Por Ana
Isabel Aguilera
La tarde del
15 de Noviembre, el Palacio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación abrió
sus puertas para recibir a la cantante y activista, Gabriela Serralde. En un
evento organizado por la Coordinación Nacional de Equidad de Género de la SCJN.
Serralde,
enmarcada por los murales del maestro José Clemente Orozco, nos presentó una
serie de canciones en un concierto al que tituló “Amar es sin miedo”.
Bajo esta
directriz compartió con nosotros su visión del amor, las relaciones de pareja,
el rol asignado a la mujer en la sociedad. Nos propuso luchar para que tanto
hombres como mujeres logremos vivir en plenitud, en libertad, sin miedos ni
ataduras.
Su medio
fueron las composiciones de diversos trovadores latinoamericanos como Silvio
Rodríguez o Jorge Drexler. Su repertorio nos mostraba desde la parte tierna del
amor con canciones como “Anteojos” de Víctor García Lobo hasta la reivindicación
del rol de la mujer con canciones como “Mujer Inconveniente” de Liliana Felipe.
Es visible
como para Gabriela Serralde, la poesía y la forma de decir las cosas son muy
importantes y es así, a través de la música y el diálogo, que nos cuenta sobre
su forma de ver y sentir el mundo, sus ideologías, la música, las canciones y
autores a quienes interpreta, logrando una conexión tal con el público que se
escuchaban comentarios de quienes la oían y se identificaban plenamente con
lo que Gabriela estaba diciendo al micrófono.
Gabriela no
solo es una excelente cantante, sino que se hace acompañar por magníficos
músicos, quienes dan un toque particular a la versión del trovador.
Comparten
escenario con ella Jorge García Montemayor (guitarra), Mónica del Águila (violoncelo),
Héctor Xavier Aguilar (percusiones) y Juan José Rodríguez (bajo). El ensamble
logró transmitir a los asistentes el ritmo de cada canción y lograron que los siguieran
con un discreto movimiento del pie, las manos o la cabeza.
El concierto
terminó con una ovación de la audiencia que pedía un encore. La cantante y sus
músicos no dudaron en complacerlos. El público se fue contento y seguramente
con una gran cantidad de cosas para meditar y transmitir a sus allegados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario