Llegó
el día en que los humanos contaminaron, acabaron y sobre explotaron a la tierra
hasta que, cual organismos patógenos, abandonan a la exangüe madre, desolada y
agotada para irse a invadir Nova Prime un planeta nuevecito. Desde luego todo suena sensacional, lo que no
calcularon fue que Nova Prime tenia moradores que no estaban nada felices de poseer ahora la plaga humana, para ello se
proveen de unos monstruitos llamados Ursas
que se encargan de merendarse a los humanos. Claro, hasta que llega Cyper
Raige (Smith) y descubre una
original forma de engañarlos para
poderlos matar. Cyper tiene un hijo (que
no es otro de su verdadero vástago, Jaden) llamado Kitai. Cuando ambos emprenden un viaje
de exploración hacia otro planeta, una lluvia de meteoritos los hace cambiar su
curso y van a dar a un planeta en cuarentena, altamente peligroso para los
humanos, que resulta ser… sí… la madre tierra.
Cuando
hace algunos años M. Night Shyamalan hizo que se nos cayera el pelo de terror
cuando veíamos a Haley Joel Osment decir
que “veía gente muerta” no pocos llegamos a pensar que Shyamalan se convertiría
en un director de género de terror, que lograría espantarnos el sueño con cada
una de sus obras. Bueno, el tiempo pasó y eso no sucedió. Lo que si sucedió es que cual si hubiera sido
víctima de una maldición, sus películas naufragan singularmente… toda una lástima.
Después de la tierra no es la excepción.
Y no lo
hace en un aspecto o dos, procurando un balance entre algunos elementos buenos
y otros no tanto, digamos que es “más ambiciosa” sí, tiene un mérito; a una historia de Ciencia Ficción es todo un
reto hacerla parecer plana y M. Night lo
logra casi perfectamente.
Vamos a
ver; la película toca superficialmente varios temas mientras nos transporta por
hermosos paisajes selváticos, así que es
como una especie de un programa del “canal de tele de la naturaleza sazonado
con algunos temas de fondo”
El
planteamiento del enfrentamiento generacional y las ansias de sobresalir de
parte del hijo ante un padre “demasiado famoso” parecieran encontrar unos
extraviados ecos en esa relación real que sabemos que existe, pero eso no es un
tema del cual deba uno que preocuparse, pues al final del día se deja subyacer
pero no se resuelve de una manera contundente.
A lo
largo de toda la película seguimos el viaje iniciático de Kitai, que aunque
parezca lleno de aventuras y peligros sin fin, la verdad es que no resulta en
demasiados problemas. (Debe volar como ardilla pero… lo hace muy bien)
Ok, “prueba
superada”, todo ese aprendizaje solo le sirve para darse cuenta de que prefiere
desarrollarse en el futuro en una situación más “tranquila” y uno se pregunta ¿para
qué tanto brinco y a dónde fue a parar ese aprendizaje?. ¿A dónde fue a
parar el motivo de todo el guión?
La
cinta enfrenta graves problemas en esta concepción de colocarle como una cinta
de “acción en el verano” con la
perspectiva agravada y agravante de ser ciencia ficción.
La
ambientación interestelar es pobre (mucho) y algunas tomas dentro del centro de mando de la nave son
“demasiado extrañas” pero eso no es todo (por desgracia)
Además
de ser oficialmente el estreno de verano con más baja audiencia para Will Smith,
la película se basa en solamente dos personajes (padre e hijo) y la pretendida acción se da a cuenta
gotas en aras de… (¿?) Si
definitivamente no eres fan de Will ni de su hijo y solamente vas por las
secuencias de acción y ciencia ficción, entonces la cinta también deja mucho
que desear…
Mucho
más si se considera que entra a cartelera en el tiempo en el que los grandes blockbusters se dan como en maceta, y
contra cualquiera de estas cintas de alta densidad de efectos y producción, “Después de la tierra” se ve como la
opción venida a menos.
Los
intentos por aterrizar las enseñanzas de Kitai parecen sacadas del primer
borrador (descartado) del Karate Kid,
esto no sería serio si Jaden no hubiera
hecho el remake de esa cinta, pero ese es el punto, él la hizo.
Se usa
el extraño verbo “fantasmear” para denominar la acción en la que el guerrero
puede contener su miedo, enfrentar su
realidad y actuar en consecuencia. Ok esto puede sonar inspirador, ¿verdad que sí?
Pero
cuando en la cinta se usa para que Kitai le pregunte a su hermana muerta “por qué
no “fantasmeo”? y ella es… un fantasma,
casi puede uno oír un “¿fantasmear?… hello…
soy un fantasma!!” ….y los detalles “extravagantes” siguen y siguen…
La
trama se convierte así en un tomo tipo la sección
amarilla de las cosas que no entendimos, por qué las hicieron o qué
intentaban con eso. ¿Por qué no se puede
respirar el aire en la tierra si ya se limpió y la vida renació? Por qué, si
“todas las especies animales evolucionaron para matar a los humanos” realmente
ninguno de los dos protagonistas se ve “absolutamente en peligro/amenazado efectivamente de muerte” por las “especies
antihumanos”, ¿cómo sobreviven esas
selvas tropicales si se congelan de noche?…
la cadena de “por qué” sigue y
sigue.
Lo
realmente cierto es que el peso de la película cae al cien en los hombros de
Jaden y el chavo no sale bien librado, será Smith pero no es Will y ciertamente
aún no puede aspirar a superar a su progenitor.
Después
de la tierra es,
al final de cuentas, un mal score
para Shyamalan. Lástima, pintaba mejor cuando “veíamos gente muerta”…
Director:
M. Night Shyamalan
Reparto: Will Smith, Jaden Smith, Zoe Kravitz, Sophie Okonedo, Sacha
Dhawan.
País:
Estados Unidos
Año: 2013
Género:
Sci Fi
Duración 1
hr. 40 min.
Clasificación:
Mayores de 13 Sci-fi,
acción, violencia
Fecha de
estreno en México: 7 de Junio
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