viernes, 14 de junio de 2013

DECLARACIÓN DE GUERRA: SOBRIA BATALLA CONTRA LA MUERTE.

Por Julia Elena Melche.

Cuando Juliette y Romeo se conocen en un bar, surge entre ellos un amor a primera vista. Pronto van a vivir juntos y su vida se llena de felicidad con la llegada del pequeño Adam. Pasan los meses y el niño ha cumplido año y medio pero se comporta de manera extraña; llora demasiado y es incapaz de caminar. Luego de realizarle estudios médicos, los padres se enteran que Adam padece un tumor cerebral que pone en peligro su vida.

Con esta premisa, el público podría esperar un melodrama lacrimógeno, plagado de chantajes sentimentales y  de golpes bajos, o bien, complaciente y moralizante, pues se trata de la devastadora enfermedad de un hijo como resorte de una tragedia familiar.

Por fortuna, Declaración de guerra camina por senderos opuestos y como su título apunta, se trata de la manera en que se afronta la enfermedad, como una guerra que se libra contra ella y no derrumbarse en la desesperanza ni en el abatimiento. Romeo y Juliette escuchan por radio el inicio del bombardeo a Irak  y el paralelismo es evidente; su batalla también ha comenzado y de repente se encontrarán en una trinchera  bombardeada por la incertidumbre y el dolor. 
Tendrán que echar mano de sus mejores armas y de estrategias inteligentes

La realizadora francesa Valérie Donzelli y su ex pareja y co-autor del guión Jérémie Elkaïm decidieron protagonizar y llevar a la pantalla su propia historia. El resultado es un filme lleno de fuerza emocional, sutil y emotivo desde la primera escena y con un guión inteligente que sabe dosificar y  combinar de manera acertada los recursos dramáticos y de tensión con un discurso optimista que encierra un humor fresco y espontáneo.

Historia mínima y drama íntimo con excelentes interpretaciones que evita apuntes morbosos y no se entretiene en el dolor y sufrimiento del pequeño. En su lugar, registra el ánimo  y optimismo de los jóvenes padres para  enfrentar la enfermedad. No obstante su devastación interior, sus momentos de vulnerabilidad y crisis,  no se dejan arrastrar por el derrotismo y deciden ver la vida con ánimo. Romeo y Juliette encuentran la fuerza para continuar en su ardua lucha en su gran amor y en el incondicional hacia su hijo, pero también en el enorme apoyo de sus familias y sus amigos.

Ninguna guerra es fácil, Romeo y Juliette libran pequeñas batallas día tras día; hospitales, exámenes médicos, operaciones, pero también cantan y bailan con euforia como desahogos anímicos furiosos, para retomar fuerzas y a manera de resistencia emocional. Como aquellos padres que buscaban incansablemente una cura para su hijo con daño cerebral de Un milagro para Lorenzo, los de Adam caen en momentos pero se levantan con más energía y determinación.
 
Con un narrador en off, Declaración de guerra fue seleccionada para representar a Francia en la pasada entrega de los premios Oscar, mereció tres galardones en el Festival de Gijón (mejor película, actor y actriz) y obtuvo seis nominaciones a los premios César.

Declaración de guerra, de lo más destacado en la cartelera de esta semana y para el cinélifo que busca un cine de calidad en lugar de entretenimientos hollywoodenses  vacuos y enajenantes. Una cinta muy recomendable.

Dirección: Valérie Donzelli.
Reparto: Valérie Donzelli, Jérémie Elkaïm, Gabriel Elkaïm, Brigitte Sy, Elina Lowensohn, Michèle Moretti, Philippe Laudenbach y  Bastien Bouillon.
País: Francia.
Año: 2011.
Género: Drama.
Duración: 100 minutos.
Clasificación: Adolescentes y adultos.

Fecha de estreno en México: 14 de junio de 2013.

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