Por Julia Elena Melche.
El director de Código de familia (Pride and glory) y El milagro (Miracle), regresa al terreno del drama en el mundo deportivo, ahora, centrado en Tommy Conlon, un ex soldado de la guerra en Irak, quien regresa a la casa de su padre Paddy (Nick Nolte) para pedirle que lo entrene y poder participar en un importante torneo de Artes Marciales Mixtas.
Lo primero que destaca en el filme, escrito por el propio cineasta, es la estupenda dirección de actores y los personajes bien trazados y definidos. La impecable construcción de dramas y sólidos personajes son elementos que han distinguido la carrera del realizador. Así, nos presenta a un inmejorable Tom Hardy que se mete en la piel de un violento ex combatiente. No sólo arrastra los traumas de la guerra, sino una tragedia familiar que lo ha hecho acumular grandes rencores hacia su padre y su hermano mayor Brendan (Joel Edgerton), un ex peleador que está decidido a regresar al ring para salvar a su familia de la ruina financiera.
Por su parte, Nick Nolte obtiene otra magistral interpretación como un veterano de Vietnam, que vive luchando contra su problema de alcoholismo que fue el causante de la ruina de su familia y quien en su pasado fue boxeador. El encuentro entre padre e hijo solamente sirve para reavivar las viejas heridas que no terminan de sanar.
Teniendo como tema el mundo de las artes marciales y el boxeo, la cinta puede despertar poco interés en el espectador. Sin embargo resulta toda una sorpresa por su destacado manejo del drama familiar que se mezcla con la competencia deportiva en la que los hermanos se verán enfrentados en sus emociones y sentimientos.
Desde Rocky hasta El Peleador, el tema del box ha sido un asunto apasionante porque pone en la pantalla los tópicos de este deporte con muchas cargas de adrenalina y al mismo tiempo deja ver la emotividad e interiores atormentados de los personajes. Ahora, el cineasta retoma el género de la vieja escuela y consigue una mezcla explosiva al poner sobre el ring a un desfile de peleadores en combates salvajes, enfrentando a los dos hermanos en un duelo más psicológico que físico, mediante un drama, si bien convencional, bastante efectivo.
El director confecciona un clima de tensión y suspenso que se incrementa en cada escena. No se necesita ser un aficionado de estos deportes ni conocer sus reglas para dejarse envolver por la acción de los duelos y meterse de lleno en el drama de un padre con una enorme culpa que ya es tarde de remediar, en el interior atormentado de un soldado que vivió los horrores de una guerra absurda y en la angustia de un padre de familia por no perder su patrimonio ante la grave situación financiera que atraviesa la Unión Americana.
Los 140 minutos de la historia transcurren sin dificultad gracias al su ritmo efectivo y a la consistencia de la trama. Muy recomendable, brillante y conmovedora.
Dirección: Gavin O´Connor.
Reparto: Tom Hardy, Joel Edgerton, Nick Nolte, Jennifer Morrison y Frank Grillo.
País: Estados Unidos.
Año: 2011.
Género: Drama.
Duración: 140 minutos.
Clasificación: Adolescentes y adultos.
Fecha de estreno en México: 25 de noviembre de 2011.
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