se hubieran
puesto en una batidora para aplicarlos aquí. Es en este renglón donde la
película puede ser disfrutable para quienes gusten de ver las bonitas formulas
de: patada/patada/hachazo/sangre… pero para eso… francamente mejor una peli del
Santo…
Director:
Timur Bekmambetov
Reparto:
Benjamin Walker, Dominic Cooper, Anthony Mackie, Mary Elizabeth Winstead, Rufus Sewell
Año: 2012
Género: Acción, Aventura, Comedia,
Horror
Duración: 1 hr. 45 min
Clasificación: Mayores de 13. Violencia
Fecha de estreno en México: 31 de
Agosto
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