Por Julia Elena Melche.
En su cuarto largometraje, el realizador chileno Sebastián Lelio, ofrece un sensible retrato
de una mujer de 58 años, divorciada desde
hace más de 10 y con dos hijos treintañeros, con quienes guarda una relación cercana. Acude frecuentemente a un salón de baile para
solteros adultos, en busca de compañía y de aventuras eróticas, le gusta cantar
mientras conduce y a veces se fuma algún
porro. Una noche, conoce a Rodolfo (Sergio Hernández), un hombre de 65 años,
recientemente separado, y con quien
inicia un romance. Sin embargo, la relación se complicará por la enfermiza
dependencia de Rodolfo hacia sus hijos y su ex mujer.
“A mí me emocionaba mucho hacer una película sobre esta
mujer de 58 años que está en este umbral de la vida y que, a pesar de los
golpes, se reinventa, sigue adelante y no pierde el optimismo. Había algo en
eso que simplemente me emocionaba antes de filmar. También eso de retratar esos
mundos que nos competen, que uno conoce, que tiene cerca. Además, la
oportunidad de hablar sobre Santiago de Chile a través de esta mujer es muy
interesante. Hubo una preocupación especial para hacer hablar a la ciudad a
través de este personaje”, comenta el director, quien se adentra en el universo
sentimental y familiar de la protagonista, consiguiendo un agudo retrato de una
fémina entrada en años que ha roto con los
prejuicios de la conservadora sociedad chilena.
Gloria es una mujer con ganas de vivir. Toma sus propias
decisiones sin complejos y sin miedo, ni a la edad ni al qué dirán. Disfruta
del sexo sin importarle sus arrugas ni la imperfección de su cuerpo. No
obstante que Chile se ha modernizado poco a poco, pero sigue siendo una
sociedad caduca, machista y obsesionada con la juventud. Por su parte, Rodolfo representa lo opuesto.
No ha sido capaz de romper el cordón umbilical de su pasado familiar y permite
que sus hijas y su exmujer controlen su
vida, impidiéndose la oportunidad de un nuevo amor.
Gloria, la cinta y el personaje reivindican los derechos de las generaciones femeninas en camino a la tercera edad. Esto se logra en gran
medida, gracias a la contundente y
convincente interpretación de la actriz, directora y dramaturga chilena Paulina
García, ganadora del Oso de Plata en el Festival de Berlín de este año a la
Mejor Actriz por este trabajo. Gloria,
se enamora, lucha por conservar ese amor y se entrega, aunque luego se estrella
con los titubeos e indecisiones de un hombre cobarde y sin carácter. No obstante,
sigue adelante en su camino porque la
vida continúa. Quizás tropiece con otras decepciones, quizás encuentre un amor
maduro y estable, ¿quién lo sabe? Mientras tanto, Gloria seguirá teniendo el
ánimo para divertirse y seguir bailando en la boda de una gran amiga y patinará
sola en medio de una multitud, asumiendo y reconstruyendo su realidad sin
acobardarse.
Dirección:
Sebastián Lelio.
Reparto: Paulina García (Gloria), Sergio Hernández
(Rodolfo), Diego Fontecilla (Pedro), Fabiola Zamora (Ana), Coca Guazzini (Luz),
Hugo Moraga (Hugo) y Alejandro Goic (Gabriel).
País: Chile-España.
Año: 2012.
Género: Drama.
Duración: 110 minutos.
EL
DIRECTOR.
De padre argentino y madre chilena, Sebastián Lelio llegó
de Mendoza, Argentina, a Viña del Mar, Chile a los dos años de edad. Tras
estudiar periodismo un año en la Universidad Andrés Bello, egresó de la Escuela
de Cine de Chile. Ha dirigido diversos cortometrajes, videos musicales y
películas de ficción. Su primer largometraje, La sagrada familia, se
presentó en el Festival de Cine de San Sebastián en 2005. Estuvo en la
Residencia del Festival de Cannes en 2007 y fue distinguido con la Beca
Guggenheim en 2011. En sus trabajos de ficción siempre ha privilegiado la
tecnología digital. Actualmente reside en Berlín donde se quedó después de
haber presentado Gloria en el Festival Internacional de Cine de Berlín en 2012.
PARA INFORMACIÓN DE HORARIOS, CONSULTAR: www.cinetecanacional.net
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