Por Julia Elena Melche.
Con el reciente trabajo del realizador italiano Paolo Virzì,
arranca la 58 Muestra Internacional de
Cine de la Cineteca Nacional. Se trata de un drama familiar con tintes de
film-noir y de crítica social, ganador de más de 40 premios en diferentes
festivales internacionales de cine, entre ellos siete premios David de
Donatello en 2014, incluyendo Mejor película, el galardón cinematográfico más
prestigioso en Italia.
Para las compañías aseguradoras, la vida de una persona
tiene un precio fácil de calcular. Para hacerlo sólo deben aplicar una ecuación
y así obtener el monto que deben pagar a los familiares de un fallecido en un
accidente. La fórmula, calculada según obscenos parámetros que avergonzarían a
cualquiera, recibe el nombre de ‘Capital Humano’, un conjunto de conocimientos,
habilidades, destrezas y talentos que posee una persona y la hacen apta para
desarrollar actividades específicas. Así, el valor económico de un individuo
depende de sus capacidades productivas.
El valor de mercado de los seres humanos es el punto de
partida de la undécima película de Paolo Virzì, EL CAPITAL HUMANO, una
adaptación libre de la novela homónima del estadunidense Stephen Amidon escrita
en 2004. El cineasta estructura esta novela criminal en tres episodios, además
de un cuarto final a manera de conclusión, en los que narra los mismos hechos
desde el punto de vista de distintos personajes: Dino, Carla y Serena.
La historia gira entorno a dos familias italianas de
diferentes esferas económicas: la del elegante millonario Giovanni Bernaschi,
un gran especulador de las finanzas, creador de un fondo que promete un 40 por
ciento de interés anual para atraer a los crédulos inversores y despojarlos de
sus bienes, y la de Dino Ossola, un ambicioso agente inmobiliario de clase
media, con aspiraciones de ascender en la escala social al precio que sea y cuya
empresa está al borde de la quiebra. Sus vidas se entrelazan y sus destinos
cambiarán irremediablemente, después de una víspera de Navidad, cuando un
ciclista es atropellado por un vehículo que se da a la fuga.
En el proceso de adaptación de la novela best seller de
Amidon ambientada en Connecticut, Virzì eligió la rica región de Lombardía para
enmarcar los deseos de ambición y de degradación cultural, derivada de la
especulación financiera de los últimos años en Italia, pero al mismo tiempo
para conservar el tema principal de la novela acerca de la codicia capitalista
y el precio escalofriante de la vida humana en cualquier parte del mundo.
Así, construye un eficaz rompecabezas narrativo para retratar la codicia y la
inmoralidad de una clase pudiente con mansiones colosales como palacios.
En la primera parte, “Dino”, el empresario cincuentón del
título (Fabrizio Bentivoglio) vive un futuro incierto con una esposa embarazada
de gemelos. Su hija Serena es novia del hijo de Giovanni Bernaschi, y se ha
deslumbrado por la vida de lujo de los padres del muchacho. Representa a la
clase trabajadora, al individuo en crisis económica que desea escalar de clase
social, a quien no le importará embargar su casa o invertir dinero prestado,
aunque termine estrellándose.
En la segunda, “Carla” (una brillante Valeria Bruni Tedeschi)
es la mujer adorno ignorada por el marido y una actriz retirada que no asume
sus responsabilidades como madre por tener un enorme vacío existencial, es una elegante
y caprichosa ama de casa que se aburre y busca entretenerse con su amante y con tratar de recuperar un teatro abandonado
de la ciudad. Aunque está consciente de la pudrición y vileza del mundo en el
que vive, es incapaz de abandonarlo.
Por último, en “Serena”, describe a la jovencita aburguesada
del título (la debutante Matilde Gioli), hija de Dino y novia del adolescente
mimado Massimiliano (Guglielmo Pinelli), el voluntarioso hijo de Carla, quien
termina por poner sus ojos en un joven inestable con tendencias suicidas, del
que se enamora perdidamente. Tanto ella como Massimiliano son adolescentes sin vida ni futuro propios,
sino seres que deben realizar lo que desean sus padres, son los hijos con un
precio calculado.
Magnífica historia de mentiras, autoengaños y envilecimientos
humanos, de especulaciones, estafas y crímenes financieros, que exhibe de
manera incisiva lo que las personas pueden llegar a hacer y hasta “vender” por
el dinero.
Dirección: Paolo Virzì.
Guión: Paolo Virzì, Francesco Bruni y Francesco Piccolo,
basados en la novela homónima de Stephen Amidon.
Reparto: Fabrizio Bentivoglio (Dino), Valeria Golino
(Roberta), Valeria Bruni Tedeschi (Carla), Fabrizio Gifuni (Giovanni), Matilde
Gioli (Serena), Guglielmo Pinelli (Massimiliano), Giovanni Anzaldo (Luca).
País: Italia-Francia.
Año: 2013.
Género: Comedia dramática.
Duración: 111 minutos.
EL DIRECTOR.
El cineasta y guionista Paolo Virzì nació en Livorno, Italia,
en 1964. Inició su carrera como guionista para cine y televisión y actualmente
es considerado como uno de los principales exponentes de la comedia italiana
contemporánea. En 1994 hizo su debut como director con La bella vita,
largometraje que fue premiado en la Muestra de Venecia. Tres años más tarde
recibió el Premio Especial del Jurado en el mismo festival por su película
semiautobiográfica Ovosodo, una comedia ambientada en su ciudad natal. Virzì
también es conocido por sus filmes La prima cosa bella y Ferie
d’agosto, galardonadas en varios festivales europeos.
EL CAPITAL HUMANO (IL
CAPITALE UMANO) SE EXHIBE EN CINETECA NACIONAL DEL 27 DE MARZO AL 1 DE ABRIL DE
2015. EN CINÉPOLIS DEL 3 AL 7 DE ABRIL DE 2015.
PARA MAYOR
INFORMACIÓN, CONSULTAR:
www.cinetecanacional.net/micrositios/muestra58/
www.cinepolis.com.mx
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