Por: Fabián Quezada
León
Norman es un niño tímido, solitario y que tiene un
extraño don; puede contactar con realidades alternas, es decir, puede hablar con
los muertos. Esto, está por demás decir, le ha causado ser el blanco del
bullying escolar. De hecho hasta dentro de su misma familia Norman no es
precisamente la “alegría de su hogar” sin embargo, esta capacidad de
comunicarse con los muertos pronto le va a servir más de lo que nadie se
imaginaba.
El escritor/director Chris Butler que ya había trabajado en “Coraline
y la puerta secreta”, y al lado de Tim
Burton en “El cadáver de la Novia” nos
da una dosis de este “terror infantil”
del que todos niños o no
disfrutamos. La cuestión es que ParaNorman no es solo una película más de
animación en stop motion y 3D, sino que como si fuera una cebolla, tiene varias
capas y puede ser de múltiples lecturas, no es necesario penetrarlas todas para
gozarla, sin embargo, ir profundizando en cada uno de los niveles es además de
un divertido reto un mayor grado de disfrute.
No es muy propia para los niños muy pequeños porque
algunas imágenes pueden asustarlos, pero sin embargo, sucede que despierta la
melancólica atracción por el terror que siempre existe en todos (casi se antoja para ser contada en alrededor de
una fogata en un campamento) tiene los
elementos que estas historias manejan, un niño que se convierte en un
inesperado héroe, un pueblo con una maldición, una bruja, fantasmas, zombies, y…
adultos inconsecuentes… (Ya con esto es seductora de por si) al apelar, al niño
interno del adulto, esa antigua seducción de escuchar historias de fantasmas
que a todos en algún momento aunque hayamos estado muertos de miedo no podíamos
dejar de seguir escuchando de esta manera,
ver ParaNorman se transforma en un atractivo cocktail que
mezcla algo de miedo, algo de sentimientos de bullying y algo de
disfuncionalidad familiar, con algo de comicidad, algo de amistad y algo de
crecimiento personal. Norman (voz original en inglés de Smit-McPhee) puede ser cualquiera de
nosotros, en una familia que por algún motivo ha olvidado como ser funcional y
que necesitará de un empujoncito para “recuperar el camino” y re valorar a sus
integrantes.
Norman, dentro del mundo normal es solitario… pero eso no
significa que en el otro plano que conoce sea lo mismo, en ese mundo ha conocido a muchas personas/espíritus
que lo habitan y que son un “grupo de
confort” los saluda normalmente de camino al colegio, ellos lo conocen y al
menos no lo discriminan como le sucede
en el mundo real.
Pero eso no quiere decir que ese mundo fantasmal tampoco sea
la solución y precisamente eso generará el motor que hará que Norman cambie su
circunstancia y por medio de sus capacidades solucione el problema que se
plantea.
Como lo decía antes, ParaNorman
tiene una serie de capas, entre las que se encuentran diferentes aportaciones
de la película, como la sensación de que “mientras más cambian las cosas, más
en el fondo siguen siendo las mismas”.
Lo que une a Norman con su contraparte en el mundo de los
espíritus, una niña que en el siglo XVIII, también como Norman ahora, fue
víctima del Bullying pero que en ella tuvo consecuencias mucho mayores y más
dramáticas por el simple hecho de “no entenderla” . Eso va a generar un
problema mayúsculo para quienes no la entendieron y condenaron y para el pueblo
donde vive Norman. Pero la esencia es que aquí entra un punto importante de la
trama, pues aún que haya pasado tiempo hoy por hoy a quién es diferente se le
segrega. Eso nos da un punto sobre la
comprensión y la aceptación.
Para su fortuna, Norman tiene más suerte que la niñita
del siglo XVII porque al fin de cuentas logra hacer una improbable alianza con
sus seres cercanos, su hermana, un compañero de su escuela, el hermano de su
compañero y sus papás.
Una vez que Norman y su familia y amigos y los habitantes
del pueblo mismo pueden entender el poder de aceptar a quien es diferente, una
vez que pueden hablar y concientizar el fondo del problema, la solución se da
por sí misma. (Un poco de diálogo jamás estorba)
A todo esto debemos de añadir el casi oscuro y melancólico manejo del terror
no exento de un cierto candor que hace que definitivamente cada quién encuentre
en la película un mundo para disfrutar
Mención aparte merece la hiper cuidada animación y el
enorme trabajo del stop motion que al combinarse con el 3D aumenta sin duda el
efecto del “sabroso escalofrío” que todo relato de zombies y brujas, fantasmas
y maldiciones debe tener.
Reparto: Kodi Smit-McPhee, Casey Affleck, Anna Kendrick, Christopher
Mintz-Plasse, Leslie Mann.
País: Estados Unidos
Año: 2012
Género:
Animación, Aventura, Comedia, Terror
Duración:
93 minutos
Clasificación:
Niños y adultos (niños mayores de 6 años) contiene escenas de terror y acción que podrían
atemorizar a niños muy pequeños
Estreno
en México: 3 de Agosto
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