sábado, 24 de agosto de 2013

EL CONJURO: EXCELENTE CINTA DE VERDADERO TERROR.

Por Julia Elena Melche.

Gran aficionado a las películas de casas encantadas y de historias de fantasmas, el realizador malasio James Wan sorprendió  en 2004 con su cinta de terror Saw (El juego del miedo), al crear un horror enfermizo que mostraba una violencia explícita a través de las terribles torturas de que  son víctimas los personajes, colocándose así como uno de los nuevos iconos del cine de terror norteamericano e inaugurando la porno tortura.

Ahora, regresa al relato de casas encantadas  o embrujadas, que mezcla con posesiones y exorcismos, agregando la sugerente  y eficaz leyenda  “basado en hechos reales”. Wan elige a dos investigadores estadounidenses de fenómenos paranormales y de casas encantadas, Ed Warren, fallecido en el 2006, un notable demonólogo, y su esposa Lorraine Warren, una clarividente profesional y médium que trabajaba junto a su marido. Ambos fundaron en 1952 la Sociedad de Investigación Psíquica de Nueva Inglaterra y el Museo del Ocultismo.  Son autores de numerosos libros especializados en lo paranormal e investigaron cerca de 10 mil casos de fenómenos paranormales durante toda su carrera, entre ellos el de la legendaria casa Amityville.

La trama se traslada al año de 1971 en Rhode Island, cuando la familia Perron se muda a la casa de sus sueños, un enorme caserón  en medio del bosque.  Al poco  tiempo Roger, Carolyn y sus cinco hijas empiezan a ser acosados por varios espíritus oscuros que ahí habitan.  Aterrados, piden la ayuda delos Warren, quienes se enfrentarán a una poderosa entidad demoníaca, siendo el caso más terrorífico y difícil de sus vidas.

El director de  El títere (07), Sentencia de muerte (07) y La noche del demonio (10), hace un homenaje al cine de terror clásico, tomando la esencia del género de finales de los setenta y la década de los ochenta para producir sobresalto tras sobresalto. El realizador no cuenta nada novedoso; los temas de casas encantadas y de posesiones se han visto en grandes clásicos como Amityville (79), Poltergeist: juegos diabólicos (82) y El exorcista (73). No obstante, la historia es atractiva y cuenta con un guión sólido, bien escrito y coherente. La  ambientación consigue atmósferas opresivas y  hay un uso inteligente de la banda sonora, creados para generar en el espectador momentos de tensión constantes.

En el inicio del filme,  Ed Warren imparte una clase y explica las tres etapas que existen en las manifestaciones de fantasmas: infección, opresión y posesión, mismas que se van desarrollando en la trama como códigos secuenciales para un eficaz suspenso in crescendo. 

Si bien, las primeras visiones sobrenaturales resultan inquietantes, a medida que  avanza la cinta se incrementan y aceleran los acontecimientos, volviéndose más evidentes y sorpresivas las apariciones, así como sus manifestaciones que se van tornando cada vez más agresivas.

Inteligentes planos-secuencia, el uso acertado del zoom digital, cortes abruptos, puertas y escaleras que crujen, la tétrica muñeca poseída Annabelle y las cámaras, micrófonos y medidores que colocan los Warren para registrar a los seres oscuros que se resisten a abandonar la casa, hacen de El conjuro una excelente obra de verdadero terror, donde el miedo es su gran detonante y la pesadilla puede estar en la oscuridad de un sótano, detrás de cualquier puerta o al interior de un viejo ropero.

Dirección: James Wan.
Reparto: Patrick Wilson, Vera Farmiga, Lili Taylor y Ron Livingston.
País: Estados Unidos.
Año: 2013.
Género: Terror.
Duración: 112 minutos.
Clasificación: Adolescentes y sultos.

Fecha de estreno en México: 23 de agosto de 2013.

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