miércoles, 12 de noviembre de 2014

57 MUESTRA INTERNACIONAL DE CINE: LEVIATHAN.

Por Julia Elena Melche.

La corrupción en las más altas esferas de la política y de la Iglesia. Abuso de poder. Enriquecimiento de unos pocos a costa de los más pobres. Una familia obligada a abandonar sus tierras por un gobierno expropiador, jóvenes ociosos sin muchas expectativas y ausencia de autoridades, son problemas sociales en muchos países del orbe, que el realizador ruso Andréi Zviáguintsev retrata con un realismo en seco y especial agudeza, para mostrar el creciente estado de descomposición en la sociedad de su país.

El cineasta opta por una narración dramática con algunos tintes de humor negro, para narrar la historia de un hombre común contra el Estado. Se trata de Kolia (Alekséi Serebryakov), un tipo maduro que vive en un pequeño poblado cerca del Mar de Barents, en el norte de Rusia, junto con su joven esposa Lilia (Elena Liadova) y su hijo Roma (Serguéi Pokhodaev) fruto de su matrimonio anterior.

Tiene un taller mecánico al lado de su casa, pero su patrimonio se ve amenazado cuando el alcalde del pueblo (Roman Madyanov) quiere apropiarse de su negocio, su casa y su tierra para realizar sus proyectos. Primero intenta comprar el terreno, pero Kolia no soporta la idea de perder todo lo que posee. No solamente es por la propiedad, sino por la belleza que le rodea desde que nació. Ante las negativas, el alcalde se tornará más agresivo y violento. Kolia pide ayuda a su amigo abogado Dimitri (Vladimir Vdovitchenkov) para que defienda sus derechos, pero ambos tropezarán con un sistema político corrupto que todo lo domina.

Lo primero que destaca en la cinta es la belleza natural del paisaje, acompañada por las notas minimalistas del compositor Philip Glass, ganador del premio BAFTA en 2002 a Mejor Música Original por Las horas. Tomas abiertas en tonos grises y azules de un entorno desolado e inhóspito, como abandonado a su suerte, capturan  montañas, valles, caminos y playas, donde reposan restos de viejas embarcaciones, de lo que fue una fábrica metalúrgica y el esqueleto de una ballena varada, como metáforas de la agonía del pueblo costero.

Inspirado en un hecho real que conoció a través de un amigo; el de un hombre que vivía en Colorado y que se rebeló contra el poder de una empresa y acabó suicidándose, el realizador construye una inmejorable mezcla de drama familiar y thriller de suspenso, cuya visión caótica de la Rusia de nuestros días, incomodó al Ministro de Cultura de Rusia, Vladimir Medinsky, y a otros políticos de su país, quienes se mostraron descontentos por la severa crítica que su filme hace hacia la política del Estado.

Su obra fílmica ha girado alrededor de núcleos familiares en conflictos emocionales. En El regreso (2003) el drama se basaba en la imposibilidad de un padre por recuperar el afecto de unos hijos, con quienes apenas tenía contacto por estar recluido en la cárcel. En El destierro (2007), se trató de la tragedia de una familia cuando el esposo se entera que su mujer espera un hijo de otro. Elena (2011) fue alrededor de una madre que era capaz de dar todo por su hijo bueno para nada y sus dos nietos. Ahora, es la distanciada relación entre Kolia y su mujer, y a su vez, entre ella y su hijastro, un adolescente rebelde, violento y desorientado.

Ganadora del Premio al Mejor Guión (Oleg Neguin y Andréi Zviáguintsev) en el Festival de Cine de Cannes 2014, la cinta parte del libro homónimo del filósofo y escritor inglés Thomas Hobbes, “Leviatán, o La materia, forma y poder de una república eclesiástica y civil” (1651), un tratado de la naturaleza humana y la organización de las sociedades, cuyo título hace referencia al monstruo bíblico Leviatán, de poder descomunal.
Sin duda, se trata de una de las cintas más destacadas de la Muestra.

Dirección: Andréi Zviáguintsev.
Guión: Oleg Neguin y Andréi Zviáguintsev.
Reparto: Alekséi Serebryakov (Kolia), Elena Liadova (Lilia), Vladimir Vdovitchenkov (Dmitri), Roman Madianov (Vadim Cheleviat), Anna Oukolova (Angela), Alekséi Rozin (Pacha), Serguéi Pokhodaev (Roma).
País: Rusia.
Año: 2014.
Género. Drama.             
Duración: 140 minutos.

EL DIRECTOR.

Andréi Zviáguintsev nació en Novosibirsk, Rusia, Unión Soviética en 1964. Buscando una carrera en la industria fílmica, Zviáguintsev dejó de actuar en teatros de provincia y se mudó a Moscú a principios de los 90. Se inscribió en la Academia Rusa de Artes Teatrales para complementar los estudios que había hecho en la Academia de Teatro de Novosibirsk, mientras hacía unos papeles de extra, tanto en televisión como en cine, con poquísimo éxito. Un tanto desesperado por su situación precaria aceptó la propuesta inesperada de uno de sus amigos para dirigir algunos episodios de la serie “La recámara negra” de la productora independiente REN. 

Su trabajo hizo que la compañía le ofreciera dirigir un largometraje. El resultado fue El regreso, su primera película en 2003 que obtuvo el León de Oro y otros cuatro premios en el Festival de Venecia entre muchos otros reconocimientos. En 2007 filmó Izgnanie (El destierro), cuyo actor Konstantín Lavrónenko, obtuvo el premio al mejor actor en Cannes. Su tercer filme, Elena (2011), tuvo gran acogida por parte de la crítica y obtuvo el premio especial del Jurado en el Festival de Cannes. Se dice que su cine está influido por el de Andréi Tarkovski. Con Leviathan, se ha consolidado como uno de los realizadores más destacados de la cinematografía de su país.

LEVIATHAN SE EXHIBE EN CINETECA NACIONAL DEL MARTES 11 AL DOMINGO 16 DE NOVIEMBRE DE 2014. EN CINÉPOLIS DEL MARTES 18 AL SÁBADO 22 DE NOVIEMBRE.

PARA MAYOR INFORMACIÓN, CONSULTAR:
www.cinetecanacional.net/micrositios/muestra57/
www.cinepolis.com.mx




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