jueves, 23 de agosto de 2012

EL DICTADOR: MISÓGINA, RACISTA Y ESCATOLÓGICA.


Por Julia Elena Melche.

Sacha Baron Cohen regresa a la pantalla en otra comedia irreverente y de humor salvaje para protagonizar  otro personaje extremo, la eficaz fórmula con la que ha venido construyendo su carrera. Al igual que sus famosas creaciones cómicas, Ali G, Bruno y Borat, el Almirante General Haffaz Aladeen es otro alter ego del actor británico. Se trata del dictador del país norteafricano de Wadiva, quien hará todo lo que esté en sus manos para evitar que la democracia  llegue a su país, rico en petróleo.

El Dictador vuelve a reunir a Baron Cohen con Larry Charles, el realizador de sus anteriores excentricidades, Borat  (06) y Bruno (09). Ahora, Baron Cohen co escribe el guión para meterse en la piel de un autócrata antisemita, torturador, genocida y misógino que se pasea  por los jardines de su lujosa mansión o en sus Hummer de oro, luciendo  orgulloso su densa barba negra y lentes oscuros y vistiendo un elegante uniforme militar, del que cuelgan un sinfín de condecoraciones.

Haffaz Aladeen ha sido el líder supremo desde la muerte de su padre, cuando apenas tenía seis años de edad, Huérfano también de madre, es acompañado siempre por su tío Tamir (Ben Kingsley), su consejero de más confianza, jefe de seguridad y de la policía secreta. Cuando la Organización de las Naciones Unidas decide enviar un inspector del Consejo de Seguridad para visitar sus instalaciones secretas de armamento, Tamir le sugiere que viaje a Nueva York para solucionar el problema con la ONU y ofrecer un discurso para calmar los ánimos.

Si bien, el título trae a la mente el inmejorable filme de Chaplin, El gran dictador, donde el legendario cómico del cine mudo se burlaba de Hitler, no hay comparación entre el humor mordaz e inteligente de Chaplin y el chiste racista,  escatológico y vulgar que abunda en esta provocación burda y obvia. No obstante, consigue una sátira sonriente de los grandes dictadores del orbe y también de los políticos estadunidenses, sobresaliendo el discurso del tirano en la tribuna de la ONU, donde defiende la dictadura y expone paralelismos entre esta y la política de Norteamérica.

Inspirada en la novela bestseller Zabibah y El Rey, presumiblemente escrita por Saddam Hussein, la historia presenta a un déspota y poderoso dictador ficticio de Medio Oriente (fácilmente identificable con el egipcio Hosni Mubarak, el iraní Mahmud  Ahmadineyad, el libanés Muamar el Gadafi, asesinado el año pasado, o el propio Hussein), al que el gobierno de Estados Unidos pide su renuncia, desea derrocar y llevarlo ante la justicia. Aunque a manera de caricatura, el personaje que interpreta Baron Cohen no dista demasiado de la realidad, semejándose en una suerte de Uday Hussein, el desquiciado y cruel hijo de Saddam en el reciente filme El doble del diablo.

En la cinta abundan los chistes sobre el terrorismo, la homosexualidad, la pedofilia, el racismo y la búsqueda obsesiva por las armas de destrucción masiva, que se unen a las burlas y ridiculizaciones hacia los árabes y musulmanes, sus costumbres y religión. Sin embargo, la misoginia es quizás el sello que distingue al filme. Decirle “Garfio” a una trabajadora asiática que carga unas bolsas con sus ganchos en lugar de manos, o preguntarle a una embarazada a punto de dar a luz si su bebé será niño o aborto, son algunos de los momentos que intentan ser humorísticos.


El dictador parte de una excelente premisa a la que pudo sacarle más provecho: el tirano que viaja a Estados Unidos y luego de ser secuestrado logra huir para adentrarse en la sociedad que o detesta. Sin embargo, se queda en la mera comedia irreverente que intenta llevar a cabo una feroz crítica de la sociedad actual y mostrar que vivimos en una democracia imperfecta.

Para muchos, una cinta de estética y humor desagradables, para otros, un alocado y divertido retrato de las excentricidades, despotismo y prepotencia de los dictadores de Medio Oriente.

Dirección: Larry Charles.
Reparto: Sacha Baron Cohen,  Ben Kingsley, Anna Faris, Jason Mantzoukas, Megan Fox y John C. Reilly.
País: Estados Unidos.
Año: 2012.
Género: Comedia.
Duración: 105 minutos.
Clasificación: Mayores de 15 años.
Fecha de estreno en México: 24 de agosto de 2012

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