Por Julia Elena Melche.
Paraíso: Fe representa la segunda parte de una trilogía del realizador,
guionista y productor austríaco Ulrich Seidl, donde Anna María (María
Hofstatter) es hermana de Teresa, la protagonista de la primera cinta de esta serie
de filmes, Paraíso: Amor (2012), una austríaca cincuentona y madre de una
hija adolescente que viaja a las playas de
Kenia con dos amigas de su misma edad, en busca de un poco de amor que
compra a jóvenes africanos.
En Paraíso: Fe, el director de Días
perros e Import/Export, aborda la flagelación de la carne y el fanatismo
religioso con su acostumbrado estilo irreverente. Construye un inquietante
personaje femenino, no menos que los elaborados en el conjunto de su trilogía,
considerada una de las más perturbadoras del cine europeo vistas en años. De
nueva cuenta expone sin pudor las flaquezas humanas, las carencias afectivas y
la desnudez femenina, dejando ver su fascinación por retratar la belleza en la
fealdad y en la imperfección física, ahora es una mujer madura y solitaria que encuentra
en la flagelación la manera para purificar su alma.
Anna María es una asistente médica y una devota misionera
cristiana que dedica sus vacaciones a realizar labores humanitarias en los
suburbios de Viena, llevando la palabra de Dios y una enorme figura de la
Virgen María a las casas de inmigrantes o de austríacos pobres, con la
finalidad de alcanzar la redención. También pertenece a la Legión del Sagrado
Corazón, con cuyos miembros se reúne en su casa para cantar y alabar a Dios.
“Es acerca de una
mujer que, decepcionada del amor terrenal y su matrimonio, se vuelca hacia
Jesús, a quien adora espiritualmente y también desea como amante. Durante los
cuatro años que duró la preparación del filme, me enfoqué más en el conflicto
que ocurre cuando un día Anna María se da cuenta de que su amor ciego hacia
Jesús la ha llevado a la alienación, perdiendo la cristiana virtud de amar al
prójimo”, comenta el cineasta, quien recorre los oscuros y vastos territorios
de la fe a través del retrato de una mujer que lucha a diario con sus demonios internos y para expiar sus
pecados y los ajenos azota su espalda desnuda y todo el día reza frente a las imágenes
religiosas, vírgenes y crucifijos que cubren las paredes de su casa,
desplazándose de rodillas de una habitación a otra.
La llegada sorpresiva de un esposo que se había ausentado
durante años, vendrá a perturbar su tranquilidad y sus rutinas místicas.
Entregada a la abstinencia sexual, Anna rechaza las demandas conyugales del
marido, un musulmán en silla de ruedas que ve con horror el apasionamiento
religioso de su mujer, hasta que un buen día, destruye las figuras e imágenes
religiosas y derriba con un palo todos los crucifijos que encuentra a su paso.
Las tensiones explotan entre ambos.
Con un delicado humor negro y la notable interpretación de María
Hofstatter, actriz fetiche del realizador, la cinta expone una reflexión en
torno a la santurronería y a la devoción religiosa vuelta patología, colocando
la fe como una forma para alcanzar una felicidad que parece ser imposible.
Dirección: Ulrich Seidl.
Guion: Ulrich Seidl y Veronika Franz.
Reparto: Maria Hofstätter, Nabil Saleh, Natalya Baranova,
Rene Rupnik.
País: Austria, Alemania y Francia.
Año: 2012.
Duración: 113 min.
Género: Drama.
EL DIRECTOR.
Ulrich Seidl nació en Viena, Austria en 1952. Egresó de la
Academia de Cine de Viena. Después colaboró para la Corporación Austriaca de
Comunicaciones y el canal germano-austriaco-suizo 3SAT con trabajos
documentales. Su estilo consigue molestar al espectador y distanciarlo
emocionalmente, sin importarle el “realismo” documental del que echa mano en
sus filmes de ficción. Su película Días perros, ácido mosaico de
personajes en un suburbio vienés, ganó el Premio Especial del Jurado en el
festival de Venecia del 2001.
En el 2000 funda la Ulrich Seidl Filmproduktion,
con la cual produce Import/Export, largometraje que se estrena en la selección
oficial de Cannes en 2007. En Paraíso: esperanza, la última parte
de su polémica trilogía, narra la historia de Melanie, hija de la decadente
turista sexual de Paraíso: Amor y sobrina de la mística y obsesiva de Paraíso:
Fe, una chica de 13 años que se encuentra en un campamento de dietas, junto
con un grupo de adolescentes con sobrepeso como ella, para librar una batalla
contra la obesidad. Otro retrato sobre la soledad, las necesidades afectivas,
los prejuicios y los comportamientos de la sociedad de su país, mediante un
realismo en frío, casi documental.
PARAÍSO: FE SE EXHIBE EN LA CINETECA NACIONAL A PARTIR DEL 9
DE MAYO.
PARA INFORMACIÓN DE HORARIOS Y SALAS, CONSULTAR:
www.cinetecanacional.net
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