Por Julia Elena Melche.
Una joven pareja camina y juega alegre por las calles de París. Sellan su
amor en un puente y viajan a la isla de San Michel, donde recorren sus
espléndidos castillos. Su mutuo amor es tan evidente y luminoso que resplandece
entre la grisura del ambiente invernal. Él es Neil (Ben Affleck) , un
norteamericano que encontró el amor en la guapa parisina Marina (Olga Kurylenko
), madre de una pequeña de 10 años. Luego, deciden trasladarse a un pueblo al
sur de Estados Unidos pero su felicidad se transformará en un caos emocional
que los llevará a separarse.
Terrence Malick, director, productor y escritor de cine
estadounidense regresa con un drama romántico sobre la crisis de una pareja que
se apega a la caligrafía narrativa de su anterior cinta, El árbol de la vida
(2011), con un abanico de bellas imágenes y la voz en off de Marina, a manera de susurro, que reflexiona
sobre la fugacidad y la fragilidad del amor, sobre el encuentro y la pérdida
del amor, sobre el sentido de la vida y la búsqueda de la felicidad.
De nueva cuenta, Malick se coloca como uno de los grandes
maestros de la narración en imágenes, ahora con un filme contemplativo y lírico
donde subraya sus inquietudes temáticas: la descripción de la belleza de la
naturaleza que contrasta con la opacidad humana, mediante una visión panteísta
del mundo, es decir, donde el Universo, la naturaleza y Dios son equivalentes.
Si en El árbol de la vida cuestionó el lugar del hombre en el mundo, ahora analiza la relación de este con Dios, la
naturaleza y el amor, analizando el lugar que ocupa la fe, la esperanza y los
recuerdos en nuestra vida. Con una historia mínima y fragmentada, a manera de
viñetas, la cinta busca dar respuestas a las preguntas de sus personajes en
medio de crisis personales. Marina tiene miedo al amor, Neil busca a alguien
con quien compartir su vida, Jane (Rachel McAdams), una antigua novia
de Neil, busca el amor desesperadamente y el padre Quintana (Javier Bardem),
parece haber perdido la fe y piensa que Dios lo ha abandonado.
El realizador de Días del cielo,
por la que recibió el premio como Mejor Director en el Festival de Cannes 78,
de La
delgada línea roja, por la que mereció el Oso de Oro como Mejor Director
en el Festival de Berlín 98, y de El árbol de la vida, ganadora de la
Palma de Oro en el Festival de Cannes 2011, confecciona monólogos que repiten
una y otra vez cuestionamientos sobre el concepto del amor, sobre su sentido o
sinsentido, en torno a los riesgos que se corren cuando se ama, y en medio de
todo, la presencia divina.
Con una historia sencilla que captura la acertada cámara
del mexicano Emmanuel Lubezki, mediante maravillosas imágenes de París y Oklahoma, como también las inquietudes
contrariadas, sentimientos de melancolía, de aturdimiento y de ensoñación de
los personajes, Deberás amar encontrará, como El árbol de la vida, defensores
y también detractores quienes la pueden considerar una obra profunda y plena de
poesía o un filme reiterativo, ambicioso, fragmentado y a veces inconexo.
Dirección: Terrence Malick.
Reparto: Ben Affleck, Olga Kurylenko, Rachel McAdams y Javier Bardem.
País: Estados Unidos.
Año: 2012.
Género: Drama romántico.
Duración: 113 minutos.
Clasificación: Adolescentes y adultos.
Fecha de estreno en México: 16 de agosto de 2013.
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