Cuando Juliette y Romeo se conocen en un bar, surge entre
ellos un amor a primera vista. Pronto van a vivir juntos y su vida se llena de
felicidad con la llegada del pequeño Adam. Pasan los meses y el niño ha
cumplido año y medio pero se comporta de manera extraña; llora demasiado y es
incapaz de caminar. Luego de realizarle estudios médicos, los padres se enteran
que Adam padece un tumor cerebral que pone en peligro su vida.
Con esta premisa, el público podría esperar un melodrama
lacrimógeno, plagado de chantajes sentimentales y de golpes bajos, o bien, complaciente y
moralizante, pues se trata de la devastadora enfermedad de un hijo como resorte
de una tragedia familiar.
Por fortuna, Declaración de guerra camina por
senderos opuestos y como su título apunta, se trata de la manera en que se
afronta la enfermedad, como una guerra que se libra contra ella y no
derrumbarse en la desesperanza ni en el abatimiento. Romeo y Juliette escuchan
por radio el inicio del bombardeo a Irak
y el paralelismo es evidente; su batalla también ha comenzado y de
repente se encontrarán en una trinchera bombardeada por la incertidumbre y el dolor.
Tendrán
que echar mano de sus mejores armas y de estrategias inteligentes
La realizadora francesa Valérie Donzelli y su ex pareja y
co-autor del guión Jérémie Elkaïm decidieron protagonizar y llevar a la
pantalla su propia historia. El resultado es un filme lleno de fuerza emocional,
sutil y emotivo desde la primera escena y con un guión inteligente que sabe dosificar
y combinar de manera acertada los
recursos dramáticos y de tensión con un discurso optimista que encierra un
humor fresco y espontáneo.
Historia mínima y drama íntimo con excelentes
interpretaciones que evita apuntes morbosos y no se entretiene en el dolor y
sufrimiento del pequeño. En su lugar, registra el ánimo y optimismo de los jóvenes padres para enfrentar la enfermedad. No obstante su
devastación interior, sus momentos de vulnerabilidad y crisis, no se dejan arrastrar por el derrotismo y
deciden ver la vida con ánimo. Romeo y Juliette encuentran la fuerza para
continuar en su ardua lucha en su gran amor y en el incondicional hacia su hijo,
pero también en el enorme apoyo de sus familias y sus amigos.
Ninguna guerra es fácil, Romeo y Juliette libran pequeñas
batallas día tras día; hospitales, exámenes médicos, operaciones, pero también cantan
y bailan con euforia como desahogos anímicos furiosos, para retomar fuerzas y a
manera de resistencia emocional. Como aquellos padres que buscaban
incansablemente una cura para su hijo con daño cerebral de Un milagro para Lorenzo,
los de Adam caen en momentos pero se levantan con más energía y determinación.
Con un narrador en off, Declaración de guerra fue
seleccionada para representar a Francia en la pasada entrega de los premios
Oscar, mereció tres galardones en el Festival de Gijón (mejor película, actor y
actriz) y obtuvo seis nominaciones a los premios César.
Declaración
de guerra, de lo más destacado en la cartelera de esta
semana y para el cinélifo que busca un cine de calidad en lugar de
entretenimientos hollywoodenses vacuos y enajenantes. Una cinta muy recomendable.
Reparto: Valérie Donzelli, Jérémie Elkaïm, Gabriel
Elkaïm, Brigitte Sy, Elina Lowensohn, Michèle Moretti, Philippe Laudenbach
y Bastien Bouillon.
País: Francia.
Año: 2011.
Género: Drama.
Duración: 100 minutos.
Clasificación: Adolescentes y adultos.
Fecha de estreno en México: 14 de junio de 2013.
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